Al final se ha impuesto el sentido común. Cuando la Casa Chopera propuso modificar de forma sustancial el pliego de condiciones de la adjudicación de la plaza de la Malagueta, a la vista de la ruina que había sido la temporada de 2012, no decía precisamente una tontería. Ahora la Diputación malagueña reconoce de hecho que resultaba insostenible la situación. Y lo ha hecho con una serie de condiciones mucho más flexibles e incluso modificables durante la vigencia del nuevo contrato.
Es cierto que la renuncia al contrato de arrendamiento de los Chopera tropezaba con problemas de orden jurídico: un contrato público, por cuya adjudicación había competido otras ofertas, no podía ser modificado de forma unilateral entre las partes. Para realizar cambios primero había que convocar un nuevo concurso.
Todo lo cual no quita para comprobar que todas aquellas cuestiones que los anteriores empresarios plantearon, ahora la Diputación los pone negro sobre blanco en el Boletín Oficial de la provincia; entre ellas, la reducción del número de festejos por temporada y la eliminación del canon a cambio de una participación porcentual de los ingresos en taquillas nunca superior al 5%.
Como se sabe, en el anterior pliego se estableció un canon fijo de 240.000 euros por temporada, cantidad que, a su vez, era sustancialmente inferior a la que rigió en 2011, que fue de 375.000 euros.
Bajar los precios
En cuanto a las entradas, el pliego rebaja sustancialmente el precio de las localidades respecto al anterior, de manera que el tendido de Sombra, que estaba vigente el año pasado en 80 euros, pasará a costar entre 65 y 70 euros, dependiendo de la fila. No obstante, la empresa queda facultada para rebajar aún más las tarifas si lo considera conveniente, pero nunca subirlas.
El pliego contempla la intención del equipo de gobierno de facilitar el acceso a los toros a los jóvenes -menores de 28 años-, jubilados y desempleados. En este apartado, el concesionario está obligado a poner a la venta 100 localidades de Sol al precio de 7 euros para las corridas de toros y 3 euros para las novilladas con picadores. Y otras 100 localidades en Sombra para los mismos colectivos al precio de 17 euros para las corridas de toros y 8 euros para las novilladas con picadores.
Reducción de festejos
En cuanto a la reducción de festejos, la Unidad de Asuntos Taurinos de la Diputación ha buscado un modelo jurídico que permite flexibilizar el número de espectáculos taurinos sin necesidad de denunciar el contrato, a diferencia de los pliegos anteriores.
Para la feria de agosto de este año, la empresa está obligada a dar como mínimo seis corridas de toros, una de rejones y una novillada con picadores, además de las clases prácticas del Certamen Internacional de Escuelas Taurinas, que se celebra como antesala del ciclo.
Para los años siguientes -2014, 2015, 2016 y prórrogas si las hubiera-, el empresario está obligado a presentar a la Diputación antes del 31 de enero de cada año una programación de la temporada taurina -no cartelería-, que no podrá ser inferior a siete festejos mayores.
Sin embargo, el número de espectáculos taurinos lo determinará la Diputación, en el marco de la comisión de seguimiento, atendiendo las circunstancias y la situación económica. En caso de que la empresa no admitiese la contrapropuesta de la Diputación, el empresario estará obligado a programar doce festejos mayores, de los que uno o dos serían en Semana Santa y el resto, en la feria de agosto.
En el pliego que ya ha decaído correspondiente a 2012, se establecía, en cambio, un sistema rígido en el número de festejos, con el objetivo de considerar a la Malagueta “plaza de temporada”.
Criterios de adjudicación
El número de puntos en juego es de 117, distribuidos en 56 como criterios cuya valoración depende de un juicio de valor, y 61 como criterios de valoración cuantificables de forma automática.
Entre los criterios subjetivos se priman la programación taurina de 2013, acompañada de cartas de compromiso de toreros, rejoneadores y ganaderos; la promoción de la tauromaquia, planes de mejora de venta de localidades y de comunicación, publicidad y marketing, un programa cultural estable y donaciones al Museo Taurino.
Por su parte, en los criterios objetivos se puntúan la oferta económica -un 3% como mínimo de los ingresos brutos de taquilla y un 5% como máximo de los espectáculos taurinos y musicales-, la reducción del precio de los abonos, el apoyo a la Escuela Taurina Provincial y la visita de jóvenes aficionados a las ganaderías.
De otra parte, entre las obligaciones de la empresa concesionaria figuran el engalanamiento de la plaza para la Corrida Picassiana y los festejos de la feria de agosto; la dotación de ocho servicios públicos químicos en el segundo piso y el acceso gratuito de los aficionados a la primera planta de la plaza de toros en la zona este del coso con el fin de poder presenciar las reses bravas en los corrales y el desarrollo del sorteo.
Por otro lado, como viene siendo usual en los pliegos de las corporaciones públicas, en el pliego se deja claro el apoyo de la Diputación de Málaga al fomento y promoción de la tauromaquia, incluyendo la Escuela Taurina Provincial. En este sentido, se puntuará con 4 puntos -con un límite de 12- por cada puesto en novillada con picadores que se le conceda a un alumno de la Escuela Taurina durante la vigencia del contrato. Además, el adjudicatario está obligado a ceder la lidia de 30 erales para clases prácticas y la bravura de 60 vacas vírgenes a los alumnos de la Escuela Taurina Provincial, que depende de la Diputación.
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