Fiel a la cita de cada martes después de la feria bilbaína, ese excelente reportero que es Luis Gómez nos aporta en las páginas del diario El Correo[1] los primeros números de las Corridas Generales. Por un lado, son esperanzadores: se ha frenado la caída continuada de los últimas temporadas; por otro, son preocupantes, porque a lo largo de todo el abono se han vendido tan sólo 874 entradas más que en 2016, lo que supone un escaso 1,35%, de incremento respecto al año anterior.
Al final, la entrada media se ha quedado en poco más de la mitad: el 52%. No es una cifra relevante, que nos retrotrae a la crisis de los años 50.
Dentro de los número que facilita la Comisión, sin embargo hay uno que encaje menos. Ha declarado Ricardo Barkala, que actúa como administrador general de Vista Alegre, que en este abono se han incrementado los ingreso en un 5,94% con respecto al año anterior. La estimación no deja de sorprender, porque con una rebaja en el precio –al aplicar el nuevo IVA– del 11%, a crecimiento del 1,35% de las entradas vendidas corresponde un incremento de ingresos de casi el 6% .
Indudablemente en la debilidad del incremento habrá tenido algún grado de influencia las bajas obligadas de Morante de la Puebla y de José María Manzanares. Lo que está por medir es cual es en la práctica tal grado de incidencia, que probablemente no será muy alto, a la vista de los comportamientos generales que se han dado en la semana.
Y así, hay aspectos concretos que llaman la atención. Especialmente estos:
✔La mejor entrada de todo el abono se produjo el martes, día 22, con El Juli, Miguel A. Perera y Roca Rey en el cartel, con toros de Jandilla. Se quedó a unos pocos cientos de entrada para alcanzar los 12.000 espectadores, sobre un total de 14.725 que afora Vista Alegre. En concreto, la entrada supuso el 80% de la capacidad de la plaza.
✔En la segunda tarde de El Juli, con Talavante y José Garrido, en cambio la entrada bajó a los 7.000 espectadores, un poco menos de la mitad del aforo: el 47%
✔La más baja llegó en el último domingo, con la corrida de Miura, que se quedó en los linderos de os 4.000 espectadores, sin superar el 30% del aforo total.
✔La corrida del lunes 21, en la que se homenajeó a Iván Fandiño, con los precios rebajadas en un 30% para facilitar la asistencia, la entrada sin embargo no respondió: solo se reunieron aproximadamente 5.500 espectadores, esto es: en torno al 37% del total.
Sólo un respiro
La realidad de los número lo que parece estar indicando es que las Corridas Generales de 2017 han supuesto un respiro dentro de la espiral tan negativa de los últimos años. Pero es tan pequeño que el futuro de la plaza sigue necesitando de respiración asistida.
Solo la conjunción de dos figuras con tirón, como El Juli y Roca Rey, subió de forma considerable la asistencia; de hecho, cuando no estaba Roca Rey, la segunda tarde de El Juli bajo en casi 5.000 espectadores.
Ni siquiera Enrique Ponce, siendo como es el consentido de Bilbao y habiendo triunfado de forma rotunda, superó a aquel lunes. Curiosamente cuando Ponce y Roca Rey fueron juntos la entrada no subió tanto, un dato que parece estar diciendo que el sábado final no es una buena fecha, se conforme el cartel que se conforme. No se entiende de otra forma que la respuesta de espectadores no destacara sobre los demás días.
Con todo, en una interpretación positiva de este pequeño respiro que ha dado la temporada de 2017 lo que nos está diciendo un elemento a tener en cuenta: cuando se hace un esfuerzo organizativo, como ocurrió este año, el público responde. Por ahora en número no suficiente, pero al menos la tendencia es buena.
Son todos estos datos que deben estudiarse con detenimiento, una vez cerradas por completo las cuentas del abono. Será, sin duda, una tarea de mucha importancia al elaborar lo anunciado por el concejal Barkala: antes de fin de año se tendrá ya el “boceto” de la nueva gestión de Vista Alegre.
[1] Luis Gómez, "Vista Alegre amortigua el batacazo de 2016". El Correo, 29 de agosto de 2017, págs, 2 y 3
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