«Nuestra misión como grupo es ejercer una función didáctica con los que desconocen la Tauromaquia»

por | 31 Ene 2014 | Entrevistas

Deportista práctico –con ficha oficial de la federación de futbol–, pero también gestor deportivo en ejercicio. A  Javier Marco Verdejo (Valencia, 1986) su juventud no le ha privado de tener a sus espaldas un curriculum muy apreciable,  incluso superior en formación a muchos de su generación. Doblemente licenciado, en Derecho y en Ciencias Políticas, por la Universidad valenciana, ha tenido tiempo para realizar un master en Derecho y Gestión del Deporte, un Curso Superior de Marketing y Gestión de Eventos Deportivos, aplicarse el ciclo de Experto Universitario en Contratación del Sector Público y seguir  el Curso “La dirección de empresas: un futuro profesional". Pero, además, ha hecho prácticas en el área fiscal del Bufete Broseta y formó parte del equipo jurídico de la candidatura olímpica Madrid 2020. Todo lo cual lo fue compatibilizando desde 2010 con su trabajo como manager en la empresa 360 Sports & Events, en la que hoy desempeña las funciones de representación de la empresa, el desarrollo de negocio y  las relaciones de patrocinio.

Pero este hombre joven, buen representante de esa juventud bien preparada que hoy tiene España, reúne una condición difícilmente incluible en un curriculum: es un excelente aficionado, un amante –diríamos que irreductible, y manifiestamente confeso– del arte del toreo. Por eso, sacando tiempo de donde probablemente no lo habría en otras circunstancias, fue promotor y coordinador  de lo que en un primer momento se llamó la Plataforma Tauromaquia Joven y hoy es esa realidad, ilusionante e ilusionada, de la Unión de Tauromaquia Joven.

Hasta la Fiesta llegó de la manera históricamente más clásica: de la mano de su padre. Y una vez conocida aquella novedad juvenil, la hizo suya para siempre. Como bien dice, para él “la tauromaquia es un veneno, entra y se apodera de ti, sin duda, algo por lo que debemos alzar la voz y mostrar a nuestra gente”. Y como, efectivamente, hay que alzar la voz, ha tomado activamente esa bandera, para buscar de llevarse tras de sí a nuevos aficionados de entre la juventud.

Pero como el lector podrá apreciar, su juventud no es ningún obstáculo para que sus conocimientos sean sólidos. Sobre la base de una formación amplia en el orden cultural y académico, construye un discurso taurino que ya nos gustaría encontrar en muchos aficionados. Y es que con gentes como Javier, con su entusiasmo y su trabajo,  se pierde el miedo sobre el futuro de la Fiesta.

–No sé si estaré en un error, pero creo que el movimiento juvenil en torno a la Fiesta de los toros ha sido una de las pocas noticias positivas que nos ha traído la crisis…
–Si bien es cierto que estos últimos años se han caracterizado por una crisis que, no solo en el ámbito económico, sino también en el aspecto social e institucional ha dejado mermado nuestro estado de derecho, no es menos cierto que en muchos momentos se ha venido demostrando que parte de la sociedad ha sabido enfrentarse a la misma renovando y apostando por lo que cree y por lo que siente.Es momento de nuevas ideas, de aire fresco y de reivindicar lo que cada uno considera. Los jóvenes, en este caso aficionados a los toros, se han dado cuenta de la existencia de una carencia, y no provocada por la crisis, todo sea dicho. En este caso, la coyuntura general ha propiciado un nuevo movimiento juvenil, una búsqueda de nuevas fórmulas que atraigan y den a conocer este espectáculo que es nuestro y que su continuidad es razón suficiente para aunar y sumar.

