Un nuevo Museo Zuloaga recopila su obra y sus recuerdos sobre la Tauromaquia

por | 21 Mar 2012 | Las Artes

La obra taurina, así como gran parte de sus recuerdos relativos a la Fiesta, van a quedar expuestos al púbico, en un nuevo Museo dedicado al pintor, creado a impulso de su nieta y heredera María Rosa Suarez Zuloaga. Estará instalado –de hecho, ya está caso completado– en el castillo de Pedraza, con el objetivo de dar conocer la aportación que el artista vasco hizo a la tauromaquia, a la que siempre defendió porque consideraba que se trataba de un auténtico arte.  En el nuevo Museo, que viene a ser complementario con el existente en Zumaia, se exhibirá la colección de trajes, objetos y documentos relacionados con el mundo del toreo que el pintor eibarrés conservó hasta su muerte, así  como buen parte de su obra.

Como es conocido, Ignacio Zuloaga militó en el ámbito cultural de la generación del 98, compartiendo amistad y cotidiana tertulia con ilustres prohombres culturales como Marañón, Ortega y Gasset, Unamuno, Falla o Pérez de Ayala. Pero al mismo tiempo mantuvo amistad y honores de cartel en algunos festivales con toreros de la talla de Belmonte, Joselito, El Gallo o Domingo Ortega. Su doble vertiente de aficionado y pintor le llevó a tomar sus modelos unas veces en la melancolía de los torerillos sin esperanza, derrengados por los medios rurales, y otras a la admiración que siente por el torero triunfador. De ahí tan diferenciadas obras pictóricas en lo taurino como "El chepa" o Belmonte, extremos en tauromaquia, por citar dos ejemplos.

Como viajero incansable viajó en diversas ocasiones, concretamente a Nueva York, donde en 1909 expuso en la ciudad de los rascacielos cuarenta obras entre las que figuraron los cuadros de ambiente segoviano "Las brujas de San Millán" y "Gregorio en Sepúlveda". También fue testigo de su relevante obra una Buenos Aires donde no faltaron aspectos de la vida segoviana. Pero su vida siempre se centró en su casa solariega de la localidad guipuzcoana de Zumaia, donde reunió una gran numero de sus obras

Pero, como ocurre en tantas ocasiones, a su muerte se produjo un impasse, que en este caso se hizo muy largo, hasta que se resolviera su testamentaria, que no estuvo carente de fuertes conflictos. Ahora, llevada a cabo la repartición de sus bienes entre sus tres nietos, una importante colección de pinturas y objetos taurinos han pasado a formar parte de un nuevo Museo Zuloaga, en este caso instalado en el castillo medieval que el pintor había rehabilitado en la localidad segoviana de Pedraza.

“Mi hermano Ramón –ha declarado su nieta Maria Rosa Suárez– se queda con la casa de Zumaia; Rafael, el pequeño, adquiere la propiedad del museo y la ermita de Zumaia, y yo me vengo a esta joya castellana de Pedraza, que mi abuelo tanto amó. Tengo una labor apasionante por delante. Mis hijos están encantados. Quiero convertir este lugar en toda una referencia cultura”.

Hace unos meses, una de sus nietas y herederas, Maria Rosa Suárez Zuloaga,  explicó en las páginas de “El País” que “cada uno tiene su parte en la herencia, cada uno tiene una muestra de las maravillas que ha dejado Zuloaga y creo que es un bien cultural magníficamente repartido y que seguramente tendrá éxito”.

Y añadía que “hay una evolución de Zuloaga en cada colección y luego hay patrimonio de obra antigua que también está en cada colección. Por eso, creo que va a ser muy completo. El reparto ha sido de mutuo acuerdo, ha habido que equipar y hacer muchas negociaciones pero hemos llegado a buen fin y estoy contenta de que las cosas hayan salido bien para el País Vasco y también para Castilla y León”.

Pero el objetivo es común: “Vamos a reforzar el camino que nuestro abuelo trazó, ahora con sus tres dueños. Hemos hecho un recorrido largo de unificación de tres personas que llevaban todo aunque yo tenía más ocupación que mis hermanos que son industriales pero ahora cada uno tiene su propiedad”.

