Con una participación masiva de mozos — como suele ocurrir en el fin de semana– y el piso resbaladizo por la lluvia, en el sexto encierro los toros de Fuente Ymbro han cubierto la totalidad del recorrido en 2 minutos y 49 segundos, en una carrera en la que no se produjeron heridos por asta de toros, pero sí los habituales contusionados, entre ellos uno con la fractura de un hombro.
Desde el chupinazo inicial, la manada iba encabezada por un toro jabonero, siempre muy fijo en correr hacia delante, sin apenas mirar hacia los costados. Muy compacto hasta Estafeta, cuando algunas caídas fraccionó el grupo, que finalmente dejó descolgado hasta el final a uno de los animales. La eficaz actuación de los pastores evitó males mayores, especialmente cuando este toro hizo presa en uno de los corredores.
El encierro ha sido limpio, con tan sólo un par de “barridos” por lo laterales, lo que permitió asistir a carreras vibrantes, pese a la aglomeración de mozos durante todo el recorrido. En línea con años anteriores, los de Fuente Ymbro se han comportado con nobleza.
Este ha sido el encierro número 10 que protagoniza la divisa de Ricardo Gallardo, en los que se produjeron un total de cinco heridos por asta de toro.. Como se recordará, el pasado año se produjo el gran “montó” a la entrada a la plaza, que si se resolvió sin peores resultados fue por la nobleza de los toros.
Los de Fuente Ymbro serán lidiados esta tarde por Juan José Padilla, Pepe Moral –que después de su triunfo en Sevilla sustituye al lesionado David Mora– y Jiménez Fortes.
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