Como ya se ha informado, Juan José Padilla podría abandonar el Hospital Miguel Servet en el plazo aproximado de una semana, si en este tiempo no se presenta complicaciones dentro de la positiva evolución que viene siguiendo su estado. La preocupación principal de los médicos es evitar que se produzcan infecciones, algo que hasta la fecha han logrado con su tratamiento.
Los médicos han informado que la movilidad de la parte izquierda del rostro podría recuperarla, ya que "está pendiente de una cirugía correctora que en un principio no se pudo hacer y que se hará en otro momento". Menos optimistas son con la recuperación de la visión del ojo izquierdo. Consideran que "su recuperación es incierta por el momento.
Precisamente por esta preocupación, el torero quiere trasladarse de inmediato, cuando reciba el alta hospitalaria, a una famosa clínica oftalmólogica de Oviedo para someterse a tratamiento y, si los doctores lo consideran necesario, a una nueva intervención quirúrgica.
Los médicos consideran que el torero, dentro de sus circunstancias, viene reaccionando con serenidad. “Lo ha asumido con tranquilidad, aunque con preocupación y también con tristeza. Pero lo vemos muy entero y tranquilo".
En cuanto a las pretensiones que tiene Padilla de torear en América, los doctores afirman que es poco posible que en un mes y medio esté en disposición de torear de nuevo.
Como se sabe, a la vista de su buen proceso de recuperación, Juan José Padilla pudo abandonar UVI del Hospital el lunes y se encuentra ya en una habitación de planta. No obstante, tiene muy restringidas las visitas –prácticamente a su familia– y se le mantiene en un régimen de especiales cuidados.
Como ya se informó, Juan José Padilla ya conoce la realidad de las lesiones que padece a raíz de la gravísima cornada que sufrió el pasado viernes en Zaragoza. La reacción del torero sorprendió por su entereza y buen ánimo; su mayor preocupación ahora es no perder ninguno de los contratos firmados en ruedos americanos. Pese a todo, su estado ánimo sufre bajones en determinados momentos.
Dentro de la gravedad y con los problemas de secuelas ya conocidos, Juan José Padilla evolucionó de forma positiva en la UCI, por lo que los médicos procedieron a ir reduciendo su sedación y a retirarle la respiración asistida, lo que ha permitido su traslado a planta..
Como es lógico, los médicos se muestran muy cautelosos, a la espera de la evolución que siga las lesiones sufridas por el torero de Jerez. Aunque siguen siendo pesimistas sobre la posible pérdida de visión, no descartan que haya alguna posibilidad de recuperación
En el Hospital zaragozano siguen siendo continuas las visitas de compañeros y aficionados para interesarse por el estado de Padilla.
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