Con las fiestas colombinas de Huelva ha roto el mes de agosto, que ya nos llevará como en volandas hasta la feria de San Sebastián de los Reyes, en el mes taurinamente más intenso de la temporada. Del orden 300 festejos se programan en las plazas de España, Francia y Portugal, entre corridas de toros, novilladas y rejones. Sólo el 15 de agosto se anuncian más de medo centenar de carteles.
Los ciclos feriados se suceden, cada uno con sus peculiaridades. Lo principió Huelva, cuyo abono concluirá este domingo día 6, y lo cierra Palencia con la feria de San Antolín. Salvo Vitoria, victima de la intransigencia municipal, todos son abonos con raíces históricas, aunque la mayoría hayan ido viendo como se reduce su número de espectáculos con la excusa, o la razón, de la crisis económica.
Pero lo comenzamos, además, con la baja forzosa de José Mª Manzanares, sometido a una delicada intervención quirúrgica por una grave lesión cervical. Como por la naturaleza de la lesión no se puede dar fecha de reaparición, en el aire quedan al menos 14 carteles en los que estaba anunciado. Las primeras sustituciones han sido para Antonio Ferrera en El Puerto, para Talavante en Huelva y para Ginés Marín en Huesca. Luego, ya se verá el tiempo necesario para la recupración del alicantino.
Por ahora, sin contar sustituciones posibles, sobre carteles ya confirmados 18 tardes tiene comprometidas Roca Rey; El Juli hasta 12 corridas de toros; 13 contabilizan Enrique Ponce y Talavante; 10 firmó para este mes Sebastián Castella, y 8 tienen Morante, Antonio Ferrera y Ginés Marín. Si miramos hacia el escalafón inmediato,16 tiene Juan José Padilla; 13, El Fandi; 9, Cayetano; 8, López Simón y Paco Ureña; 6, José Garrido y 5, Miguel A. Perera. Salvo triunfadores ocasionales, en entre ellos irán surgiendo los cambios en las combinaciones. Por lo demás, en juego andan hasta un total de 19 corridas de procedencia directa de los juanpedros.
El reto importante
Como es habitual, el puerto de primera especial, en el lenguaje ciclista, lo ocupará un año más Bilbao. Y lo hace en un año crucial para su futuro, cuando el Ayuntamiento de la villa –copropietario al 50% de la plaza de Vista Alegre—se ha comprometido a cambiar de forma radical el modelo de gestión. Quiero ello decir que en este abono de 2017 se juegan mucho lo que va quedando de la Casa Chopera –ya a medias con el grupo Bailleres– y los actuales responsables de la Comisión Taurina de la Junta Administrativa, situados como están, lo reconozcan o no, en el “ojo del huracán” de la afición bilbaína.
Ante ese reto han hecho una apuesta importante, bajando los precios en ese 11% que se ahorran con el nuevo IVA y volviendo a acudir a las figuras, que van todas a la capital vizcaína con la excepción de Castella, Perera y Cayetano. Ahora la cuestión que queda por resolver es el grado de aceptación que tienen entre la afición.
En la práctica, para encarar el futuro con tranquilidad no puede darse por bueno todo lo que no sea acercarse a una media del 70% del aforo cubierto. Recordemos que en la trayectoria descendente, en la temporada de 2016 la entrada media resultó del 48% del aforo, cuando en 2015 había sido del 53%; esto es: cinco puntos porcentuales menos.
Pero hay que reconocer que en un solo año llegar a ese 70% del aforo sería casi milagroso: recuperar 20 puntos supone que la entrada crezca como media en 2.950 entradas/día. Más realista sería dar por bueno en un incremento más o menos de la mitad, lo que supondría mejorar las entradas de 2015 y superar con creces esa cifra valle de 2016.
Como aún se está en el periodo habilitado para la venta de abonos, que no concluye hasta el lunes 7 de agosto, no se tiene una cifra cierta acerca de a evolución que ha tenido, como tampoco se puede intuir cuál será el ritmo de venta de las entradas sueltas.
San Sebastián, sin José Tomás
La Semana Grande donostiarra fue en 2016 un cierto espejismo: al conjuro del nombre de José Tomás, los abonos se vendieron en abundancia y con facilidad. Para 2017 la plaza Illumbe ya tiene unos carteles que podríamos considerar ordinarios; es decir, elaborados con los mimbres habituales.
Resumidos en cuatro tardes, que según la Empresa es lo hoy el máximo posible, a la Fiesta le vendría bien que, aunque no fuera con la euforia del año anterior, Illumbe alcanzara un buen éxito de público. No hoy mejor seguro de cara al futuro que una taquilla en beneficio.
En primer termino, porque el buen rendimiento social y económico sirve para tapar muchas bocas, que están esperando que todo sea un fracaso para enarbolar la bandera contraria. Pero también porque resulta trascendental consolidar el eje taurino vasco Ázpeitia-San Sebastián-Bilbao, una vez que Vitoria parece, con el actual Ayuntamiento, causa perdida.
Una Málaga contestada y versión reducida en Almería
En número de festejos, Málaga siempre se ha disputado con Bilbao la hegemonía de agosto. La macroempresa, casi un monopolio, no ha renunciado de antemano a esa apuesta. Siete corridas de toros y una de rejones, organizadas a la francesa, con dos novedades: una corrida en solitario para Fortes y un mano a mano picassiano para Ponce y Javier Conde.
Ausentes los toreros de la mexicana ETMSA –básicamente, Morante y Ginés Martín–, cada empresa de este pool se ha encargado de colocar a los suyos, que copan los carteles con dos o tres excepciones.
Con todo la polémica mayor tiene un cariz más feo: los desacuerdos de ese pool con la propiedad de la plaza –la Diputación de Málaga–, que exige que los precios se rebajen en el 11% correspondiente al IVA, a lo que se niegan en rotundo los gestores. Ellos sabrán mejor que nadie lo que hacen, pero no anda el coso de la Malagueta para muchas probaturas.
Repiten fórmula abreviada la otrara esplendorosa feria de la Virgen del Mar en Almería, que ha vuelto a quedar reducida a tres corridas de toros y una novillada picada. Curiosamente sus carteles tienen mucho que ver con los elaborados para Palencia, ambas regidas por el tamdem Chopera-Bailleres.
Por lo demás, se defiende razonablemente bien el ciclo de Huesca; ha bajado de nivel con respecto a años anteriores el de la Peregrina, en Pontevedra; se mantiene dignamente el de Cuenca y apuesta también por el ciclo abreviado San Sebastián de los Reyes, con la novedad de ser el escenario para que Talavante lidie la primera corrida de toros de su hierro, con un cartel de banderilleros.
0 comentarios