La noticia ya es conocida: la Escuela de Tauromaquia de Madrid “Marcial Lalanda” se hará cargo de la gestión de uso y administración de la Venta del Batán, donde tiene su sede, así como del conjunto de edificios y terrenos de esta finca enclavada en el corazón de la madrileña Casa de Campo.
Mediante un decreto del Área de Economía, Hacienda y Administración Pública, el ayuntamiento de Madrid ha dispuesto la adscripción de todo el complejo al Consorcio de la Escuela Taurina, aunque no su titularidad, que seguirá correspondiendo a Patrimonio del Ayuntamiento a todos los efectos.
Según la resolución municipal, el objetivo de esta transferencia es contribuir a una mejor “promoción de la Fiesta de los Toros mediante la enseñanza y formación teórico-práctica del toreo, el fomento de la afición taurina y el desarrollo de cuantas actividades sean precisas para el cumplimiento de dicho fin”.
La Venta del Batán comprende una superficie total de 10.717,62 metros cuadrados de terreno, que acogen la plaza de toros, la nave de entrenamiento, el aula de formación de los alumnos, oficinas, vivienda del mayoral y corrales, entre otras construcciones.
En palabras de Paloma García Romero, concejala de Tetuán y presidenta del Patronato rector, la adscripción de la Venta a la Escuela de Tauromaquia “garantiza mejor su futuro, dando prioridad a la enseñanza del arte del toreo a los alumnos, que es su razón de ser”,
Asimismo, podría facilitar el regreso de los toros al Batán, cuyos corrales fueron durante décadas la estación de paso y aclimatación de los ejemplares que se lidiaban en la Feria de San Isidro y otros festejos en la plaza de Las Ventas. “La decisión final de que vuelvan los toros al Batán no está en nuestras manos pero ahora podemos contribuir mejor a este proceso que demandan tantos aficionados”, según manifestó García Romero.
Como se sabe, la Venta del Batán fue inaugurada el 11 de mayo de 1.950, al servicio de la plaza Monumental de Las Ventas, se concibió como un recinto que fuera un verdadero escaparate de toros, donde estos además se recuperaban del viaje en el camión y cobraban fuerzas de cara a la futura lidia.
En aquella época, se ponía de manifiesto que en buena medida recordaba a la antigua y famosa Venta de Antequera de Sevilla donde se encontraban expuestas las corridas que se lidiaban en la feria de abril de Sevilla.
A finales de la década de los años 90 fue cerrada al público por motivo de la enfermedad de la lengua azul, pero también por las reticencias de no pocos ganaderos al trasiego que suponía el paso por aquellos corrales de las corridas que iban a lidiar en la feria isidril.
Disparidad de opiniones sobre la reapertura
Pero desde que se cerrara la Venta del Batán, multitud de aficionados ha venido pidiendo están pidiendo la reapertura y conservación de dicho recinto, Sin embargo, no todos los interesados eran tan partidarios de volver a la antigua tradición.
Y así, por ejemplo, según se puede leer en la pagina digital de la Plataforma por la Diversidad de Encastes, el ganadero Francisco Medina, titular del hierro de El Montecillo, considera que “la Venta del Batán es algo precioso para el aficionado pero no para el ganadero. El toro es un animal que sufre mucho estrés y cambiarle su hábitat poco antes del día en el que tiene que sacar todo lo que lleva dentro no es lo mas aconsejable. Son animales a los que les afectan mucho los cambios, y por menos de nada dejan de comer, se pegan… etc”. Y en este sentido, no dudaba en afirmar que “no estamos a favor, aunque nos pese, ya que sabemos que es algo precioso para el aficionado. Podrían poner toros allí que no sean los que se vayan a lidiar en San Isidro aunque perdiese el encanto”.
