Algún que otro equivoco sobre la última reunión del Consejo de Administración de RTVE., que ha llevado a más de uno a entenderlo como una marcha atrás. En realidad, lo que ha pasado es más simple.
Por lo pronto, el Consejo ha decidido la modificación del Manual de Estilo, que era donde se prohibían las emisiones taurinas en directo. Esto era la verdaderamente importante. Y eso se aprobó definitivamente. Ya no hay obstáculos normativos.
Distinto es que el actual Consejo, en manifiesta situación de interinidad, haya decidido no tomar ninguna decisión concreta con respecto al inicio de las retrasmisiones. Primero, porque es lógico que sea el nuevo Consejo y el nuevo equipo directiva que dirija la televisión pública, el que adopte la decisión al respecto. Pero es que, además, en este momento la prioridad del Consejo no es intervenir en las grandes líneas de programación, sino conseguir rebajar el presupuesto en 200 millones de euros, que es lo decidido por el Gobierno.
Si se cumplen las previsiones de un relevo relativamente rápido de la cúpula del ente público, hay margen de tiempo para que TVE llegue a tiempo con sus cámaras para dejar constancia de acontecimientos de la temporada. Aunque por evidentes razones presupuestarias para ello los toreros tengan que cumplir la palabra dada en su día, sobre todas las facilidades –incluidas las económicas—que iban a dar a la televisión pública para ofrecer 8 ó 10 grandes festejos.
Por otro lado, al hilo de estos cambios sectores de aficionados desearían que los nuevos gestores de los medios públicos resucitaran las emisiones diarias de “Clarin”, en la programación de Radio Nacional de España. La verdad es que se echa mucho de menos este espacio, que tenía informados a todos los aficionados de forma permanente durante los 365 días del año.
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