«Todas las Administraciones debemos facilitar las cosas al mundo del toro, no complicárselas»

por | 13 Feb 2014 | Entrevistas

Dentro de la Consejería de Justicia e Interior, en la Junta de Andalucía desempeña el cargo de Director General de Interior, Emergencias y Protección Civil. Se trata de José Antonio Varela González y entre las competencias que debe ejercer se encuentra todo lo relativo a la Tauromaquia.

Donostiarra de nacimiento y licenciado en Derecho, ha pasado ya el rubicón del medio siglo.  Buena parte de su carrera profesional la desarrolló en la Policía Autonómica Vasca, cuerpo en el que ascendió hasta intendente y en el que desde julio de 2011 ejercía el cargo de jefe de la Dirección Operativa de la Ertzaintza.  Unas responsabilidades que fueron compatibles con ser uno de los creadores de la web Servicio Integrado de Actuación Policial (Siapol) y profesor de la Universidad del País Vasco.

Con esa experiencia llegó a Andalucía y en diciembre de 2012 fue nombrado para el cargo que hoy ocupa. Desde el primer momento se apuntó  a trabajar en ese empeño común que es la Comisión de Asuntos Taurinos y sus aportaciones han sido frecuentes y, además, tenidas en cuenta, en las horas de trabajo que se consumieron para elaborar el Plan Nacional de Fomento y Protección de la Tauromaquia, con el que se siente comprometido.

A la hora de opinar, se comprueba que gusta del matiz y del dato preciso. Pero, sobre todo quiere ser realista. Por eso, lo mismo que no duda en afirma que  todas las Administraciones debemos facilitar las cosas al mundo del toro, no complicárselas, que ya tienen bastantes problemas con la crisis”, no duda acerca de la viabilidad  y conveniencia de que haya dineros públicos destinados a la Tauromaquia, por más luego reconozca con toda lógica que “el escenario económico actual no sea el más idóneo

Y a la hora definir cual es norte que guía a la política taurina, no lo duda: “La Junta de Andalucía, y mi departamento, trabaja para que todos podamos apreciar los valores de una Tauromaquia adaptada al Siglo XXI”. Y con el conflicto de Sevilla en su apogeo, entiende que su misión debe ser de respeto a una cuestión que se desenvuelve en el ámbito privado, pero sí entiende que su colaboración debe dirigirse a “incidir en que cual sea la solución que se aplique al conflicto aminore, en todo caso, los perjuicios al aficionado, elemento clave, como no puede ser de otra manera, en el espectáculo taurino. Animo a todas las partes a llegar pronto a un acuerdo por el bien de la Fiesta”.

“Toda apuesta legislativa que genere promoción, defensa y valor cultural de la Tauromaquia siempre se debe agradecer” 

–Hablando con el responsable de los asuntos taurinos en Andalucía, la actualidad impone comenzar con una pregunta. Aunque se trata de una disputa entre partes privadas, ¿se puede hacer algo por resolver el conflicto grave que hoy afecta en estos días a la feria de Sevilla?
–En primer lugar, usted lo ha dicho, lo que esta pasando en Sevilla, con la empresa y parte de las figuras del toreo, obedece a criterios privados que la Administración de la Junta de Andalucía no puede valorar pues carece de ámbito competencial. Solamente se debe incidir en que cual sea la solución que se aplique al conflicto aminore, en todo caso, los perjuicios al aficionado, elemento clave, como no puede ser de otra manera, en el espectáculo taurino. Animo a todas las partes a llegar pronto a un acuerdo por el bien de la Fiesta.

–Cerrado ese capitulo obligado, me interesaría conocer su opinión acerca de la nueva Ley que establece la condición de Patrimonio Cultural para la Tauromaquia…
–Yo creo que toda apuesta legislativa que genere promoción, defensa y valor cultural de la Tauromaquia siempre se debe agradecer, y en ese sentido la Ley 18/2013, de 12 de noviembre, para la regulación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural es un paso necesario para dar cumplimiento a una demanda social, ya que fue impulsada por una iniciativa legislativa popular, pero que en parte no aporta nada nuevo a la realidad competencial que sobre la materia taurina tiene las Comunidades Autónomas, que como en Andalucía, tenemos competencia plena para legislar y proteger aspectos vitales para la Tauromaquia.

–¿Y como valora el Plan de Fomento y Protección de la Tauromaquia que ahora se comienza a desarrollar?
–Este Plan se debe valorar de forma positiva, y el citado documento supone en esencia un compromiso de trabajo para todos los sectores implicados para poder trabajar en un escenario cuyo centro de gravedad incida en esa protección y desarrollo de una Tauromaquia con perspectiva del Siglo XXI. Y en este sentido, desde nuestro departamento, y por expresa voluntad del Consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, se ha impulsado que nuestra Comunidad Autónoma estuviera muy presente en todos los grupos de trabajo, fundamentalmente por la posición histórica y tradicional que ha ocupado la fiesta de los toros en nuestro territorio.

