No estaban todas las organizaciones, pero sí las más grandes. Y han salido en tromba –fotografía incluida– frente a los pliegos de los concurso de adjudicación de las plazas de Zaragoza y El Puerto de Santa María. Los firmantes de este pronunciamiento fueron Victorino Martín, presidente de la FTL; Carlos Núñez, presidente de la UCTL; Simón Casas, presidente de ANOET; Juan Diego, presidente de la Unión de Toreros, y David Prados, secretario general de UNPBE.
Resulta inútil preguntarse el por qué las demás organizaciones profesionales no fueron convocadas, porque ni la UCTL representa la totalidad de los ganaderos, ni ANOET a todos los empresarios, ni UNPBE a todos los picadores y banderilleros. Lo único cierto es que todo lo cocinaron entre ellos. Como bien ha escrito Zabala de la Serna en El Mundo, más controvertida es la presencia del presidente de la Fundación del Toro.
Como es obvio, firmantes o no firmantes, todo el toreo está de acuerdo en que ambos pliegos son infumables. Primero porque se convierten en auténticas subastas, pero también porque plantean unos condiciones, taurinas y no taurinas, no sólo discutibles, sino incompatibles con lo que hoy necesita la Fiesta.
Texto íntegro
Lo que los firmantes han definido como “acta de la reunión” plantea con contundencia el problema de estos dos concursos, que es grave, pero que no es precisamente el único que arrastra la Tauromaquia de nuestros días. El texto íntegro de su documento dice así:
PRIMERO.- Que la Tauromaquia vive un momento crucial para su futuro que requiere de la responsabilidad, implicación y unión de todo el sector en la defensa y protección de la misma más allá de los intereses particulares de cada colectivo.
SEGUNDO.- En esta coyuntura se han publicado recientemente los pliegos de Zaragoza y El Puerto de Santa María, plazas de máxima relevancia en el calendario taurino. En su historia reciente, ambos casos, son ejemplos de las consecuencias de pliegos inadaptados a la realidad taurina, social y económica.
TERCERO.- Estudiados y analizados los pliegos referidos y teniendo presente las circunstancias actuales y precedentes de las dos plazas se concluye por los firmantes que dichos pliegos son una amenaza irresponsable e incuestionable para su viabilidad y sostenibilidad económica, condicionando irremediablemente como ya les sucedió en el pasado la calidad de programación y los intereses del público.
CUARTO.- Situados en este punto, entendemos que es una obligación de todas las partes implicadas en el sector taurino denunciar pliegos que suponen un gravísimo riesgo para el futuro de ambas plazas. Por tanto, y movidos por ejemplos recientes como el de Vitoria, denunciamos que la aprobación de los pliegos publicados de Zaragoza y El Puerto de Santa María constituye un ataque directo e intencionado a la pervivencia de la Tauromaquia que podría causar un perjuicio irreparable.
QUINTO.- Las partes firmantes manifiestan el compromiso inmediato de trabajar unidos y abordar conjuntamente este y otros problemas que afectan externa e internamente a la Tauromaquia.
¿Les harán caso?
Pero el problema de pronunciamientos tan rotundos como estos radica que en cosa de unas semanas se comprobará el grado de cumplimiento que tiene. ¿Qué cara se les va a poner si luego resulta que, pese a semejantes pliegos, hay varios aspirantes a ocuparse de la gestión de ambas plazas? Si se estviera en esta "Maldita Hemeroteca" que se ha hecho famosa, sería un recorte que se reprucirçia muchas veces.
Si esa hipótesis se diera, como ha ocurrido otras veces –sin ir más lejos el duro pronunciamiento de ANOET en el caso de Las Ventas–, lo que vendría a demostrar es la incapacidad del Sector para defender corporativamente sus propios intereses. Ya es casualidad que los dos concursates que pujaron por Las Ventas eran de ANOET.Y es que entre los taurinos todo suele acabar en poco más que en una charla de café; luego cada cual hace lo que más le convenga, con independencia de todos los demásy de lo que hayan acordado.
Por eso al final, renacen las nostalgias que reflejan aquellos versos de don Eduardo Pagés: "¿Te acuerdas de aquel Madrid,/ Cañabate de mi alma,/ aquel Madrid ya lejano/ de Mosquera y de Retana…?". Cuando Juan Belmonte tuvo su histórico malentendido por una corrida de Miura, los criadores respondieron en bloque, hasta el punto de tener que entrar Gallito en aquella disputa para que las aguas volvieran a su cauce. Pero todo eso es el pasado.
Ahora, en cambio, resulta que constituye un hecho insólito –algunos lo llaman "histórico"– que los representantes de las cinco grandes organizaciones del toreo se pongan de acuerdo y firmen conjuntamente un documento.
Sin embargo con este encuentro, del que se ha destacado su carácter totalmente inusual, en realidad –y más allá de las críticas a dos instituciones públicas, que se las han merecido–, lo que Sector ha demostrado es su incapacidad para remodelar y actualizar los cánones del negocio taurino. O lo que aún es peor: que la unidad del Sector y en sus distintas organizaciones es una pura entelequia, que nace y muere con una fotografía, como ésta de los cinco grandes.
¿Teniendo la potencia que tienen, no cuentan, por ejemplo, con capacidad para que la Comisión Nacional Taurina entre de verdad en este problema de los concursos-subasta? Hablar con la Federación Municipios y Provincias sobre la cuestión no debe ser tan difícil. Y si resulta imposible todo acuerdo, ya se habrá identificado a quienes no están por la labor de cumplir la Ley que manda a todas las instituciones públicas amparar a la Tauromaquia.
Y una nota al margen: choca bastante, podría decirse que es poco elegante, que ANOET estuviera representada en esta reunión precisamente por el anterior adjudicatario de Zaragoza, al que la Diputación de la capital aragonesa no quiso conceder la prorroga de su contrato. En el seno de la patronal hay otros miembros relevantes, esto es: de las Casas grandes empresariales, que podrían haberle sustituido. El documento habría continuado teniendo la misma validez y vigencia.
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