No se estudia en el Bachillerato ni aparece en los libros de Literatura de la LOGSE. Mientras que muchos de sus coetáneos, reciben casi a diario homenajes póstumos (Lorca, Alberti, Miguel Hernández…), Rafael de León (1908-1982), miembro brillante de la Generación del 27, duerme a la sombra de las celosías del olvido. Antonio Burgos lo describió acertadamente como "el mayor y más extenso poeta popular en lengua castellana de este siglo, del pasado y quizá del venidero".
"Tu recuerdo es una faca,
No pretendo ahora hacer justicia a la memoria de Rafael de León; sólo quería compartir uno de sus poemas, que he vuelto a leer esta noche, y que me parece de una belleza hiriente: "Mi verso es como un toro colorado y terrible que no aguanta ni el hierro de la ganadería...". ¿Se puede escribir algo más hermoso sobre la necesidad de escapar y ser libre?
"¿Cómo quieres que deje mi vida entre tus manos
Me brindas una dulce esclavitud antigua,
Quieres que esté pendiente de tu traje de novia,
Y yo estoy con mi nardo, con mi copla y mi vino,
Estaría una semana besándote la mano,
Mi verso es como un toro colorado y terrible
Yo vivo en una choza de cartón y de nubes,
A este poema, titulado "No", nunca se le puso música. Quiroga, en cambio, convirtió en una preciosa farruca flamenca el soneto "Cárcel de Oro", escrito también por Rafael de León y que vuelve a tratar sobre las ansias de libertad. Curiosamente, Paco de Lucía grabó una versión sinfónica de esta copla en 1965 con Ricardo Modrego.
"Cuando tú me diste amparo no era más que una gitana
"No me quieras tanto" (León y Quiroga) es otra copla que narra la historia de una joven que, ávida de libertad, desprecia el amor de un hombre que satisfacía sus gustos antes, incluso, de que ella los imaginara (hay amores que matan).
"Yo tenía veinte años y él me doblaba la edá.
Sobre el amor y la libertad, aunque haya que cruzar el Atlántico, no me resisto a cerrar este texto con una ranchera cantada por José Alfredo Jiménez -¡qué voz!- llamada "Te solté la rienda". Otra maravilla universal.
"Se me acabó la fuerza de mi mano izquierda,
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