“La Junta de Andalucía ha ido siempre más allá de lo puramente administrativo y ha apoyado la Fiesta activamente con medidas de promoción y fomento” 

–Por cierto, ¿no ha llegado el momento que, al igual que en la Administración del Estado, la Tauromaquia pase del Departamento de Interior al de Cultura?
–No estimo una preocupación social en Andalucía que la competencia resida en una Consejería u otra, ya que la finalidad para apostar por dicha competencia debe residir en que la fiesta de los toros, por sí sola, es digna de protección, independientemente de donde orgánicamente se inscriba, y esa debe ser la idea o cuestión principal.

–Si vamos más allá de estos casos concretos, ¿como entiende que debiera plantearse la actuación y el campo de trabajo de las Administraciones Publicas respecto a la Tauromaquia?
–Pues sencillamente esas cuestiones se han debatido con todas la Comunidades Autónomas antes de la aprobación del documento denominado «PENTAURO», y sobre esa base de fomento y divulgación de la cultura taurina, todos los poderes públicos, con respeto a otros gustos y tradiciones, deben trabajar en las Comisiones para conseguir una fiesta que se adapte a las necesidades que demanda la realidad social.

–Muchos entienden que ha llegado el momento en el que las Administraciones Publicas vayan mucho más allá de lo que podríamos considerar las cuestiones de orden administrativo y de las labores de policía, que le encomiendan la llamada Ley Corcuera….
–Ahora mismo tenemos una realidad que es la Ley 10/91, de 4 de abril, que es de carácter estatal, y el eje legislativo principal en materia taurina, y sobre esa norma debemos trabajar para que como he dicho anteriormente sea la fuente principal legislativa de una fiesta del Siglo XXI, sin perjuicio de los reglamentos autonómicos que dicten las Comunidades Autónomas, y que sirvan de desarrollo para otros aspectos que pueden mejorar la regulación e imagen de la fiesta. Pero seguidamente le diré que la Junta de Andalucía, desde hace muchos años, ha ido siempre más allá de lo puramente administrativo y ha apoyado la Fiesta activamente con medidas de promoción y fomento, por ejemplo la rehabilitación de plazas de toros o el apoyo a las Escuelas Taurinas.

 –Conoce mejor que nosotros las dificultades que nacen de la distribución competencial en materia de Tauromaquia. Entendiendo que hoy los problemas taurinos van más allá de la Ley Corcuera, cuyas competencias son las que en la practica han sido trasladadas a las Comunidades autónomas, ¿como debería compaginarse esta doble dependencia de lo taurino entre el Estado y las autonomías?
–Con el esquema del PENTAURO, el flujo de diálogo y comunicación debe ser constante con todos los Poderes Públicos competentes (Estatal, Autonómico y Local) y supondría esencialmente un camino para “pacificar criterios” y dar cobertura a los problemas reales del espectáculo taurino, pero siempre desde la unidad para luego ir concretando cada realidad autonómica y no vulnerar la competencia exclusiva de dicha competencia. Todas las Administraciones debemos facilitar las cosas al mundo del toro, como parte de nuestra cultura, no complicárselas, porque ya tienen bastantes problemas con la crisis.

–En esta materia, uno de los temas recurrentes viene siendo la diversidad de reglamentaciones que afectan a la Fiesta, una vez asumidas las competencias correspondientes por las Comunidades autónomas. ¿Considera viable hoy una unificación de estas reglamentaciones, o al menos una armonización de sus contenidos?
–Una armonización seria coherente y además en las reuniones de trabajo que hemos tenido se ha debatido esa posibilidad, y siempre se ha valorado desde la Consejería que esa formula, mientras este consensuada por todos los sectores, y respete la autonomía competencial de cada territorio, seria fácil considerar esa viabilidad y ello no supondría un perjuicio con tal de mejorar la realidad normativa a un espectáculo único y universal. Siempre hemos tenido muy claro que la Fiesta es única y no puede desmembrarse reglamentariamente, y creo que hemos dado muestras sobradas en esa línea.

