Los Arjona, un siglo de memoria viva del toreo

por | 16 Abr 2015 | Literatura taurina

El libro "Arjona, un siglo de instantes taurinos" se presenta el pasado martes en el Centro de Asuntos Taurinos de Madrid, como antes se había hecho en Sevilla.  El volumen recoge una antología fotográfica del trabajo de las cuatro generaciones de fotógrafos de la dinastía sevillana que siempre utilizó la firma Arjona.

Ya en la primera presentación, en nombre de la familia,  Agustín Arjona, actual cabeza de la saga, tuvo unas palabras muy sentidas dedicando este trabajo editorial d a su padre, el recordado Pepe Arjona. Con este libro, vino a decir, han alcanzado "la obra culmen de nuestra saga" y añadió: "Es el libro que le quedó por hacer a Pepe Arjona".

Agustín Arjona elogió especialmente el trabajo que viene desempeñando sobrino Joaquín, al que atribuyó el mérito de una publicación que ha sido editada por el Diego Argüelles.

Joaquín Arjona  detalla que  el  contenido del libro  "está pensado en todo tipo de público y trata de narrar una historia a través de las imágenes", además de ser un "homenaje a la fiesta y al toro bravo; desde el campo a los previos de la corrida hasta llegar al paseíllo y los tres tercios de la lidia".

La obra, que ha recopilado el trabajo de esta gran dinastía de fotógrafos,  consta de 204 páginas y 198 fotografías, en formatos de 33 x 29 centímetros, con un archivo de la historia del último siglo de la tauromaquia en España, toda ella clasificada y ordenada gracias a un minucioso trabajo.

No se trata de un libro convencional de fotografías sólo para el aficionado a los toros, sino que la belleza de las imágenes cautiva a cualquier espectador, aunque no sea aficionado al toro bravo. Cada fotografía está cargada de sentimiento. Se crea un hilo conductor a través de las imágenes del libro, comenzando por el nacimiento del toro bravo, su desarrollo en su hábitat, sus costumbres, sus instintos, su manejo… enlazando con los preámbulos de una corrida de toros y repasando los distintos detalles y la evolución de la lidia completa de una corrida. También están presentes fotografías de las grandes figuras del toreo a través de la historia y de los más geniales intérpretes del arte de la tauromaquia. Se crea, por tanto, la narración de una historia taurina a través de imágenes.

Una saga histórica

Nacida del tronco común que comienza con Agustín Gonzáles Arjona, fotógrafo de estudio y aficionado a los toros. Muchas tardes de corrida se llevaba su cámara a la Maestranza e inmortalizaba a los toreros de los primeros años del siglo XX sólo por el gusto de guardar sus imágenes.

Encontró su continuador en su hijo  José María González Medrano-Arjona, por todos conocidos como Pepe Arjona,  que nació en Sevilla el 10 de octubre 1921 y que desde muy joven hereda las aficiones de su padre, hasta tal punto que su vocación taurina comienza en el Matadero de Sevilla, como se hacía en aquella época, junto a los Vázquez, con los que entabla una entrañable amistad. Con Pepe Luis y Manolo torea el ganado cruzado que llega al matadero y empieza a acudir a los tentaderos, a los que ya se lleva su cámara.

Como recuerda oportunamente José Enrique Moreno,  llama la atención que lo que luego sería la herramienta de trabajo que le daría fama no dejara de acompañarle incluso en algunos festejos en los que interviene vestido de luces, como una tarde de Sanlúcar de Barrameda en la que aparece en los carteles con otro nombre porque su padre se oponía a sus inquietudes toreras. También torea en Utrera y como sobresaliente en Isla Cristina, pero pronto descubre que ese no es su rumbo y se aferra con fuerza a su cámara para marcar un antes y un después en la fotografía taurina.

Muy al sentir de la época, su sentido del arte del toreo, tal como le plasma con su cámara,  viene muy influenciado primero por Pepe Luis y luego por Antonio Ordóñez. Ya en los primeros años 40 Pepe Arjona empieza su carrera en la información gráfica y su obra aparece en las principales publicaciones de la época. Las páginas de Dígame, Fiesta Española, El Diario de Tánger, la Hoja del Lunes y Suroeste, como más tarde ocurre con El Ruedo y los diarios ABC y El Correo de Andalucía.

Célebre fueron y con un gran eco internacional la secuencia gráfica que realizó de la mítica actriz Ava Gardner cayendo de un caballo en la finca de los Peralta, imágenes que dieron la vuelta al mundo en Paris Match.

Son innumerables las publicaciones ilustradas con las fotografías de Arjona: desde el Cossío –en su versión antigua y en la más actual- hasta “Las rutas del toro en Andalucía”, pasando por auténticos best sellers taurinos como “Nacido para morir” y “Cómo ver una corrida de toros”, sin olvidar los ejemplares de la colección “La Tauromaquia” o el recorrido  histórico titulado “Medio siglo de toreo en la Maestranza”. Cronológicamente, el ultimo editado ha sido “Diego Puerta. Arte, Valor y Casta de un torero de Sevilla”, un trabajo realizado en los años 70 y  editado el pasado año por la Fundación Cajasol.

Fallecido en Sevilla el 22 de mayo de 2000, para entonces su hijo Agustín González Boje y ha había tomado el relevo que garantizaba la continuidad de esta saga. Desde hecho, desde 1979 comienza a ayudar a su padre y a partir de 1984 se consolida ya como otro gran fotógrafo, que mantiene viva la llama de una afición y un oficio con los mismos niveles de reconocimiento que tuvo su padre.

De hecho, ya desde la primera vez que acude a la Maestranza para ayudar a su padre, Agustín capta con su objetivo una cornada al torero Navarrito que aparece al día siguiente en la portada de ABC. Fue su primer éxito profesional y a partir de ese momento acude cada domingo a la plaza sevillana y empieza a viajar para hacer ferias. Comienza una carrera que llega hasta el día de hoy, continuando con los sólidos criterios que seguía su padre: buscar  la conjunción y la armonía en la fotografía.

Pero Agustín pronto tuvo compañía tras el objetivo. Joaquín Almero González, nieto de Pepe Arjona, demuestra la misma vocación, aprendida en sus primeros pasos de las enseñanzas de su abuelo.  Su aprendizaje fue tan precoz que ya con 14 años publica sus primeras fotografías en la prensa, en concreto en el semanario “Aplausos”.   Desde entonces forma equipo  con su abuelo y con su tío Agustín, a la vez que cursa la carrera de Historia del Arte en la Universidad hispalense.

Pero la saga tiene garantizada su continuidad de futuro. El último eslabón de la es Agustín González Asuero, que desde muy joven comienza a  acudir a los toros y al campo con su padre y empieza a hacer fotos. Decidido a profesionalizar su vocación, abandona los estudios de Empresariales para dedicarse en exclusiva a la fotografía, que desde el principio desarrolla con la calidad propia de su estirpe..

A lo largo de casi un siglo, la saga de los Arjona ha formado uno de los archivos gráficos taurinos más importantes de toda la geografía. en su archivo la historia del último siglo de la Tauromaquia en España perfectamente clasificada y ordenada gracias al trabajo de cuatro generaciones unidas por la afición al toreo y la fotografía.

Cien años historiando gráficamente el Arte del Toreo, bajo ese sabio criterio de la conjunción y la armonía,  que exige unos profundos conocimientos de la Tauromaquia, hacen de los Arjona un caso excepcional, hasta tal punto que resultan ser hoy una referencia obligada e indispensable para quien se acerque a los misterios del toreo.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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