–En síntesis, ¿qué objetivo persiguen estos movimientos juveniles?
–Cada uno de los grupos, asociaciones o movimientos juveniles, con su propia idiosincrasia y formas distintas de ver y valorar el toro y la fiesta, es una de las virtudes y tesoros que da este arte, es decir, cada plaza cada municipio son distintos, con lo cual, cada uno de los grupos tienen una forma diferente de sentir. Pues bien, nosotros procuramos en todo momento acercar a los que no han tenido oportunidad de conocer este mundo por razones ajenas a ellos, todo lo que conlleva, mediante actividades formativas, lúdicas y sociales con el objetivo de que puedan establecer una opinión personal sobre lo que ven y creen su propio juicio.Uno de los problemas fundamentales hoy en día es, sin duda, las opiniones insulsas que vienen provocadas por los influjos neoradicales de quienes consideran tener la posesión de la verdad. Nosotros tenemos una mentalidad formativa, queremos mostrar, enseñar y dejar que cada uno, libremente, decida sobre lo que nosotros proponemos.

 

“Los jóvenes aportamos aire nuevo, estamos convencidos que es necesario para el sector”

–¿Qué pueden aportar de nuevo al mundo de la Fiesta?
–Aportamos aire nuevo, estamos convencidos de que es necesario para el sector. Somos conscientes del papel necesario que jugamos, por ello, el apoyo en todo momento es máximo. Obviamente hay voces discordantes, necesarias también, pero el trabajo que llevan a cabo las juntas directivas de cada una de las asociaciones es encomiable. Trabajan 365 días al año por amor al arte, nunca mejor dicho. Son un grupo de gente cuya pretensión es fomentar, con ayudas y descuentos, sí, pero están haciendo un flaco favor a los que hoy en día comen de esto.

–¿Se sienten apoyados por los sectores profesionales?
–Enlazando con lo que le decía antes, nos vemos respaldados en la mayoría de los casos por los sectores profesionales. No obstante, es como todo, unos ayudan más y otros menos. Algunos quieren tan solo aparentar y otros van por la misma línea que nosotros.
Pese a todo, no se trata de sentirse apoyado, muchas de las asociaciones de toda España viven de las cuotas de sus afiliados, necesitamos mucho más apoyo por parte del sector, con ese mínimo conseguiríamos “humanizar” este mundo, que es, en muchas ocasiones el gran lastre al que nos enfrentamos.

–¿El mayor obstáculo con el que se encuentran?
Por desgracia el mayor obstáculo es el desconocimiento y el automatismo del no, porque es cuestión de moda o seguir la corriente. No obstante, nuestra misión como grupo es precisamente ejercer una función didáctica con aquellos que desconocen, crear curiosidad es el elemento principal y fundamental.

–¿Podríamos decir que ustedes tienen una relación de parentesco directo con las organizaciones, cada vez más numerosas, de los aficionados prácticos?
Según qué entendamos por relación de parentesco. El objetivo de ambos tiende a ser el mismo, no obstante su vocación es vivirlo tanto desde el punto de vista aficionado, como desde una perspectiva, lógicamente, más práctica. Ambas organizaciones tienen una misión clara, acercar el toreo a la gente, no hay más vuelta de hoja y por eso las relaciones entre las entidades debe ser fluida y constante.
Al final, no se trata de hacer distinciones o crear conflictos de intereses entre entidades, un ejemplo claro es en Valencia, donde ambas entidades comparten palcos y tienen las mismas ventajas y privilegios.

–Un dato que no me parece anecdótico: ¿aficionados jóvenes de feria o de temporada?
–Precisamente una de nuestras misiones, como grupos y Asociaciones culturales, es intentar acercar a toda la juventud una feria “completa”, y entendemos por completa el resto de actividades que proponemos. Nuestro objetivo es procurar que conozcan el mundo del toro de una manera amplia, y ello pasa, sin duda alguna por abonos atractivos económicamente.
Si no conseguimos llegar a esos acuerdos con las empresas, nunca podremos tener aficionados que saquen y conserven su abono a lo largo de los años, y ello por una cuestión clara, no habremos conseguido nuestro objetivo, que no es otro que el de fomentar una cultura taurina sólida y con visión de futuro.

