Ponencia de Pedro Palencia: «Perspectivas económicas y jurídicas de la Fiesta de los Toros»

por | 15 Mar 2013 | Reportajes

Analizó Pedro Plasencia con gran detalle el descenso de los festejos mayores celebrados en España, que en los últimos cinco años ha sido de un 50 %, y lo sorprendente de que a pesar de ello el número de profesionales taurinos se ha incrementado, con un grave desequilibrio entre la oferta y la demanda. Igualmente llamó la atención sobre  el descenso creciente del número de espectadores, en los que ha influido no sólo la crisis económica sino también el deterioro de la imagen de la Fiesta, la pérdida de apoyo social, la competencia con otras opciones de ocio, la disminución de la calidad de los festejos, la falta de presencia en medios de comunicación o determinadas iniciativas legislativas antitaurinas.

Pedro Plasencia destacó el protagonismo del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, respecto a la actividad taurina, al incluir la empresa taurina entre las industrias culturales con posibilidad de ayudas a la promoción cultural y a la inversión para incrementar su oferta. Por lo que a poco que se haga, deberá notarse un cambio de tendencia favorable.

No obstante ello, se hacen necesarios, afirmó Plasencia citando a ANOET, cambios estructurales en el mundo del toro, como es la reforma de la normativa taurina y, sobre todo, del espectáculo para que éste sea rentable única forma de evitar su desaparición, sin que sea necesario inventarse nuevos espectáculos ya que si se da en su pureza y autenticidad tiene suficiente atractivo por su cromatismo, fuerza, grandeza, emoción y singularidad para seguir siendo interesante por mucho cambio de mentalidad que pueda darse en la sociedad, siendo en todo caso necesaria la reducción de sus altos costes de producción y la mejora de su calidad. Esto es, las Administraciones tienen la obligación de mejorar las condiciones exigidas a los empresarios para que los espectáculos sean autosuficientes y no estén avocados a la subvención o a la ruina”.

Por ello, Plasencia considera que es necesario, para evitar el elevado precio de las entradas, reducir el canon por piso de plaza, puesto que de cerca de 600 plazas fijas que existen en España, sólo 50 son de propiedad privada, de aquí que deben de escuchar al sector en el proceso de elaboración de los pliegos, priorizando criterios de calidad de las ofertas y que el número y tipo de festejos se ajuste a la capacidad real de la demanda.

También se refirió el ponente al exceso de intervencionismo, burocracia, duplicidades de trámites, gastos de gestoría, tasas, fiscalidad, etc… Y, en concreto, el papeleo para la autorización del festejo, las condiciones para el transporte de las reses desde el campo, etc… y hablando de fiscalidad el IVA, pues las corridas de toros y no sólo las novilladas no deberían ser peor tratadas por Hacienda que otros espectáculo o manifestaciones culturales como el circo o los parques de atracciones, como ha venido sucediendo. Finalmente, expuso que podrían bonificarse las cuotas empresariales a la Seguridad Social en las novilladas al ser consideradas como formación de jóvenes profesionales.

Más adelante, Plasencia se refirió  al os factores endógenos a la Fiesta, como denomina Martín Peñato, que se dan, como es el ajuste de la cabaña ganadera, hay 1.391 ganaderías inscritas para un total de 2.290 festejos taurinos, a la demanda real, sin perjuicio de asegurar la conservación de la variedad de encastes, en serio peligro, ajustándose el precio de la res de lidia a las leyes del libre mercado.

En cuanto a los empresarios, considera Plasencia que debe exigírseles el estricto cumplimiento de los términos del contrato con incremento de la libre competencia y la eliminación de posiciones de monopolio y la erradicación de la práctica del “cambio de cromos”.

Y en cuanto a los profesionales del toreo, ajustar el excesivo caché de algunas figuras, sobre todo en plazas y ferias de escasa relevancia que no dejan margen a beneficio, así como la celebración de espectáculos en plazas de tercera categoría con la configuración reglamentaria de las cuadrillas, las retribuciones fijadas por convenio y el sistema de cotización a la Seguridad Social, que los hace inviables sin subvención, lo que ha ocasionado un descenso alarmante en el número de determinado tipo de festejos en muchos municipios y en plazas de segunda y tercera categoría.

Sobre las perspectivas jurídicas, Plasencia señaló más adelante que, de acuerdo con las Conclusiones del Jornada de la ATP celebrada en el Senado en enero de 2010, los representantes al más alto nivel de las Comunidades Autónomas, que asistieron –la mayor parte y todas las importantes– expresaron “la voluntad de dotarse de una regulación básica común de la Fiesta de los Toros, con respeto a las especificidades de cada Comunidad Autónoma”. Necesidad sentida por todos después de la proliferación de Reglamentos taurinos autonómicos, que no obstante se frenaron a partir de dicha Jornada, para evitar divergencias normativas que inciden negativamente en la Fiesta.

Pero en este punto puso especial énfasis en destacar, sobre todo, en el entendimiento unánimemente apreciado en aquella Jornada acerca de  la disposición adicional de la Ley taurina de 1991, cuando dice que lo establecido en la misma solo será de aplicación general en defecto de las disposiciones específicas de las Comunidades Autónomas, no significa que la Ley Estatal es simplemente derecho supletorio y las CC AA, pueden entrar a reglar cualquier aspecto relativo a la Fiesta de los toros, ya que ésta es algo más que un espectáculo público, correspondiendo al estado regular los elementos esenciales y comunes de la tauromaquia para garantizar su unidad, pureza y preservación. Máxime después del traspaso de competencias taurinas del Ministerio del Interior al de Cultura, mediante Real Decreto en cuya Exposición de Motivos se reconoce expresamente, por primera vez en un texto legal, que la tauromaquia no sólo como un producto cultural sino también como una disciplina artística.

A su vez, y de acuerdo con las conclusiones de la Comisión de Trabajo para el fomento y protección de la Tauromaquia, Plasencia considera que es necesaria una nueva ley reguladora de la Fiesta de los Toros, para el reconocimiento de la tauromaquia como disciplina artística y parte integrante del patrimonio cultural español,  que debe ser preservado pero también para el establecimiento de una regulación unitaria del sector.

Por último, anunció que el Ministerio de Educación  y Cultura está trabajando en la elaboración de una orden ministerial que modifique el reglamento de la Comisión Consultiva Nacional de Asuntos Taurinos con una nueva sección permanente en cuyo seno se elaborará y aprobará el futuro Plan Estatal de Fomento y Protección de la Tauromaquia. Igualmente, el Ministerio está trabajando en la detección de aquellos aspectos del Reglamento Taurino que deben terne la condición de norma básica o en los que se hace necesaria la uniformidad de criterio respecto a las competencias de las CC AA y proceder en un futuro próximo a la unificación de su regulación.

Esto es, se trata de refrendar el carácter de básicas a las normas que regula los elementos esenciales de la tauromaquia, que definen y garantizan la integridad y pureza del espectáculo, así como los que afectan a la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos, como es el de acceso a la Cultura.

“En definitiva, vino  concluir Plasencia,  las perspectivas jurídicas para la Fiesta de los Toros son muy positivas”.

Apóyanos compartiendo este artículo:
Taurología

Taurología

Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.