MADRID. Cuarto festejo del serial de encastes minoritarios. Más de un cuarto de entrada. Llovió durante buena parte de la tarde. Tres novillos de Hoyo de la Gitana (1,2º, y 3º), dos de Sobral (4º y 5º) y uno de Sánchez Fabrés (6º). Jesús Fernández (de rosa y oro con cabos negros), silencio, ovación con saludos y silencio en el que mató por Mario Alcalde. Mario Alcalde (de blanco y oro), vuelta al ruedo de su cuadrilla en el único que mató. Jesús Duque (de marino y oro), silencio y ovación.
Parte Médico de Mario Alcalde: "Dos heridas por asta de toro, una en la cara interna del tercio superior del muslo derecho de 15 cms., que destroza músculos abductores. Y otra descendente en la cara posterior del tercio inferior en el muslo izquierdo, también de 15 cms. que causa sección longitudinal del Tendón de Aquiles desde su tercio medio hasta su inserción en el calcáneo. Contusiones y erosiones múltiples. Pronóstico grave. Trasladado a la Clínica La Fraternidad".
Una deslucida novillada de tres hierros distintos, descompuso el cuarto de los festejos dedicados a los encastes minoritarios. Pese a ello, Mario Alcalde tuvo una actuación muy notable, pagada luego con dos cornadas graves. Ya con el capote el novillero madrileño dejó cosas de interés. Y luego con la muleta se le vio centrado, con temple y muy buen gusto en el manejo de los engaños. En una de ls series resultó volteado y sufriendo una cornada en cada muslo. Pese a todo, dio muerte a su enemigo antes de retirarse a la enfermería. De forma incomprensible, injusta también, la Presidencia le negó la oreja que contaba con un refrendo mayoritario del público.
Jesús Fernández, que abría cartel, se mostró firme y con un bien aprendido oficio. muy sólido y dando una imagen de novillero cuajado. Por su parte, Jesús Duque, que tuvo el peor lote, destacó por su buen manejo de la espada.
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