Noé dijo: «agua va». Pero El Fandi no se inmutó

por | 28 Abr 2012 | Temporada 2012

SEVILLA, 28 de abril de 2012. Decimo sexta de feria. Casi lleno. La tarde se puso muy desagradable desde el 2º toro, con un fuerte temporal de viento, lluvia, rayos y truenos, bajando mucho la temperatura. Toros de Torrestrella, de preciosa lámina y, en general, con nobleza, pero un motor limitado. Manuel Díaz “El Cordobés (de rosa y oro) palmas y ovación. Juan José Padilla (de azul noche y oro con cabos negros), ovación y ovación. David Fandila “El Fandi” (de nazareno y oro), una oreja y vuelta tras petición mayoritaria.

Se desataron los elementos de la naturaleza y dijeron eso de “¡agua va!”. Y desde mediada la faena del 2º de la tarde cayó a cantaros, a ratos, además, acompañada de rayos y truenos. Ya en los primeros diez minutos de la tormenta el ruedo estaba imposible, con un barrillo peligroso; naturalmente, fue a peor. Como aunque con algunas nubes los prolegómenos no eran tan negros, a mucho personal le cogió desprevenido el diluvio. Con todo, la gente aguantó estoicamente en los tendidos, pese a que para rematarlo se notó un considerable bajón de la temperatura. Pues a pesar de todo, muchos  aguantaban en los tendidos cuando se le obligó a “El Fandi” a dar la vuelta al ruedo tras matar al que cerraba plaza.

Antes de que se diera una vuelta por aquí el mismísimo Noé, el cartel de los malhadadamente llamados mediáticos casi llena la Maestranza. Sólo le han superado en las taquillas las dos tardes con “No hay billetes” de Manzanares. Viendo el entradón que había, y en una de las ferias abrileñas con menos público que se recuerda en muchos años, a la memoria venía un suceso reciente, cuando el empresario de Madrid presentó vergonzantemente sus excusas por haber programado a los mediáticos para el sábado de la mal denominada “Feria del Arte y la Cultura”. ¿Si tanto oprobio le producía por qué confeccionó ese cartel? Pues por lo que hemos visto en la Maestranza, porque lleva gente a los tendidos. “El cochino parné”, que diría un castizo.

En los toriles había preparada una guapa corrida de Torrestrella, variada de capas, bien hecha, con respeto pero sin exageraciones. Luego abundó la nobleza y en algunos toros poquito motor. Se intuye que en condiciones normales habrían lucido mucho más, sobre todo tercero, cuarto y sexto, mientras que el primero podría haber dado más opciones si no recibe el tremendo segundo puyazo que le recetaron. Y se ha escrito que sólo es una intuición por la simple razón de que el estado del piso de plaza afectaba y bastante al desarrollo normal de su lidia: los toros también resbalan con el barro y no se han inventado todavía las pezuñas con clavos para estas situaciones. Pero, en su conjunto, fue una corrida con nota razonable.

Siguiendo al pie de la letra la doctrina de lo taurinamente correcto, el Presidente de turno fue fiel al guión y le negó la oreja del sexto a “El Fandi”. Pero, señor mío, con la que estaba cayendo, ¿cómo quiere usted que la gente sacara los pañuelos?. En estas circunstancias hay que tener la perspicacia, el arrojo y el sentido común también, de interpretar el sentir del público. Y guste o no, con el grado de merecimiento que cada cual quiera adjudicarle, lo cierto es que ese sentir mayoritario estaba por la concesión. Incluido el mío, dicha sea en honor a la verdad.

La realidad es que “El Fandi” ha sido esta tarde, con todas sus consecuencia, fiel a su personalidad y a su manera de entender el toreo. Como en su comparecencia anterior, toreó con temple y gusto con el capote, hasta el punto que las dos largas cambiadas del tercero le salieron templadas y torerísimas. Mantuvo su excelente nivel en el segundo tercio, algo que no es novedad; en esta tarde, en dos ocasiones compartiendo el tercio con Padilla. Y se centró con verdad con la muleta.

¿Qué no es Morante, un suponer? Nada sería más aburrido que una Fiesta compuesta tan sólo por muchísimos morantitos: todos igualitos, uniformados, en fila y de la manita camino del colegio. Si algo es diverso y variado son los públicos de toros y sus gustos. Y esa es una de las riquezas de la Fiesta. Luego cada cual se apunta a la bandería que más le convence por el motivo que sólo a él le corresponde decidir. Pero todas merecen un respeto.

Por eso, aunque en el palco se pueda pensar lo contrario, si el público lo solicitaba, concederle la oreja del sexto a “El Fandi” no hubiera sido ningún baldón para el señor Presidente. La verdad es que, a pesar de  los correctos, el torero granadino sale reforzado de esta feria de abril. Y si se mantuvieran criterios objetivos, debe reconocerse que con un buen crédito. Como además lleva gente a los tendidos, como hoy se ha visto,  hasta el año que viene, don David.

Doblaba actuación en la feria Juan José Padilla, impecablemente vestido de torero, y tampoco hoy tuvo la suerte de que un toro le metiera la cara con claridad en los engaños para poder dar veinte muletazos a gusto, que el de Jerez sabe torear. Pero al menos, en tarde de toros bien matados,  nos regaló dos estoconazos excelentes, en la ejecución y en la colocación, como para aspirar al premio correspondiente de esta feria. Y de paso hay que anotarle un garboso quite por chicuelinas con una magnifica media.

Abría cartel “El Cordobés”, que se estrelló con el disminuido toro que abrió plaza y pudo ofrecer más espectáculo con el noble cuarto, incluso teniendo en cuenta la furia de los elementos. Al menos, estuvo eficaz con la espada.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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