BILBAO, 26 de agosto de 2012. Ultima de las Corridas Generales. Media entrada. Toros de Victorino Martin, desiguales de presencia y muy complicados y duros; tan sólo el 5º tuvo recorrido y clase. Diego Urdiales (de turquesa y oro), ovación tras aviso, vuelta tras petición y una oreja en el que mató por Javier Castaño. Javier Castaño (de azul pastel y oro), ovación antes de pasar a la enfermería. Luis Bolívar (de fucsia y oro), pitos y una oreja.
Javier Castaño fue atendido en la enfermería de diversas contusiones y posible aplastamiento de costillas que le impedía respirar con normalidad, lo que le hizo imposible que continuara la lidia. El torero fue trasladado al hospital de Basurto para exploración radiológica, que descartó que hubiera tanto rotura como fisura de costillas
Aunque prefirió salir de la plaza por su pie, también Diego Urdiales habrá acudido a un centro médico para examen radiológico, como consecuencia de un fortísimo golpe en el pecho, producido durante la lidia de su 2º.
A lo mejor son nada más que imaginaciones mías, pero hasta cara de torero antiguo se le ha puesto a Diego Urdiales. Un tío de una pieza, un torero que hay que tener en cuenta. La pasada Semana Grande ya tuvo una actuación extraordinaria. Este año venía a dos tardes y en las dos ha estado por encima de lo que parecía posible con los toros que le correspondieron. En concreto, la de hoy ha tenido mucho peso taurinamente hablando.
Una tarde importante la de Urdiales. Pero si hay que quedarse con algo, gracias hay que darle porque –el intratable “El Juli” al margen– el mejor recuerdo que nos queda de esta semana de toros, ese que a uno le gustaría volver a ver en vivo, fueron los lances y la media, flexionando la pierna contraria, con los que Urdiales recibió al 4º de la tarde. Qué torería más rebosante, qué estampa más bella, qué lances más eficaces. Sombrerazo, torero.
Pero para comprender el valor de esta tarde, conviene comenzar por afirma que inacaba fue, a todas luces, la corrida que Victorino Martín trajo a Bilbao. ¿Toro y medio salva una corrida? Pues más bien, no. Rematado de verdad sólo hubo uno, que salió en 6º lugar; los demás cumplieron a secas, con un 2º que bajaba bastante y se tapaba con la cara. Y en su juego, la corrida ha atenido demasiada guasa, con toros duros y correosos.
Fue una corrida encastada, desde luego. Pero no todo es casta buena. Medio noble parecía el 1º, pero ya rehusaba el tercer muletazo, además con un pitón izquierdo imposible. Una verdadera prenda el referido 2º, un animal que si participara en un concurso era campeón de Europa en cazar moscas. Sin humillar, más pendiente del torero que de los engaños y con regate en corto fue el 3º. De muy costoso desplazamiento era el 4º, aunque tuvo un punto de nobleza. Noble y con recorrido, el 5º. Y el 6º fue ese toro que anda entre el si y el no, pero que si lo entiende su torero, y le expone, va hacia arriba. Balance, pues, tirando a negativo. Pero Victorino es hombre de suerte, porque si no llegan a estar tan firmes Urdiales y Bolívar, que taparon muchos puntos negros, el balance habría sido aún peor.
Diego Urdiales, ya se fajó con su primero, pese que el impacto del viento en la muleta le puso en apuros por dos veces con mucho peligro. Con todo hubo muletazos meritorios y templados y siempre firmeza y decisión. Pero el riojano quería más. Se templó con la pañosa en el que hacía 4º, en series bien rematadas, aunque tuviera que sacar en ocasiones los muletazos de uno en uno, porque el albaserrada remoloneaba demasiado. Pese al tremendo revolcón que sufrió, que fue espectacular, hasta consiguió que la faena fuera a más, hasta unos finales con fuerza en una serie con la mano izquierda. Su vuelta al ruedo tras matar por arriba toro fue de las de verdad. Cambiado el orden de lidia, por la cogida de Castaño, cerró feria con otra faena que fue progresivamente arriba, para culminarla con dos series extraordinarias, como paso previo a una estocada ejecutada con sinceridad. Oreja de las más justamente concedidas en esta feria.
Mis respetos a Javier Castaño. Tuvo la mala fortuna que le tocara el cazamoscas. Ya con el capote le puso en serios aprietos, pero luego con la muleta le dio un palizón tremendo. Y eso que el salmantino siempre estuvo con cabeza y buen sentido. Pero era mucha alimaña.
Injustos e indebidos fueron los pitos de la afición bilbaina a Luís Bolívar en el tercero de la tarde, la reseñada alimaña. Demasiado hizo con salir indemne. La repanocha fueron ya las palmas que le dedicaron al victorino. Supo Bolívar aprovechar al buen toro que lidió en 5º lugar. Toreo pausado, buscando el pitón contrario y tratando de solemnizar con la lentitud cada muletazo. Una faena que fue creciendo en intensidad y que remató con espadazo arriba. Otra oreja de las auténticas.
Los premios
Los Premios de la Semana Grande bilbaina suelen ser madrugadores. Ya se conocen los principales:
— Premio de la Junta a la corrida más completa de las Corridas Generales 2012: Jandilla.
— Premio Club Cocherito de Bilbao al toro más bravo de la Feria: "Sombrero", nº 132, de El Pilar, lidiado en 6º lugar por Talavante.
— Premio Hotel Ercilla al triunfador de la feria: El Juli.
Junto al premio relativo a las Corridas Generales, el Jurado del Hotel Ercilla ha concedido también los siguientes galardones:
— Trofeo Superación: Juan José Padilla.
— Matador de toros revelación de la temporada: Javier Castaño.
— Trofeo a la emoción concedido por los coloquios Ercilla: Jiménez Fortes.
— Trofeo Manolo Chopera al torero de Leyenda: El Viti.
— Novillero triunfador de la temporada: Conchi Ríos.
— Trofeo a la joven promesa taurina: Láma de Góngora y José Garrido.
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