Tarde de apoteosis de Diego Ventura en la «México»

por | 12 Nov 2018 | Reportajes

La reseña del festejo

 

La reseña resumen del festejo que abrió la Temporada Grande en la plaza México, elaborada para el portal “Altoroméxico.com” por Juan Antonio de Labra es la siguiente:

 

Plaza México. Primera corrida de la Temporada Grande. Más de dos tercios de entrada (unas 32 mil personas) en una tarde espléndida. Dos toros de Enrique Fraga (1º. y 5º.) para rejones, bien presentados, de los que destacó más el 5º. que fue indultado. Y seis de Barralva, desiguales en presentación (el 1º. protestado por su falta de trapío), descastados en su conjunto, salvo el 8º. que dio más juego. Pesos 476, 414, 515, 470, 487, 503, 475, 504. 

 

Diego Ventura: ovación e indulto. Enrique Ponce (rosa mexicano y oro): oreja con protestas,  silencio tras aviso y silencio en el que mató por El Payo. Octavio García "El Payo" (azul celeste y oro): silencio en el único que mató. Luis David Adame (blanco y plata): palmas en su lote. 

 

Incidencias: Sobresalió en banderillas Gustavo Campos, que saludó en el 4º, y en varas Daniel Morales, que picó muy bien al 8º. y salió a saludar una gran ovación, castoreño en mano. El toro indultado se llama "Fantasma", número 82, jabonero sucio, con 487. Diego Ventura dio a la vuelta al ruedo con dos de sus caballos y de igual manera lo hizo con el ganadero Enrique Fraga. Al finalizar el paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria del escritor y juez de plaza Heriberto Lanfranchi, fallecido el día de ayer.  

 

Diego Ventura toca el cielo en la Plaza México

 

Así lo narra la página web del rejoneador:

 

Rompía en lágrimas Diego Ventura mientras veía a “Fantasma” irse de vuelta a la vida con toda la eternidad a cuestas y mientras miraba a aquel embudo inmenso roto de emoción y de pasión, miles de almas coreándole “torero, torero”… Rompía en lágrimas el Genio mientras dejaba caer todo el peso de su alma rota de felicidad sobre las tablas de la México, alzando la mirada al cielo, ese cielo que acababa de tocar y de hacer suyo. Superando todos los sueños. Y se bebía sus lágrimas cuando recordaba los momentos más difíciles de su vida y su gente le animaba a seguir convenciéndole de que la recompensa a tanto esfuerzo, a tanto trabajo y a tanto sacrificio tenía que llegar. Y ha llegado, ya es suya, ya la tiene en sus manos en un año 2018 que, no sólo no olvidará él, sino que no olvidará nunca la historia misma del toreo, a la que Diego Ventura ha encumbrado en uno de esos escenarios donde las cumbres lo son de verdad.

 

¿Ha sido la mejor faena de su vida, la más redonda, la más completa? ¿Se puede siquiera pretender comparar algo así en quien tiene el privilegio en su poder de haber cortado un rabo en Madrid? Será cuestión de prismas y de matices, pero lo cierto es que la de hoy en la Monumental Plaza México es ya una de las grandes faenas de rejones de la historia. Perfecta en todo de principio a fin. Desde que “Fantasma” saliera al ruedo con tantos pies correspondiendo al gesto de Ventura de irse a buscarlo a portagayola con la garrocha. Su bravura encendida se hizo presente con claridad deslumbradora, así que no le cupo duda al Genio, que se fue de primeras a por Sueño para convertir aquello en un sueño para todos. Porque sólo en los sueños cabe la perfecta exactitud de cada una de esas pasadas por dentro, tan por dentro, entre el toro y lo que la suerte quisiera, dominando también ahí Diego los tiempos de la suerte que no es suerte sino maestría que la voluntad del hombre va tallando. Y porque sólo en los sueños cabe esa banderilla puesta después de dejarse venir al toro sin parar, de frente y desafiante, para metérselo tan debajo y en tan poco espacio que imposible pareciera. O aquella otra, que tanto recordó a la de Madrid el 6 de octubre, de nuevo dejándose venir a “Fantasma”, perdiéndole pasos mientras que él los ganaba y batirle cuando la grupa de Sueño casi acariciaba las tablas para clavar y salir por más que pareciera más imposible todavía. Sueño es el sueño cumplido de Diego Ventura y hoy lo demostró en el escenario de toros más grande del mundo.

