Luis David Adame confirma que lo de Madrid no fue por casualidad: puerta grande en Pamplona

por | 6 Jul 2016 | Temporada 2016

PAMPLONA. Novilla de preferia. Dos tercios de entrada. Novillos de  El Parralejo, bien presentados aunque blandos, la mayoría  nobles y con calidad, especialmente 1º, 3º y 5º; bajaron en juego 2º, 4º y sobre todo 6º. Javier Marín (de marino y oro), vuelta al ruedo tras un  aviso y una oreja tras un aviso. Luis David Adame (de grana y oro) , una oreja y dos orejas.  Andy Younes (de malva y oro), silencio y silencio tras un aviso.  Luis David Adame salió a hombros por la puerta grande.

¡Menudo aldabonazo el que ha dado Luis David Adame en los prolegómenos de estos sanfermines! Con un lote de muy aceptable juego, el novillero mexicano ha ofrecido una dimensión esperanzadora, por oficio y por sentido del toreo. Con apenas 15 novilladas en su haber, el torero de Aguascalientes presenta todos los perfiles para que, si no se malogra, alcance el rango de figura.

Es cierto que “El Parralejo” envió a Pamplona una novillada de nota, que aún habría sido más alta de no mediar tanta blandura. Hubo un novillo con rango casi de excelencia, que fue el que abrió plaza, que hacia dulcemente el avión al coger los trastos. De calidad fueron también el 3º —que se paró demasiado pronto– y el 5º, que aunque tenía sus teclas que tocar fue bien entendido por su matador.  Muy aprovechables, aunque bajando el tono, resultaron 2º y 4º y más complicado el que cerró la tarde/noche.

Con este material, la noche se la llevó de largo el mexicano Adame. Variadísimo con el capote, instrumento dos faenas de muy buen porte, especialmente la realizada en su segundo turno. Jugando siempre con una buena colocación, llevó a sus novillos con buen pulso, tanto con una mano como con otra. Y en todos los casos, con mucha firmeza de planta. A su segundo, además, lo mató recibiendo con mucho arrojo.  Una excelente actuación que mejoró la ya buena imagen que había dejado en la pasada feria de San Isidro. En el plan que anda, está llamado a mandar en el escalafón inferior y a hacerlo con autoridad, porque además de otras virtudes consigue llevar al tendido la ilusión y la esperanza en sus propias posibilidades.

Abría terna el navarro Javier Marín. No desmereció en el cartel, aunque todavía se le ve algo aturullado con los novillos, queriendo hacer lo todo demasiado de prisa, un poco amontonado. Tuvo un especular recibo al que abría plaza, con la concatenación de cinco faroles de rodillas para acabar en el platillo. Maneja bien la muleta, aunque en ocasiones sin dar los tiempos necesarios para que su enemigo se reponga del esfuerzo, como quedó de manifiesto con el muy bien novillo que rompió plaza. Con todo, completó un buen balance, para que pueda comenzar a circular con mayor frecuencia por esas plazas.

Con el lote más deslucido, el francés Andy Younes dejó constancia de su interesante concepto del toreo, basado en gran parte en la verticalidad. Toreó con un excelente son al natural a su primero, en las tres únicas tandas que el novillo admitió antes de pararse. Y se peleó con el desagradecido que cerró la noche. Con la espada qued claro que la buena imagen que habñia dejado en la pasada feria de San Isidro no fue fruto de una casualidad. ocasiñonlatillo.ó claro: necesita mejorar y bastante.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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