Que además de carteles más atractivos, algo debe hacerse en Madrid con ese concepto de plaza de temporada parece claro. Muy probablemente no sea lo que quiere Simón Casas, pero es lo cierto que si algo no se hace mejor, los festejos fuera de abono están llamado a organizarse a pérdidas, con cargo a las ganancias de los abonos, si los hay.
En esta temporada, antes del abono isidril Las Ventas ha acogido un total de 10 espectáculos, con una asistencia total de 73.653 espectadores. Conviene advertir que por como era el calendario de fiestas en este 2019, antes de San Isidro se ha celebrado una novillada más que en años anteriores, un festejo que luego dejará de celebrarse después de la feria, para alcanzar el nº de novilladas previstas.
Si para realizar estimaciones homogéneas, en la estadística global no se incluye este festejo de más, el total de asistencia fue de 67.500 espectadores, que es la cifra más baja del último trienio.
En esta reducción del número asistentes ha influido bastante el impacto que en estas cuentas han tenido las corridas de toros, al igual que ocurre con las novilladas, si se contabiliza el mismo número de espectáculos de años anteriores.
Desde luego en los carteles de corridas de toros hubo diferencias, especialmente con las programadas para 2017. Pero no eran tan sustanciales como para contribuir a la dimensión de la caída experimentada.
En cambio, el problema de las novilladas ya es endémico. Con el escalafón actual conseguir 21 nombres que tengan interés para los aficionados es complicado. Sin embargo, si estos festejos no se celebran, especialmente en Madrid que es donde pueden tener mayor eco, difícilmente se garantizará el relevo en los escalafones. T en esto tiene razón Simón Casas: de alguna forma son espectáculos que deberían estar primados, por ejemplo en los pliegos de adjudicación de las plazas.
Los números de Las Ventas en esta primera are de la temporada quedan reflejados en los siguientes cuadros y gráficos:
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