Victorio de Anasagasti, El Doctor Anás, escritor taurino de Bérmeo

por | 10 Oct 2015 | Retazos de Historia

Son numerosos los vascos que han ejercido la revista taurina cuando esta sección era una de las más valoradas y leídas en la prensa cotidiana y especializadas en la fiesta de los toros, que en estos momentos era el principal espectáculo de masas. Entre todos estos escritores autóctonos, sobresale el guipuzcoano, Antonio Peña y Goñi, una autentica eminencia de las letras taurinas y musicales. Otro no menos polémico personaje del mismo gremio fue el irunés, Aureliano López Becerra Desperdicios. Y que decir del prestigioso cronista Luis Uriarte Don Luis, nacido en Valladolid, y en años aun no muy lejanos, Javier de Bengoechea Tabaco y Oro –solo sus descripciones de los colores de los vestido de torear merecería un tratado–. Aunque, tal vez, el escribano vizcaíno que realmente más sorprende sea el hijo de Bérmeo: Victorio de Anasagasti y Algán, “El Doctor Anás”.

La Editorial La Cátedra Taurina hace unas semanas ha reeditado el primero de los seis libros de temática taurófila de los que es autor este vizcaíno: ‘El Chiquito es Grande’, que vio la luz por primera vez en 1916; folleto que forma parte de una colección monográfica dedicada a reivindicar la persistencia de la Tauromaquia Vasca. En esta obra, Anasagasti denuncia las numerosas injusticias que tuvo que soportar, por parte de las empresas, y de la afición en general, quienes no reconocían ni el valor espartano del matador de toros begoñés, Rufino San Vicente Chiquito de Begoña.

Pero Victorio de Anasagasti no solo escribe acerca de la fiesta de los toros, sino que se adentra a través en los procelosos terrenos y otros vericuetos relacionados con la antigüedad de la fiesta en Basconia, así como en las celebraciones taurinas correspondientes a las plazas de toros y fiestas de Bérmeo, Mundaka, Gernika… Al mismo tiempo que defiende como correcto el adjetivo de vizcaíno como sinónimo de vasco.

Nacido en el seno de una humilde familia bermeana, Anasagasti se estableció en Madrid a finales de siglo XIX, donde los años siguientes publicó varios libros de temática taurina de una gran originalidad: ‘El Secreto de Belmonte’ (1915)*; ‘Los Ojos del Toro’ (1916), en el que intentaba analizar las “nuevas orientaciones tauromáquicas” y el comportamiento que muestran los toros en función de su visión; ‘México Conquista las Libertades’ (1918), que se aleja de su especialización taurófila; ‘La Mala Estrella’, tratado que tildaba de “necrológica torera”  y “Todos contra uno”. Por suerte, mucho mayor reconocimiento publico tuvo su hermano Teodoro que se convirtió uno de los arquitectos mas vanguardista y de mayor éxito de la capital madrileña.

(*)  “El secreto de Belmonte” puede consultarse en edición digitalizada en la Biblioteca de Castilla León, en la dirección electrónica:
http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14483

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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