Mantener la marca del denominado “toro de Bilbao” y modernizar la gestión de la plaza de Vista Alegre son, entre otros, los objetivos que se marcaron en el coloquio mantenido en el Club Cocherito de Bilbao para analizar los resultados tanto artísticos como económicos de las Corridas Generales de la Aste Nagusia 2015.
En el coloquio participó Javier Aresti, presidente de la Comisión Taurina del coso bilbaíno, junto a los miembros de la Junta Administrativa Juan Manuel Delgado y Andoni Rekagorri, así como el empresario de la plaza de Azpeitia, Joxin Iriarte, todo ello moderado por el crítico taurino Álvaro Suso.
Consideraron los rectores del Club Cocherito que, pasados dos meses desde la celebración de los festejos, era el momento de hacer un análisis más sosegado de la feria, objetivo que se consiguió aunque no faltaron las críticas, a veces duras, hacia algunos aspectos de la gestión llevada a cabo por la Junta Administrativa.
El fiasco de los toros de Antonio Bañuelos, “que nunca debieron haber saltado al ruedo de Vista Alegre”, y la decepción por los de Juan Pedro Domecq, al decir de muchos aficionados, y la ausencia de algún espada como López Simón, centraron las críticas en lo artístico. La pobre entrada en algunas fechas y la opacidad de las cuentas estuvieron en la picota, en lo económico.
Las opiniones de la Junta
En este contexto, Javier Aresti hizo hincapié en el balance positivo de las dos “puertas grandes” abiertas por Roca Rey y Diego Urdiales; la gran faena de “El Juli”; las 19 orejas concedidas en la feria, con especial mención a las cortadas por Juan del Alamo o José Garrido; el buen juego dado por los toros de Jandilla, y la calidad del toro “Malvarrosa” de el Puerto de San Lorenzo.
Por su parte, su compañero de Junta Juan Manuel Delgado apuntó que el número de espectadores había sido aproximadamente de 71.000 –en números exactos: 70.995 localidades ocupadas en las nueve tardes de un máximo posible de 132.525– y que se había recaudado un 16% más que en 2014. Sin embargo, las cuentas de Vista Alegre constituyen hoy por hoy un agujero negro, toda vez que ni en 2014 ni el actual Ejercicio se han dado a conocer el estado de cuentas. Los único datos disponibles son los que se difundieron desde EH Bildu, afirmando que, según la empresa auditora, en 2014 la plaza registró un déficit de explotación de 14.939 euros.
Se supone que con ese incremento de ingresos de un 16%, para 2015 el balance final será ligeramente positivo, aunque sobre tal estimación se podría abrigar una duda, toda vez que el propósito de los gestores para 2016, según se dijo en este acto, era el de “reducir pérdidas”.
Como se sabe, según los mismos auditores de la firma Sbayc en 2013 las Corridas Generales presentaron un resultado final positivo por importe de 74.257,84 euros, que en 2012 habían sido de 104.768,67 euros.
Matizó Delgado que la coincidencia con tres partidos de futbol del Athletic había influido negativamente, y reiteró, como en otras ocasiones, que la feria aporta a la economía local de Bilbao unos 15 millones de euros, de los que 3 millones van a las diferentes Administraciones en concepto de impuestos. Se trata de unos datos que aunque no se cota la fuente, proceden probablemente de un estudio realizado sobre datos de 2012 y 2013 por el profesor Juan Medina, cuyo contenido íntegro fue expuesto en su ponencia "The economic impact of bulffighting in Spain" ("El impacto económico de las corridas de toros en España").
Finalmente, se adelantó que la Junta Administrativa está haciendo las gestiones pertinentes para que los diestros Diego Urdiales, Roca Rey, López Simón y José Garrido puedan estar dos tardes en la feria del 2016.
Según explico Delgado, en esta política de gestión encaja, a su vez, el propósito de que frenar las exigencias de las figuras y potenciar “novedades que emocionen”. Pero los responsables de Vista Alegre consideran también que se debe mejorar el marketing para rentabilizar la plaza y reducir pérdidas, con el fin de restar argumentos a los grupos antitaurinos.
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