MADRID. Última novillada nocturna. Algo menos de media plaza, en tarde/noche de muchisimo calor. Novillos de Guadaira, de distintas hechuras, pero deslucidos y sin raza. Alberto Durán (de verde esmeralda y oro), ovación tras aviso y ovación tras aviso. Tulio Salguero (de azul Bilbao y oro), ovación y silencio. Rafael Cerro (de blanco y oro), ovación tras aviso y ovación
Una decididamente mala novillada de Guadaira dio al traste con las ilusiones de la terna, que a tenor de lo visto en Las Ventas mereció mejor suerte. Cada uno en su onda, pero los tres apuntaron cosas de interés, que luego lamentablemente no pudieron desarrollar. Una pena, porque en especial los dos que hacía su presentación tienen ese "algo" que nos dejó con ganas de volver verles con mejor material.
Y así, el debutante zamorano Alberto Durán sorprendió desde que se abrió de capa a su primero. Suelto en el manejo de las telas, asentada la planta, destacaron sus lances al cuarto y la firmeza y el pulso con el que muleteó a sus dos enemigos, a los que había que someter. Su punto flaco, al menos en esta ocasión, estuvo en la espada.
Otro tanto ocurrió con el también debutante Tulio Salguero. No anda desprovisto de técnico el novillero extremeño, como se comprobó por su forma de muletear al novillo de su debut. También con el quinto estuvo firme ante un enemigo desrazado.
Volvía a Madrid Rafael Cerro. No ha perdido escalones con respecto a la impresión positiva dejada en su anterior actuación. Y eso a tenor de las condiciones de los guadairas de hoy, es bastante.
Otrosí:
Como era esperable, a tenor de los resultados, al término del festejo la Empresa informó que Conchi Rios ha sido declarada triunfadora de este ciclo de novilladas y que entrará en el cartel de la novilla de la Feria de Otoño. Justo premio.
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