Con una duración final de 2 minutos y 52 minutos, con consecuencia del toro que quedó solitario en la cola de la manada, los de Adolfo Martín han corrido a muy buen ritmo, demostrando en todo momento una gran nobleza, sin hacer en ningún momento por los mozos. Tan sólo los habituales topetazos y las caidas consiguientes.
Inicialmente muy comparta, ya a partir del Ayuntamiento se partió en dos, con tres animales en cabeza y otros más rezagados, de los que luego en Estafeta uno de ellos quedó atrás y ya cubrió el resto del recorrido en solitario.
Precisamente este sexto toro fue el que creó los momentos de más riesgo, en especial entre la curva de Telefónica y el callejón de entrada a la Plaza, cuando fue barriendo a uno y otro lado del vallado, repartiendo sustos. Pero entre la nobleza del animal, que nunca buscó hacer presa en los mozos, y el atento comportamiento de algunos corredores,, la situación se recondujo bien y el animal se dirigió hacia los corrales sin mayores problemas.
El encierro, en el que no hubo heridos por asta de toros, ha dejado al final seis contusionados de una cierta importancia, que han sido atendidos en los centros hospitalarios; el resto les ha bastado con la asistencia de la Cruz Roja en el propio recorrido.
Este ha sido el cuarto encierro que protagonizan en la historia de los sanfermines, en los que tan sólo dejó un herido por asta de toro en el año 2000.
La corrida de los “albaserradas” será lidiada por la tarde por la terna compuesta por Diego Urdiales, Manuel Escribano y Alberto Aguilar.
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