 

Y porque sólo en los sueños de quien hace de la vida un puro soñar cabe que, de pronto, aparezca en un día tan grande un caballo de cuerpo pequeño y corazón como la misma Monumental, de nombre Gitano, capaz de volver majaretas a miles de personas a la vez con su forma de clavar al quiebro y al violín. Él, Gitano, de quien hace apenas dos meses empezamos a saber… Y porque sólo en los sueños cabe el par a dos manos sin cabezada con Dólar más rotundo, emocionante y perfecto de cuantos Diego ha logrado nunca y mira que los ha puesto rotundos, emocionantes y perfectos. Pero como éste… Porque se le vino de frente y encendido “Fantasma”, al trote, prontísimo, sin margen alguno para la duda y porque le aguantó Ventura el reto y de frente se fueron ambos para firmar ese par que ya tiene un hueco en la historia de los momentos más grandes del toreo a caballo. Ya ahí se le saltaron las lágrimas al hombre porque el torero que lleva dentro y que le alimenta el alma le había hecho tocar el cielo. Un coro con miles de almas le aclamaba “torero, torero”, mientras que el Genio se abrazaba y besaba a Dólar, su caballo, como quien besa a lo que más quiere en el mundo… La rueda de cortas con Toronjo mantuvo el hilo de la emoción y fue coger Diego el rejón de muerte y empezar la Monumental a pedir el indulto. Se le encendió la mirada al torero mientras la clavaba en el palco, que no quiso distinguirse de la multitud que siempre tiene la razón y le entregó la eternidad compartida a “Fantasma” y a Diego Ventura. Que rompía en lágrimas porque sabía que acababa de tocar el cielo con sus manos…

 

Tuvo su primer toro la exigencia de lo reservón que fue y del temperamento que desarrolló cuando sintió la cercanía de la cabalgadura. Pero es que hubo Diego de pisar muchas veces esos terrenos de mayor compromiso, justamente, porque era donde le esperaba el ejemplar de Enrique Fraga, al que recibió con Jaguar. Ya en banderillas, lo toreó por la cara con la grupa con Oro, yéndose a buscarlo para provocarlo muy en corto y meterse por dentro, exponiendo siempre porque la respuesta del toro era realmente incierta. Dos banderillas clavó antes de sacar a Bronce, con el que estuvo magistral, lidiador siempre por la cara, valiente por la decisión con que, precisamente, colocaba la cara de Bronce tan entre los pitones del burel, y con esa expresión tan natural y tan torera con la que torea este caballo, confirmado ya como uno de los grandes de la cuadra de Ventura. También hubo de meterse mucho con el toro para las cortas ya con Toronjo, volcándose para propiciar el ajuste más cierto y la mejor reunión. No hicieron justicia los dos pinchazos previos al rejón definitivo a la labor en conjunto de Diego Ventura, que mereció más y que lo puso todo.

 

Todavía tuvo la tarde-noche un pellizco más antes de terminar. Como El Payo fue cogido por el segundo toro de su lote, renunció Diego Ventura a la salida en hombros y se marchó a pie. Gesto de hombre y de torero, de respeto y de gallardía. Se fue a pie queda dicho, aunque en volandas, rodeado de decenas de fieles felices que le miraban, le tocaban y le acariciaban. Es lo propio cuando se está ante alguien que ha tocado el cielo con sus manos…

 

La opinión de “Suertematador.com”

 

El cronista Armando Bollo dedica en su crónica para “Suertematador.com” los siguientes párrafos:

 

“En el toro que abrió plaza, de Enrique Fraga, el rejoneador luso andaluz Diego Ventura, sobre “Jaguar”, dejó dos rejones de castigo y encima de “Oro” templó a la mínima distancia por dentro y por fuera a la grupa para clavar dos palos largos. Montando a “Colombo” toreó al estribo y colocó dos banderillas de frente. Y manejando a “Toronjo” puso tres garapullos cortos en un palmo de terreno y mató de dos pinchazos y estocada. Echó pie a tierra y descabelló, siendo aplaudido.

 

Ventura recibió a porta gayola con garrocha a su segundo, de Enrique Fraga y lo templó con ella montando a “Bombón” y después dejó un rejón de castigo. Con la rienda de “Sueño” clavó tres palitroques. Con “Gitano” hizo los giros en la cara del toro, puso una banderilla al violín y otra cambiando y al violín adornándose con una balotada. Arriba de “Dólar”, de frente dejó un palo y un par a dos manos y quitándole el bocado al caballo. Con “Toronjo” colocó tres garapullos cortos en un palmo de terreno al gran toro ““Fantasma””. Vino la petición de indulto y se concedió. Echó pie a tierra y con una docena de pases armó la escandalera. ¡Vaya faena, vaya rejoneador, vaya torero de a pie y vaya toro! Finalmente, entre gritos de ¡Torero, torero! dio la vuelta al ruedo con los máximos trofeos simbólicos, acompañado de dos de sus caballos y del ganadero don Enrique Fraga”.

 

La opinión de “Altoromexico.com”  

 

Por su parte, Juan Antonio de Labra, en “Altoromexico.com”, destaca lo que sigue: 

 

“Y aunque en un momento dado sería cuestionable la rápida decisión del juez de plaza, un hecho histórico de esta magnitud le viene muy bien a la imagen pública de la Fiesta, tan necesitada por estos años difíciles de una repercusión mediática que trascienda sus acotadas fronteras a través de una tarde de esas que, tanto el aficionado como el espectador ocasional, no olvidará.

