Bilbao ha sido, desde antiguo, muy taurino. Muchos toreros alababan el comportamiento que reina en los tendidos del coso vasco, que contrasta con el que brilla por su ausencia en algunas ferias de lugares vecinos. Quizás como reivindicación de ese silencio taurinísimo, en 1992 el aficionado Antonio Fernández Casado publicó, bajo la edición de Serie Roja de la BBK, Toreros de Hierro (Diccionario de Toreros Vizcaínos).
En 352 páginas, Fernández Casado repasa los nombres tauromáquicos de Vizcaya, desde inicios del siglo XX en el que los “botxeros encontraron en las corridas de toros la forma de alcanzar la fortuna económica”. Un repaso certero y vivaz de los nombres más taurinos que quizás, por razones que no vienen al caso, no consiguieron alcanzar el lugar que les correspondía, si les correspondía. Así que podríamos llamarlo repaso certero, o también, repaso justiciero con el que Fernández Casado, con pluma firme y precisa, pretende acercar a los lectores la riqueza que aquel territorio que, en lo que a toreros se refiere, ha pasado inadvertido –salvo honrosas y merecidas excepciones – para los historiadores del arte taurino.
El libro nos ofrece, además del brillante relato a modo de pequeñas biografías, un inmejorable material gráfico.
La recomendación de este libro, sumamente difícil de encontrar hoy en día pero que sin duda merece cualquier esfuerzo que podamos hacer para que llegue a nuestras manos, viene de nuevo a la actualidad en estos días, en los que se cuestiona la tradición y el arraigo popular que la Fiesta tiene en nuestro país.
Ficha técnica del libro
Título: Toreros de Hierro (Diccionario de Toreros Vizcaínos)
Autor: Antonio Fernández Casado. Antonio de Monterrey en el Cossío
Editorial: BBK. Serie Roja
Páginas: 352
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