Lea Vicens pone sordina al debut del hijo de Hermoso de Mendoza

por | 18 Ago 2018 | Temporada 2018

ÍkBILBAO. Prólogo de las Corridas Generales. Corrida mixta con toros y novillos de Ángel Sánchez y Sánchez; los toros bien presentados, los novillos excesivamente pequeños y sin poder; todos con un fondo de buena clase, aunque desiguales en duración y fondo. Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y ovación. Lea Vicens, una oreja y una oreja. Guillermo Hermoso de Mendoza, ovación y silencio.

Tarde sin redondear la de Hermoso de Mendoza padre, en la que la presentación de su hijo Guillermo se vio una tanto difuminada por el triunfo, aunque fuera un poco a tropezones, de Lea Vicens.

Hace ya muchos años Pablo Hermoso de Mendoza debutó en esta Vista Alegre bilbaina. Fue el 22 de octubre de 1989, en una novillada picada, en la que por delante lidió un novillo de Jiménez Alarcón. El navarro, que había entrado en el cartel muy apoyado por el entonces alcalde de la Villa, José María Gorordo, tuvo una tarde cumplidora, en la que fue aplaudido al final. Era el comienzo de un aspirante a rejoneador, que luego alcanzó a convertirse en figura histórica, que en esta plaza ha ofrecido actuaciones muy recordadas.

Su hijo Guillermo ha debutado en un cartel de figuras y en un abono de primer nivel. Dejémoslo dicho desde el principio: tiene buen aire; con lo que no cuenta es con oficio para semejante compromiso, por más que aproveche la excelente cuadra paterna. Y desmerece bastante la continua dirección de la lidia que le dicta su señor padre desde el callejón: deja la imagen de que el chaval aún no puede andar solo. Sin duda gracias a esos apoyos, que consolida la Casa Chopera, puede tener una carrera más rápida que los demás aspirantes a rejoneador; pero ese dato no aporta mayor seguridad en el futuro. Entre otras cosas porque se le priva de lo que fue tan de admirar en Pablo: salir desde abajo, casi un desconocido, para coronarse por méritos propios como un auténtico innovador del toreo a caballo. Pero, bueno, cada cual se monta su historia como quiere, o como le dejan. Y todo ello sin contar el mal efecto que produce colocar dos novillejos mal presentados en medio de una verdadera corrida de toros; las diferencias hacen mucho de menos al actuante.

Si uno se aisla del entorno –algo que no es fácil, porque el chico hasta copia a su progenitor en el modo de diseñar su ropa de torear–, Guillermo Hermoso encierra una opción interesante para el nuevo toreo a caballo. Lo dejó en evidencia en el flacucho novillo que tuvo en su primer turno. Puso vibración y entrega con un utrero de raza, tanto en la lidia como a la hora de clavar. Pero luego tiró todo por la borda con los aceros de muerte. Lo volvió a repetir paso por paso con el buen y también esmirriado utrero que cerró la función, hasta en su forma de marrar en la suerte de matar.

Por delante, Pablo Hermoso de Mendoza dejó una tarde más bien gris. Siempre elegante y pulcro, en ninguno de sus dos toros terminó de redondear tardes como las de otras ocasiones. Lo mejor sucedió a lomos de “Brindis” y de “Berlín” en sendos tercios de banderillas. En cualquier caso, mejor frente al que hizo 4º que en el que abrió la tarde, aunque su limpia actuación pareció algo fría.

Lea Vicens hay hoy colocada en todas las ferias. Y es cierto que progresa. Pero al final puede más su entusiasmo y esos componentes accesorios que la lo que propiamente es la lidia. Tiene un mérito: sabiendo que no siempre las cosas le salen como ella quiere, no deja de asumir riegos con esos cites de lejos, que mas ocasiones de la debidas acaban con una desreunión poco airosa con su enemigo, como ocurre con todas las pasadas en falso. Desde luego, a los tendidos sabe llegar, incluso cuando los farpas caen en lugares inadecuados. Y no para hasta ofrecer su espectáculo. Y eso resulta importante para el público de las tardes de caballo. Bajo ese punto de vista, no hay que quitar legitimidad a su triunfo, aunque falta una mayor precisión en los embroques y a la hora de clavar.

A propósito en esta crónica se ha marginado el recurso fácil de acudir a las leyedas del  torero con padre  y viceversa, de las que fen los Anales del Toreo hay abundantes ejemplos. Salir a un ruedo de primera no es como para tomarlo en plan de sainete. Tan sólo echamos en falta aquellos comienzos de Pablo Hermoso cuando se acabó por imponer a todas las contrariedades del comienzo en la profesión. No se anda descaminado al pensar que ese modo de forjarse en la cara menos amable del toreo, otorga luego mucha autoridad cuando se llega a figura.

 

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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