–Desde siempre, si se habla de toros, necesariamente hay que mirar hacia Andalucía, ya sea en el área publica como en la privada. De hecho, las iniciativas de la Junta han sido en bastantes casos pioneras para otras Comunidades. ¿Podría explicarnos cuales son las líneas maestras de la política taurina que tratan de desarrollar?
–El esfuerzo que ha realizado el Gobierno de Andalucía en materia taurina es encomiable, y ha supuesto que desde comienzos de este Siglo, se hayan aprobado por el Consejo de Gobierno, diferentes normas pioneras en materia taurina para regular las plazas portátiles, las escuelas de tauromaquia, los festejos populares y finalmente el Reglamento Taurino. Siempre hemos trabajado por el bien de la Fiesta y lo seguiremos haciendo.
Ahora mismo la realidad económica nos marca una dirección, pero con mucho trabajo y sacrificio, trabajamos para que los alumnos y alumnas de las Escuelas Taurinas de Andalucía puedan seguir disfrutando de su formación. Desde la Administración Andaluza trabajamos con ese planteamiento y esa ilusión para el fomento de la cultura taurina, y desde el año 1997 los esfuerzos están capitalizados en atender principalmente al futuro de la fiesta, la que más lo necesita y la que mejor puede poner en valor aspectos vitales de la misma. 
Actualmente las necesidades son muchas y como sabe Usted los recursos son limitados, pero la Junta de Andalucía, y como ha expresado el Consejero de Justicia e Interior, «más allá de gustos personales tenemos razones históricas, sociales y económicas que hacen necesario este apoyo al mundo de los toros». Y en ese futuro trabajamos, y en el Ciclo de Becerradas y Novilladas que junto a Canal Sur T.V., organiza la Asociación de Escuelas Taurinas de Andalucía «Pedro Romero».

“Los pliegos deben ser razonables, equilibrados, y sobre todo coherentes con la realidad que hoy demanda el mercado y la empresa”

–Una tema muy concreto, al hilo del apoyo que siempre le han brindado a las Escuelas Taurinas: ¿considera recomendable y viable que las enseñanzas taurinas se incorporen en el terreno académico a las FP?
–Sería una cuestión a estudiar, puesto que existen otros elementos sociales o económicos que pueden incidir en esa nueva realidad, pero ese proyecto educativo/formativo debe generar la confianza necesaria en el sector taurino, principal interesado en que dicha materia sea contemplada en el terreno académico.

  –Y un asunto complejo, pero que hoy preocupa. ¿Cuáles son los criterios que, en su opinión, debieran presidir la elaboración de los pliegos de adjudicación de las plazas de titularidad publica?
–Le voy a ser sincero, no tengo jurídicamente una especial valoración sobre esta cuestión puesto que no es mi campo de trabajo principal, pero como jurista, y aficionado, le respondo que los pliegos que elaboran las Entidades Locales o Provinciales deben ser razonables, equilibrados, y sobre todo coherentes con la realidad que hoy demanda el mercado y la empresa. Me explico; exigir muchos festejos en una localidad pequeña sin compromisos de calidad, con cantidades desorbitantes, sin un compromiso de trabajo de fomento y divulgación, y sin oír a la voz de la afición, puede provocar situaciones incomodas para todo el sector, incluida la propia Administración que puede generar un daño irreparable a un bien protegido.

–Otro tema polémico en muchas ocasiones. Siendo la Tauromaquia a la vez una rama de la Cultura y una actividad socio-económica relevante, ¿en tiempos de crisis como el actual, cabe contemplar que las Administraciones Publicas dediquen fondos presupuestario para esta partida?, ¿no se le podrían aplicar los mismos criterios que se utilizan en el caso de otros sectores económicos en proceso de reordenación?
–Se le podría aplicar, y en ese sentido ya hay estudios de algún catedrático y/o aficionados que valoran esa posibilidad, pero quizás el escenario económico actual no sea el más idóneo para aplicar o entender esos criterios, ya que la sociedad demanda otro tipo de preocupaciones antes que la pueda suponer la Tauromaquia. De todas formas la Junta de Andalucía, y desde la Consejería de Justicia e Interior se trabaja para que en los presupuestos generales de este departamento se incluya – aunque sea pequeña – una partida para el fomento de la cultura taurina.

–Hablemos ahora como aficionados. ¿como definiría en la actualidad el momento que atraviesa la Tauromaquia?.
–La Tauromaquia ha tenido siempre pequeñas fluctuaciones, -como los ciclos económicos– desde los años 60 hasta aquí, que yo recuerde ha habido momentos buenos y malos, y siempre con el trabajo del sector y la propia Administración, que ha puesto las herramientas necesarias para ello, se ha generado la confianza y el apoyo que la Tauromaquia requería. Ahora demandamos otro espectáculo y otros escenarios que antes eran impensables, y no por ello debemos hablar de crisis o perdida de valores. Simplemente vamos evolucionando y la Tauromaquia lo esta haciendo.

 –Aunque en esto no cabe soluciones mágicas, ¿hacia donde deberíamos caminar para superar las dificultades de todo orden que se observan?
–Pues con mucho compromiso, mucho trabajo y sobre todo con dialogo y respeto. Y partiendo de esa premisa, la Junta de Andalucía, y mi departamento, trabaja para que todos podamos apreciar los valores de una Tauromaquia adaptada al Siglo XXI.

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Antonio Petit Caro

Antonio Petit Caro

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