López Simón, el mejor colocado para 2016

por | 21 Oct 2015 | Reportajes

Festejos: 25
Orejas: 40
Rabos: 1

Ha sido la gran novedad del año taurino. Y se lo ha ganado a pulso, con una trayectoria creciente en intensidad, que le deja colocado en una inmejorable posición de cara a la temporada de 2016, porque a sus triunfos une la condición de ser toda una novedad. López Simón, naturalmente.

Al cuarto año de alternativa ha roto todos los moldes, hasta ser reclamado para formar parte de los carteles feriados, cuando al concluir su apoteosis de San isidro no tenía más que un contrato firmado. Al final han sido 25, que pudieron ampliarse si no hubiera sido por sus visitas a la Enfermería. Pero ha conseguido lo más difícil: convencer a tirios y troyanos. Lo hizo con verdadera contundencia.

Algunos afirmaban que este madrileño del barrio de Barajas traía a los ruedos una segunda versión del Talavante de sus primeros años. Tuvieron que cambiar de criterio, porque supo demostrar que venía con atributos y señas de identidad propios. Y que venía para quedarse, no estaba dispuesto a ser flor de un día.

Como cada torero, al igual que cada persona, es un mundo, López Simón ha necesitado de tres años de maceración en el duro banco a la espera de oportunidades. Pero si se mira para atrás, ese torero que hoy encandila se fundamenta en los mismos mimbres que Pepe Luís Segura supo ver cuando era novillero y con los que lo llevó a la alternativa en Sevilla. De aquella ocasión se escribió en estas páginas: “Una tarde de la que el torero legítimamente puede sentirse orgulloso. Ahora toca que le den cuartel y se ruede”.

Más curtido –que esperar sin desmayo a que suene el teléfono curte muchísimo–, más hecho profesionalmente, cuatro años después sigue enraizado en sus orígenes, basados en la verticalidad y la quietud, que ahora además adereza con un magnífico sentido del temple. Y, debe añadirse, con esa ambición noble, que es la que lleva un torero a la convicción de que lo suyo hay que hacérselo a todos los toros que salgan por chiqueros, que no anda este mundo para esperas.

El balance final de tanto esfuerzo no puede ser más positivo. Abrir por tres veces en un año la puerta grande de Madrid no es precisamente una broma. Pero es que, además, fue convenciendo tarde tras tarde, sin pararse a pensar si la plaza era de 1º o de 3º. Tocó con sus manos haber culminado su periplo con una Puerta del Príncipe, que se la cerró con las espadas.  Pero en su conjunto sacó a pasear una gran regularidad, que le han hecho uno de los grandes triunfadores.

Podría decirse que sí, que todo ha discurrido de esta forma, pero que a costa de demasiadas visitas a los médicos. Naturalmente, se trata de un argumento que constituye la antesala a la observación de si será capaz o no de mantener esos niveles de riesgo. Pero a semejante objeción se le podría contraponer un dato: 58 veces pasó por la Enfermería Diego Puerta y se retiró como primera figura; otros en cambio, tuvieron que desistir a la primera. López Simón ya ha tenido un número suficiente de experiencia dolorosas como para poder presuponer que por la heridas no se le ha escapado la casta, ni el valor.

Como la primera batalla, esa que abre las puertas de las grandes empresas, ya la ha ganado a base de hacerse imprescindible en una feria, si algún riesgo puede encontrarse en su camino más bien habría que pensar en una administración inadecuada. Ya se sabe que gerenciar los triunfos en muchas ocasiones tiene más peligros que desandar los fracasos. 

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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