Pero en sentido contrario se pronunciaron otros ganaderos. Es el caso, por ejemplo, de Gerardo Ortega, para quien el tema no ofrece dudas: “Yo estoy a favor. Indudablemente es un riesgo para la propia corrida mas que nada por cornadas y riesgos para los toros, pero su presentación al publico crea y genera interés, además de ambiente. Y sobre todo el que los toros estén un tiempo en el Batan les viene muy bien para quitarles el estrés, hablo de tenerlos 15 días antes. Yo en 1999 tuve una corrida en el Batan desde San Isidro hasta finales de Julio y el resultado a la hora de lidiarla fue importante, no se cayo ninguno siendo esa corrida de lo del Marques ,que por entonces se me caía.”
No es la única postura favorable. Hay otras muchas, como la de Dolores Puerta, representante de la ganadería de Diego Puerta y Puerta hermanos, que afirma: “Me parece que la continuidad de la tradición de la Venta del Batán es una buena iniciativa. Todo lo que sea por el bien del Mundo del Toro Bienvenido sea. También se crea afición viendo el toro en la plaza y fuera de ella. Es verdad, que al toro en el momento que lo sacas de su hábitat, ya empieza un cambio lógico que lo nota y cuanto menos se le moleste mejor.”
Pero también Samuel Flores apuesta por la reapertura: “Soy un defensor de El Batán. El hecho de que a los toros se les pase el estrés y descansen allí, es muy positivo para el rendimiento posterior en la plaza. De manera que estoy muy contento de poder haber ido siempre a la Venta de El Batán. He sido un defensor de El Batán siempre. He sido pionero, uno de los primeros partidarios de ir allí, incluso en los años 1989, 1991 y 1992 en donde lidié en las corridas de Beneficencia, cuando los que la lidiaban iban directamente a Las Ventas, yo llevaba los toros a la Venta unos días antes”.
Sin embargo esta diversidad de opiniones de losganaderos –aunque las declaradas son en su mayoría las favorables–, no se produce entre los aficionados. Un ejemplo lo tenemos sin ir más lejos en las opiniones que se expresan en Facebook, donde se puede seguir un amplio grupo de internautas que integran “Porque se reabra a la Venta del Batán”, o el espacio de dirige Mariano Cifuentes con la cabecera “Los Coquillas de Cifuentes”, con mas de 6.600 seguidores.
Un futuro complejo
Si los responsables del consorcio de la Escuela Taurina d Madrid son capaces de dirigirlo adecuadamente –y se presupone que sí y por eso se les ha hecho la transferencia de la gestión–, para el mundo taurino puede ser muy beneficioso reanudar la tradición de la Venta del Batán, que ahora puede beneficiarse además de todas las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y los nuevo nichos de negocios parataurinos.
De entrada, la propia conjunto Escuela-Venta del Batán ya permitiría contar con un recinto que sería de especial interés. En el fondo, sería tanto como ver por dentro del mundo del toreo, desde el toro de lidia a la formación de nuevos toreros. Ahora que esas cosas están tan de moda, vendría a ser como una especie de “parque temático”, un gran escaparate sobre la Fiesta, muy propio para ser incluido en los paquetes turísticos, al igual que ocurre con Las Ventas y su Museo taurino.
Pero, además, podría convertirse en espacio para nuevos negocios, desde los souvenirs a la restauración, para lo que el Ayuntamiento de Madrid haría muy bien en establecer algunos incentivos, como se hace con otras actividades económicas. En este caso, para conseguir recuperar un espacio hoy infrautilizado, cuando encierra muchas posibilidades.
Por eso, el primer objetivo de los nuevos gestores de la Venta necesita ser el vencer las resistencias diversas que pueden encontrarse: desde la empresa arrendataria de Las Ventas –que a la postre es la propietaria de las reses, una vez que salen de la dehesa– hasta los ganaderos. En último extremo, se puede pensar que el paso por las corraletas de la Venta sea una opción voluntaria: se exponen las corridas que los ganaderos acepten. Posiblemente, no serán todas; pero si las suficientes para que el recinto recobre nueva vida.
La iniciativa, en fin, del Ayuntamiento y el paso al frente que han dado los responsables de la Escuela Taurina merecen alcanzar sus objetivos, que caminan siempre a favor de lo que representa la Fiesta. Un verdaderro caso práctico de los objetivos que se contienen en el Plan de Fomento y Protección de la Tauromaquia (PENTAURO).
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