MADRID. Segunda del Certamen Ocho Naciones. Un cuarto de plaza. Novillos de Araúz de Robles, deslucidos; un remiendo de Navalrosal (5º) exigente. Emilio Martín, silencio tras aviso y silencio. Dias Gomes, silencio tras aviso y silencio. Fabio Castañeda, silencio y ovación.
Aburrimiento general en la novillada nocturna de Madrid. Buena parte de la culpa recayó en la deslucida novillada de Arauz de Robles. Pero tampoco los novilleros ofrecieron cotas de particular, fuera de demostrar tesón y empeño por agradar.
En esta ocasión abría terna Emilio Martín, que estuvo voluntarioso y breve con dos novillos deslucidos. El portugués Dias Gomes llamó la atención por su torera forma de manejar el capote; luego le vio tranquilo y centrado, dando la cara, pero todo ello con escaso eco final por la mala condición de sus dos novillos. Completaba el cartel el venezolano Fabio Castañeda, bullidor y animoso.
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