“A la afición le digo que no sienta pena por este torero, porque me ha cogido un toro por haber escogido yo esta profesión. Voy a luchar lo indecible para volver a torear”. Son las ejemplares palabras con las que Juan José Padilla se despidió de quienes le esperaban a las puertas del Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, después de haberse sometido a una importante intervención quirúrgica para solucionar los problemas que afectaban a la movilidad de parte de la cara, como consecuencia de la grave cornada sufrida en Zaragoza.
Padilla, que se emocionó en varios momentos, ha agradecido la labor realizada por todo el equipo que le ha atendido en el Hospital , añadió: “Aquí estoy para poder volver a una vida mejor. Tengo mucha esperanza en volver a torear y en volver a los ruedos”.
Padilla ha destacado que se ve "mejor" que hace tres semanas y que se encuentra "muy ilusionado" con la recuperación, además de reconocer que se emociona "porque cuando uno lucha tanto para recuperarse y lo va logrando es imposible no hacerlo", ha reconocido el matador, que se ha mostrado entero y ágil.
"Quiero dar las gracias al Hospital Virgen del Rocío y a todo su equipo médico por darme la oportunidad de volver a una vida normal, si es que se puede llamar normal a la vida que llevamos, y darme la esperanza de volver a los ruedos", ha señalado el torero, que ha hecho extensible este agradecimiento a los medios de comunicación.
El torero ha abandonado el hospital sevillano en la mañana del lunes, después de pasar internado una semana, tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido para reconstruir el nervio facial de la zona izquierda de su cara.
El torero jerezano abandonó el centro hospitalario acompañado por su esposa, Lidia Cabello, sus padres y su hombre de confianza, Diego Robles. También le acompañaba el doctor Alberto García Perla, que ha dirigido al equipo de 18 profesionales que intervinieron al torero la pasada semana por espacio de once horas.
La rehabilitación va a comenzar dentro de entre diez y quince días y se va a llevar a cabo conjuntamente entre el hospital Virgen del Rocío y un centro hospitalario de Jerez de la Frontera.
Padilla tendrá que afrontar ahora un largo proceso de rehabilitación para potenciar los efectos de esa operación con la que se persigue recuperar en torno a un 80% de movilidad del lado izquierdo de la cara. Paralelamente, está siendo tratado de los problemas de visión del ojo izquierdo en un centro de Oviedo bajo la dirección del doctor Fernández Vega. Esos problemas oculares serán vitales para que el torero pueda afrontar una reaparición en los ruedos, tal y como es su deseo.
A la salida del hospital, Juan José Padilla ha sentido el cariño de las personas que allí estaban, que le han despedido con una fortísima ovación.
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