Los toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo han protagonizado este miércoles un encierro muy emocionante con un sólo herido por asta de toro. La carrera, que ha durado dos minutos y medio, se ha desarrollado con piso aún muy mojado, por la lluvia caída hasta una hora de su comienzo; sin embargo, el líquido antideslizante que se ha utilizado para acondicionar los distintos tramos, ha surtido efectos, minimizando las caídas de mozos y animales.
En sus primer parte de incidencias, los servicios sanitarios han informado de que cinco mozos han sido trasladados, cuatro por contusiones y un norteamericano por herida de asta en una pierna, que no reviste especial gravedad y que se produjo a la altura de la plaza del Ayuntamiento cuando un toro colorado ha embestido hacia el vallado.
La carrera, que ha ha tenido menos corredores que otros días, se inició con la manada reunida, encabezada por dos de los “cuvillos”. Pero pronto se fue estirando y ya en el tramo de la calle Mercaderes y la entrada a Estafeta se fue dividiendo. De hecho, gran parte del encierro discurrió con cuatro toros por delante y dos más retrasados.
Ya en Telefónica y el acceso a la Plaza, un toro ha chocado con el vallado derecho y caído al suelo, haciendo que otro de sus hermanos topara con él y perdiera también el equilibrio, lo que ha dejado a ambos rezagados unos metros a la entrada a la plaza de toros. Pero nada de eso interfirió la entrada sin problemas hasta los chiqueros.
En suma, una carrera rápida y ordenada, en la que los toros no prestaban atención a los corredores, con la salvedad de lo ocurrido frente al Ayuntamiento, cuando un toro colorado arremetió contra un grupo de mozos colocados junto al vallado. Ahí es donde se produjo la cornada.
Este ha sido el séptimo encierro que protagoniza la ganadería de Núñez del Cuvillo, desde que debutara en el año 1995. Por la tarde, sus toros serán lidiados por la terna que forman Sebastián Castella, Miguel A. Perera y Roca Rey, en la que será su segunda comparecencia en esta feria.
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