Este último jueves de octubre falleció en Madrid Pablo Lozano, uno de los gestores de referencia en el mundo del toro durante el último siglo y, sobre todo, un gran señor, que se ganó el respeto de todos. El ganadero, torero y empresario de Alameda de la Sagra estaba aquejado de los males que provoca el Covid-19.
Trabajador infatigable, en el campo bravo y en los ruedos, su muerte ha causada un profundo dolor en toda familia taurina, en la que siempre se le reconoció su valía y su caballerosidad.
Con sus hermanos Manuel, José Luis y Eduardo, encabezó una verdadera saga de hombres del toro, que hoy hay tiene continuidad en sus hijos.
Pablo Lozano tomó la alternativa en Barcelona, de manos de Luis Miguel Dominguín, el 25 de septiembre de 1951, con toros de Samuel Flores. Confirmó en Madrid el 18 de mayo del año siguiente de manos de Antonio Bienvenida y Paco Muñoz, de testigo, ante toros de José Ignacio Vázquez. Uno de sus mayores éxitos tuvo lugar el 14 de julio de 1957 cuando toreó como único espada en la plaza de toros de Madrid en la corrida del Montepío de Toreros.
Pero su labor destacó de forma especial como ganadero y como empresario. Y así consiguió que el hierro de Alcurrucen, puro encaste “núñez”, se colocara en cabeza de la cabaña de bravo. Y como gestor tocó muchos palos, desde aquella idea de “la oportunidad”, que se desarrollo en la carabanchalera “Vista Alegre”, hasta la célebre “guerrilla” con El Cordobés y Palomo Linares. Pero su plato fuerte se centró en los 14 años de gestión en la plaza de Las Ventas, a la que llevó a uno de sus momentos de mayor esplendor.
Apoderado de numerosas figuras, desde Palomo Linares a Cesar Rincón, pasando por Espartaco o Manuel Caballero, Pablo Lozano tuvo un especial acierto a la hora de descubrir nuevos valores, el último de los cuales ha sido Álvaro Lorenzo, una de las figuras emergentes en la actualidad.
Desde que se conoció la noticia de su fallecimiento, las condolencias de todos los estamentos del mundo del toro han sido innumerables.
Descanse en paz.
0 comentarios