Lo primero que hay que hacer es dejar constancia que no siempre son rabos de toro; sería casi imposible que tanta gente en San Isidro tanta gente los pueda degustar. Un rabo de toro, da para que coman tres personas. Tiene mucho hueso y mucha gelatina así que los trozos que tienen carne son la mitad del rabo, es decir, la parte más ancha. En cualquier caso, los rabos de vacuno son también excelentes y ya, no digamos los de buey, si se consiguen.
Es más, la carne de toro es muy fuerte y sus tejidos muy firmes, parecidos a la caza, así que más de uno disfrutará mucho más con los de vacuno.
Damos una relación de restaurantes con fama y prestigio en su elaboración:
Casa Toribio
El Fogón de Trifón
Casa Salvador
Otros “templos” taurinos , aledaños a la plaza de las Ventas, donde todo gira al mundo de toro y tradiciones madrileñas. En todos ellos se puede degustar el rabo de toro preparado de muchas maneras. También para tapear, tomar una caña y vivir el ambiente de los toros antes y después de las corridas de la Feria San Isidro.
Puerta Grande (y la Salve Rociera de los sábados)
Donde Leo (y la Virgen de la Paloma)
Los Clarines, donde se marcan los cambios de tercio y los “avisos” en Las Ventas.
Los Timbales, taberna taurina fundada en 1929
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