En la mañana del domingo, Fernando Adrián y Juan Leal, de la Escuela de Arganda "Fundación El Juli", ofrecieron un gran espectáculo en Bayona, en la final del certamen de novilladas sin picadores que les midió mano a mano ante cuatro erales de la ganadería de Virgen María. Los dos aspirantes a hombros tras cortar cuatro y dos orejas, respectivamente.
Abrió la mañana Fernando Adrián que enseguida mostró sus intenciones, pero la réplica de Juan Leal en el quite no se hizo esperar. Volvió Adrián por talaveranas que también le salieron ligadas. Tras banderillear con acierto, comenzó una faenamque rayó a gran altura. Variedad y gusto en los remates. Y aunque la estocada no fue fulminante, las dos primeras orejas fueron a sus manos.
Tras recibir Adrián al tercero, los dos novilleros dieron una sorpresa al unirse para torear al alimón en un quite por chicuelinas y revolera de gran sincronización y que fue acogido por el público con una enorme ovación.. Tras cubrir de nuevo el tercio de banderillas, nuevamente con acierto, Fernando Adrián le brindó la faena a su compañero. Faena con ritmo, en la que dejó la constancia de ser un novillero preparado para el debut con picadores. Estocada y dos orejas más.
Juanito Leal, ante un novillo flojo, puso el pulso para conseguir que el de Virgen María se rehiciese, hasta acabar toreando con gran despaciosidad. Tras un pinchazo y una estocada, cortó una oreja. En su segundo, se fue a la puerta de chiqueros para recibir al último con una emocionante larga cambiada a portagayola. El tercio de quites fue por el palo más julista, con Adrián por escobinas y Leal por lopecinas. Juan cogió las banderillas, algo que no suele hacer, e invitó a su compañero a compartir el tercio. Le devolvió el brindis, y ante el novillo más complicado del encierro se arrimó con gran entrega en busca del triunfo. Un pinchazo previo a la estocada le impidió cortar las dos orejas, pero paseó una que le valió para abrir la puerta grande.
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