El Museo de Pedraza

Su objetivo ahora es “continuar el espíritu de mi abuelo, que era un hombre abierto a todo el mundo”. Y ello en el castillo de Pedraza, que dará cabida a la parte de la colección Zuloaga de su propiedad. “Pedraza tendrá el privilegio de acoger una buena parte de la colección de Ignacio Zuloaga, no solo pictórica -como hasta ahora- sino también de los objetos, muebles y antigüedades que el artista adquirió en vida. En el castillo estarán, por ejemplo, los retratos que Zuloaga pintó a sus amigos Manuel de Falla y Juan Belmonte, o la obra ´La familia´, que estuvo expuesta en Nueva York, o lienzos de temática segoviana, como El Alcázar de Segovia´

Se exhiben obras pictóricas en algunas salas dedicadas al respecto en el señorial castillo. Algunas huellas romanas y la actual estructura arquitectónica que data del siglo XV. En lo taurino cuelgan de sus históricas paredes cuadros referidos a determinados personajes y hechos acaecidos hacia finales del siglo XIX y principios del XX.

El Museo consta de una sala que recoge un variado y emotivo muestrario de enseres y documentos históricos que fueron propiedad del maestro de la pintura Ignacio Zuloaga. Destacan los 22 vestidos de luces pertenecientes a toreros del prestigio de Belmonte, Joselito, El Gallo, Albaicín y otros no menos insignes. Zahones, capotillos de paseo, castoreños, mantillas, abanicos y demás abalorios.

Tres espléndidos vestidos típicos sevillanos y en otro rincón de la sala un capote de brega de Belmonte con el que actuó en su despedida del toreo en 1935 y firmado por su íntimo amigo Ignacio Zuloaga. Óleo de la plaza de Pedraza en tarde de toros, chaquetillas goyescas de torear, abanicos y mantones de manila. Un vistoso y artístico bargueño del siglo XVII, un cartel de toros de Sevilla de un festival celebrado el 17 de abril de 1897 con participación de Manuel Domínguez y Ignacio Zuloaga "El Pintor", apelativo torero del maestro pictórico. El precio de la localidad era de 75 céntimos.

Un rincón dedicado a una colección de fotografías en las que se aprecian momentos mágicos en la vida del pintor en su faceta de aficionado a la fiesta de toros. Resalta una fotografía en la que aparece Belmonte junto a Ignacio Zuloaga, éste vistiendo al torero el día de su despedida. Otra foto recoge una secuencia con el pintor toreando una vaquilla en la finca segoviana "Aldeanueva" propiedad del señor Baeza y años después del diestro Domingo

Ortega.

“Se trata de auténticas reliquias –ha declarado su nieta– que el abuelo guardó y que yo me he preocupado de cuidar a lo largo del tiempo, rescatándolas incluso del deterioro que algunas sufrían. Hay trajes de torero, los vestidos que utilizaron las modelos que posaron para él, en fin, objetos muy significativos que nos transportan a su época y reivindican la vigencia de la fiesta del toreo, del arte del toreo”.

María Rosa Suárez Zuloaga ha elegido como guardianes permanentes del tesoro artístico y taurino los socios de la Asociación Cultural Taurina Pedraza, joven entidad asociativa que proyectan y mantienen una actividad entusiasta hacia lo que concierne a la fiesta de toros en el particular ambiente taurino de su villa, la histórica y bella Pedraza.

Como la promotora del Museo recordaba en las páginas de "El Adelantado", “en Segovia, en sus pueblos, existe verdadera afición por el mundo del toro. Que en la provincia haya más de veinte peñas taurinas no es una causalidad. Y es algo que debemos cuidar. La afición taurina del abuelo está muy presente en su obra. Él llegó a torear en capeas, en las fincas de sus amigos, y ayudó sin dudarlo a jóvenes toreros que empezaban a abrirse camino. El Museo Taurino Ignacio Zuloaga es algo muy necesario. Yo he querido sacarlo del castillo e instalarlo en la Hostería del Pintor Zuloaga, con el fin de darle más popularidad y favorecer de alguna manera las visitas al pueblo”.

Y entre otros muchos legados, en el museo se puede conocer un interesante  documento que prueba la defensa sin fisuras que Ignacio Zuloaga hizo de la fiesta nacional a lo largo de su vida: “Él defiende la fiesta porque considera que es un arte más. Siente fascinación por el toreo, pero también por el ritual, por la ceremonia que rodea a la fiesta. Y pinta un cuadro, ´La víctima de la fiesta´, como homenaje al caballo, que en ese momento salía al ruedo sin protección y era la primera víctima que se cobraba el festejo”.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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