 

A diferencia del indulto que este mismo año consiguió Andy Cartagena, ahí queda toda esa puesta en escena de un apasionado andaluz, por cuyas venas corre sangre portuguesa, la cuna del toreo a caballo.

 

Y con esa indómita mentalidad de triunfo, y tras haber hecho una faena estructurada y templada al toro que abrió plaza, Ventura se sublimó en el quinto y sacó a relucir un toreo impactante, sobre todo montando a "Sueño" y de "Dólar", dos de las grandes estrellas de una cuadra tan variada como versátil, compuesta por asombrosos caballos toreros que están íntimamente comprometidos o sí amo.

 

Diego se fundió con "“Fantasma”" en una faena que puso al público de pie en distintos pasajes, muestra de ese entusiasmo colectivo que llevó al publicar a sentir un caudal de emociones que explotaron cuando colocó ese par a dos manos sin que "Dólar" llevara puesta la cabezada, todo un alarde de doma y control sobre ese corcel que provocó el delirio de esa afición que acabó rindiéndose a la apasionada entrega del torero de la Puebla del Río.

 

Una vez perdonada la vida al toro, Ventura no quiso dejar de evocar a los toreros nacidos del barro marismeño, luego dio varios mandones muletazos para llevarse a "“Fantasma”" hacia la puerta de toriles, lo que sorprendió aún más al público que quizá no habido visto torear así de bien a pie a un torero de a caballo.

 

Ése fue otro de los momentos culminantes de la tarde que sólo tuvo un nombre, el de Diego Ventura, que ya dejó para el recuerdo -y también para la anécdota- este triunfo plagado de emoción.

 

Al margen del coqueto guiño triunfalista de esta primera corrida, se hablará de lo que hizo Ventura hoy en La México, y por ende de esta Fiesta que sigue provocando momentos de belleza expresiva, ahora a caballo, y con toda la fuerza que emana de este hermoso animal, que ha estado vinculado a la historia de la humanidad desde tiempo inmemorial, y que hoy escenificó un éxtasis memorable entre la gente”.

 

La crónica del diario “Esto” 

 

En el diario “Esto”, Miguel Ángel Garcia describe en los siguientes términos la tarde de Diego Ventura:

 

“Para la posteridad. El rejoneador portugués, afincado en Sevilla, España, Diego Ventura, se consagró en La Plaza México al indultar un bravo toro de la ganadería de Enrique Fraga. Con siete puertas grandes en Las Ventas, de Madrid, Diego tenía una cita pendiente desde hace seis años en el coso de insurgentes y tal como se mencionó, en esta faceta la sinergia y buenas vibras hicieron su papel para ya desde días antes iniciar su campaña con triunfos, pero ha sido el de ayer en el magno escenario lo que ha coronado su carrera de rejoneador. Es el segundo indulto que se registra en la historia de La México en menos de un año, el primero fue de Andy Cartagena en la temporada pasada.

 

La ganadería que hizo su debut en este coso de máximo nivel fue la de Enrique Fraga y de igual manera, como anotamos, era ya de por si un debut soñado, pero ahora con este resultado la presentación de la dehesa fue rotunda, más que soñada, porque de manera inmediata sitúa al hierro en un pedestal de oro.

 

Ha sido una tarde increíble, primero por que el ambiente fue de día grande, con un lleno en primero y segundo tendido y algo así como poco más de un tercio en general; clima fenomenal que dejó estar a gusto al público y ha sido este cónclave quien ha pedido de manera unánime el indulto del toro de Enrique Fraga, mismo que tuvo una clara bravura, son, alegría y que jamás se cansó de ir en busca del caballo. Los toros de Fraga fueron, “Incansable”, que tuvo poco recorrido y “Fantasma”, indultado.

 

ALTO NIVEL

 

Diego espero al toro “Fantasma”, segundo de su lote, en puerta de Chiqueros con la garrocha para iniciar de manera estrujante. Luego simple y sencillamente se gustó por completo ante la acometida de un toro con codicia y muy buen son, que permitió a Diego mostrar todo su repertorio, toreando de costado, girando frente a la cara de su socio y colocando las banderillas llegando de pecho con el caballo para en el último instante quebrar la suerte espectacularmente. El paroxismo llegó cuando le quitó las bridas a su corcel para ejecutar banderillas a dos manos y recibir la ovación con el público de pie, la locura para entonces. El toro no se cansó de embestir, la gente estaba extasiada y se dio a pedir el indulto de manera unánime, con fuerza, a lo que concedió el juez. Todavía Diego se dio el lujo de pegarle muletazos para llevarlo de regreso a toriles, donde lo despidió con un pase de pecho. Dio vuelta al ruedo con dos de sus caballos y le acompañó efusivamente el ganadero Enrique Fraga, para recibir ambos muestra de reconocimiento por parte de la romería.

 

Ante su primero, Ventura, hizo la delicia de alta escuela y el toreo a caballo, colocando banderillas magistralmente. Remató su labor con tres banderillas cortas, para marrar luego con el rejón de muerte. Faena corta por el motor que le faltó al astado”.

Imágenes de diegoventura.com 

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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