–Viendo la vitalidad que tienen muchas de sus organizaciones, me llama la atención que en el caso de Madrid los abonos juveniles no tengan una aceptación adecuada, pese a su bajo precio…
Al final todo se resume en las plataformas de comunicación que se lleven a cabo, por otro lado, no voy a negar que si resulta curiosa la falta no de aceptación, sino la poca afluencia a través de este medio.
En este caso, es la Comunidad de Madrid junto con la Empresa gestora la que necesita de nuestras asociaciones para encontrar fórmulas de promoción y difusión entre los más jóvenes. Me consta que están dispuestas a colaborar y trabajar conjuntamente con ellas para obtener los resultados que todos queremos, y no es otro que acercar el toreo a los más jóvenes. No obstante, no todo se resume en “sacar abonos”, fomentemos primero y después los abonos llegarán solos.

“Debemos ensalzar los valores de la tauromaquia y creernos de una vez que somos mayoría”

–Desde su punto de vista, ¿qué balance hacen de la temporada 2013?
Desde el punto de vista institucional, hemos dado un gran paso. Necesario para el presente y futuro de la tauromaquia, con lo cual, debemos sentirnos orgullosos de que por fin, la tauromaquia tiene el valor que merece. Sin duda es el verdadero logro de la temporada 2013. 
Por otro lado, esta temporada nos ha vuelto a demostrar el valor del torero y las nuevas promesas que irrumpen con fuerza, ello demuestra que se están haciendo bien las cosas desde las escuelas taurinas sin entrar a valorar si reciben o no, en su caso, las ayudas necesarias. Este es el punto que más me satisface e ilusiona, sin embargo, adolecen cada vez más de oportunidades.

 –¿Qué diagnóstico hacen hoy del momento de la Fiesta?
No vamos a negar que se trata de  un tema controvertido, ¿por qué? Sin duda por las influencias y un gran movimiento “anti” que sabe comunicar y algo imprescindible hoy en día, hacer ruido.
Esta es una de nuestras asignaturas pendientes, sin duda alguna.  Debemos ensalzar los valores de la tauromaquia y creernos de una vez que somos mayoría, quizá vivimos en un anquilosamiento en determinados aspectos, tema a debatir en otro momento, pero lo que sí es necesario es dejar de pensar en el “no nos moverán”,  hemos tenido ya varios sustos y no es plato de buen gusto continuar con constantes críticas hacia el sector.
Si los jóvenes de toda España hemos logrado un discurso uniforme, estar unidos y ayudarnos entre nosotros, el diagnóstico que le hago a la Fiesta es reservado hasta que no den el paso todos los sectores involucrados y se vea una unión efectiva y real.

–¿Aspiran a tener un lugar dentro de la nuestra estructura institucional de la Tauromaquia?, ¿qué podrían aportar?
–Consideramos que sería importante contar con los jóvenes. Tenemos muchas cosas que aportar, además, solo nosotros sabemos cómo entrar en Universidades y organismos juveniles. Nuestro papel debería ser mucho más valorado y por qué no, estar presentes dentro de la estructura institucional. Sin duda el grupo “joven” es el que más ha crecido dentro de las plazas en estos últimos años.
Debemos seguir trabajando y esforzarnos para que nuestras palabras lleguen a los niveles más altos, solo así, conseguiremos progresar y relanzar la fiesta.

“La tauromaquia está muy viva y vamos a seguir fomentándola, es un acto de libertad y respeto”

–¿Cómo valora la nueva Ley?, ¿cree que realmente va en el camino que ustedes consideran más necesario para el momento presente?
Valorar una ley es complejo, y más teniendo en cuenta que no se ha echado a rodar como aquel que dice. Sin duda, se trata de un paso importante tanto para los jóvenes como para el sector taurino en general. Quizá llega un tanto tarde, aunque también es cierto que en nuestro país tenemos la costumbre de legislar sin perspectiva, tan solo cuando “vemos las orejas al lobo”, si se me permite la expresión.
Con ello estamos más protegidos ante los ataques que recibimos o las voces más distantes. Pese a esta última afirmación, los jóvenes tienen las ideas muy claras, no nos amedrentamos por este tipo de comentarios o corrientes totalmente respetables, consideramos que la tauromaquia está muy viva y vamos a seguir fomentándola, independientemente de si tenemos una ley o no que nos ampare, es un acto de libertad y respeto y con estas premisas actuamos.

