Y llegó Bilbao, una semana para dirimir el estado de la Fiesta, de sus protagonistas y del público

por | 16 Ago 2013 | La opinión

 

 

 

Y llegó Bilbao. Con todos los factores correctores, incluso a la baja, siguiendo  siendo como hace décadas el otro gran compromiso del año taurino, que define a una temporada y que señala el momento de los toreros. Que no tiene, probablemente, el trapío de antaño en sus corridas, pues sí. Pero, a pesar de todo, sigue teniendo la vitola de todo lo importante.

Para las Corridas Generales de este 2013 se han elaborado unos carteles que están muy por encima de la media, por más que insistan en la fórmula de abusar de los ya tan manoseados mano a mano. Mirando con preocupación hacia Puebla del Río y la muy dudosa recuperación a tiempo de Morante de la Puebla, después del “tabaco” de Huesca, en los carteles han puesto casi todos los nombres. Falta Castella, por el “cochino parné”, como decía el viejo cuplé, y en los minutos de descuento se rescato a Talavante; pero faltan también, en este caso por ausencia de previsión, algunos del toreros nuevos. Por lo demás, han conseguido que Bilbao sea el único ciclo de compromiso en el que hace el paseíllo Enrique Ponce, incluso haciendo doblete.

Las  circunstancias han dejado en pañales el cartel del día 22, porque al  caerse  obligadamento Morante la terna queda muy en precario. Mucha imaginación habrá que echarle para salvar esta tarde, salvo que un torero de los días precedentes pegue un fuerte zambombazo y además tenga la fecha libre.

Eso sí, no han podido romper del todo con la monotonía actual para anunciar a las figuras que otros hierros que no fueran los de siempre. Una rutina que se ve en buena parte compensada por el esfuerzo de los criadores de llevar a Bilbao la cabeza de la camada.

Pues a pesar de todo, sigue siendo Bilbao. En gran medida ocurre así porque la Junta Administrativa, desde su independencia con la trama empresarial, pone por delante el prestigio de su feria al resultado económico.  No es que se derroche el dinero, que los números no pueden entrar en rojo, pero si echan el resto en preparar con tiempo lo que deben ser sus Corridas Generales, comenzando ya en el otoño a visitar las ganaderías posibles para cuando llegue agosto. Y en esto sí que son, con Pamplona, un verdadero ejemplo.

Con lo cuál, si don Matías González, el presidente, no anda exagerado con sus protagonismos –que no se puede ser juez y a la vez el perejil de todos los corillos donde se reúnen cuatro aficionados–, nos esperan ocho días intensamente taurinos.

Según cuenta la renovación del abono –que en Bilbao se llaman “propiedades”–  no ha discurrido mal. Y aunque muy lejos quedan aquellos años míticos, cuando con semanas de antelación no queda papel disponible, el imparto de asistencia no parece que vaya a ser sustantivo, y en cualquier superior a lo que ha ocurrido en las grandes plazas del circuito. Hay la esperanza que el cierre forzoso de Illumbe atraiga hasta la villa que fundara don Diego López de Haro a aficionados que pasan el verano en la vecina San Sebastián.

Sin embargo, tristemente, habrá una ausencia segura: la de doña Dolores Aguirre, bilbaina a carta cabal, que se nos fue para siempre hace unos meses. Al mirar hacia su barrera de sombra, la echaremos en falta. Ella, que tanto luchó por la integridad del toro, que siempre estuvo en cabeza de la tradición taurina de la villa, será el primer año que falte a la cita. Su memoria quedará viva.

Y es muy probable, ojalá que no ocurra así, que tampoco podamos ver por el coso de Vista Alegre a Iñaki Azkuna, el alcalde bilbaino, ahora aquejado de una grave enfermedad. Nacionalista y liberal, extremadamente culto y magnifico conversador, Azkuna nunca ha sido eso que se conoce como un aficionado en su estricto sentido; pero sí un asiduo de las Corridas Generales. Y sobre todo, desde que llegó a la Alcaldía, en junio de 1999, tuvo siempre la preocupación de velar por los intereses y las tradiciones de la Plaza de Vista Alegre, como presidente nato de su Junta Administrativa.  Cuando tratan de llevarle por el sendero de la controversia taurina, siempre tiene unas palabras certeras: “Prudencia, poca polémica y a lo nuestro”. Una receta, el que es médico de profesión, que ha sabido aplicar con buen tino. Por eso, Bilbao sigue estando taurinamente donde le corresponde: como una de las cuatro ferias más importantes del año taurino.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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