–Ahora estamos a la espera del desarrollo del Plan Nacional sobre la Tauromaquia,  ¿se sienten ustedes implicados en lo que debe  ser una tarea colectiva?
–He tenido la gran fortuna de formar parte de una de las comisiones de trabajo y, sin duda, estoy muy orgulloso del trabajo realizado. Sin embargo, el gran objetivo es que, efectivamente, ese Plan se lleve a cabo, sin reservas ni fisuras.
Se trata de un documento realizado por profesionales del sector que tienen el conocimiento y la experiencia necesaria para diagnosticar y poner solución a cuantos problemas puedan producirse, en algunos casos, por apetencia de algunos.

–¿Cómo definiría la naturaleza y las características de la crisis actual de lo taurino?
–Sin entrar en polémicas absurdas, nos encontramos con una de las tradiciones más antiguas que existen en nuestro país, y como tal debe ser entendida. No me gusta hablar de “crisis en lo taurino” sino de “proceso de actualización de la tauromaquia”. Es cierto que nos encontramos en un momento de cambio, de reciclaje, pero no considero que el sector de la tauromaquia esté en crisis como tal. Hay ciertas deficiencias perfectamente subsanables con el trabajo de profesionales, no solo del sector, sino también del mundo empresarial, de la comunicación y el marketing.
Nos encontramos en el momento idóneo para llevar a cabo esos cambios, no drásticos, que necesita la tauromaquia. Estos cambios no tienen por qué desvirtuar la tradición, que es el gran miedo de muchos, sino deben procurar acoplar la realidad actual al momento que vivimos. 

 “La tauromaquia es un veneno, entra y se apodera de ti”

–¿Qué esperan de la temporada 2014?”
–Desde el punto de vista personal me gustaría percibir unión y que se caminara en una misma dirección, quizá un tanto utópico, pero tras algún susto que nos hemos llevado, sería necesario encauzar ciertos aspectos y, si se me permite la expresión, madurar. En muchas ocasiones, los problemas con los que nos enfrentamos son por una falta de clarividencia en nuestros planteamientos por ser únicamente personalistas y sin valorar el bien que pueden hacer para el interés general.
Por otro lado, desde el punto de vista del aficionado, me gustaría que se cuajarán el máximo de faenas posible, de esta manera, volveríamos a recuperar a aquellas personas que en su día iban a los toros y que, por desilusión las habíamos perdido. Y obviamente, me gustaría ver cada vez con más asiduidad, grupo de jóvenes que acuden a las plazas para demostrar que el mundo del toro está más vivo que nunca y que por mucho que nos hagan sentir en ocasiones, despreciados, los jóvenes estamos aquí e iremos a los toros como muestra de libertad y pasión por lo nuestro.

–Un asunto personal. ¿Cómo y por qué se acercó a la Fiesta?
–Como pasa en muchos casos, las aficiones se transmiten de padres a hijos, recuerdo en épocas estivales cuando en casa mi familia veía toros en la televisión, es un recuerdo difuso pero si que es cierto que me iban contando cosas que yo no entendía. Al final es como todo, te llevan a la plaza, te gusta, quieres repetir y si luego tienes la suerte de tener amigos aficionados acabas como yo, planeando vacaciones dependiendo de las ferias que pueda haber interesantes. La tauromaquia es un veneno, entra y se apodera de ti, sin duda, algo por lo que debemos alzar la voz y mostrar a nuestra gente. 

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Antonio Petit Caro

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