Las Corridas Generales, cuatro hitos para enmarcar un siglo de historia

por | 12 Ago 2018 | Retazos de Historia

Desde que en 1882 abrió sus puertas la antigua Vista Alegre hasta nuestros días, la historia del toreo siempre tuvo en Bilbao su centro neurálgico así que llega el mes de agosto. Ahora, más de 130 años después, estaremos en una nueva edición de esta larga serie, interrumpida tan solo en 1936 y parcialmente en 1937. Hasta superó en un tiempo record el incendio de 1961, para dar paso a una instalación moderna. Dentro de esa historia, tan rica y tan diversa, rememoramos aquí cuatro hitos bilbaínos sucedidos en el último siglo.

 

Hace un siglo: sin José y sin Juan

Para las Corridas Generales de hace un siglo, la Junta contaba con la base fundamental de Joselito y de Belmonte. Luego por causas de fuerza mayor ninguno de los pudo hacer el paseíllo en Vista Alegre: Gallito, porque no conseguía superar las fiebres que le retenían en la cama; el trianero, porque retrasó hasta el 24 de agosto su regreso de América, donde se había casado.

 

Por eso,aquel abono fue principalmente cosa de tres toreros vizcainos: Castor Jaureguibeitia “Cocherito”, Diego Mazquiarán “Fortuna” y Serafín Vigiola “Torquito”, a los que acompañaron Juan Sainz “Saleri II” y José Flores “Camará”, en el año de su alternativa. Pero la recomposición de los carteles afectó poco, por no decir nada, a las excelentes entradas que presentaron los tendidos.

 

En los corrales aguardaban cinco corridas de toros con los hierros de Gamero Cívico, Miura, conde de Santa Coloma, Pablo Romero y Carmen de Federico.

 

Cocherito de Bilbao

Según cuentas las crónicas, la plaza registró unas excelentes entradas. Una gran feria cuajó “Cocherito”, especialmente con un toro de Gamero Cívico lidiado el día 18 de agosto; debutó en Vista Alegre con gran éxito “Camará”, sobre todo con un toro de Miura, el público estuvo muy entregado con “Torquito –que falló a espadas–, “Fortuna” resultó cornado en la de Pablo Romero, la última del abono, en la que “Cocherito” hubo de matar cuatro toros, y con mucho éxito. 

 

Como la historia tiende a repetirse, en aquel 1918 hubo una nada pequeña polémica con el palco presidencial. Lo contaba con su gracejo habitual don Aureliano López Becerra, “Desperdicios" en la crónica taurina, en las páginas de “La Gaceta del Norte”. El titular era el Sr. Pérez Bona, para el que “una oreja es un inestimable tesoro que debe conservar cuete lo que cueste”. Por eso en más de una ocasión se organizó una auténtica marimorena, sobre todo cuando los trofeos eran para toreros locales.

 

Hace 75 años: incidencias con un sobrero 

Un cuarto de siglo más tarde, en la temporada de 1943, Vista Alegre fue escenario de un total de 32 funciones, de ellas 8 corridas de toros y 16 novilladas picadas. Para las Corridas Generales se anunciaron seis festejos mayores, entre los días 22 y 29 de agosto. En esta edición, la plaza tan solo se llenó con la corrida de Miura, que mataron “Cagancho”, “El Estudiante” y Paquito Casado; en el resto de las tardes hubo tres cuartos de plaza y en alguna menos.

El Estudiante

Los festejos de hace 75 años se desarrollaron con dos bajas forzosas: las de Pepe Luís Vázquez y “Manolete”, que si se habían actuado en la corrida de Junio; al final, por sendos percances las dos figuras estaban en el sanatorio. Por eso los carteles giraron sobre tres nombres: Antonio Bienvenida, “El Estudiante” y “Morenito de Talavera”, que se anunciaron en tres ocasiones cada uno. Para dos tardes estuvieron contratados “Cagancho”, Paquito Casado y “El Andaluz”, que entró en los carteles por Pepe LuísY en el campo ganadero, se contó con los hierros de Enrique Calderón –que por entonces gestionaba lo que había sido de Veragua–, Pablo Romero, Domecq, Carlos Núñez, Miura y Hermanos Villagodio.

 

Un abono con un juego deficiente de casi todas las ganaderías. Según la prensa local, lo de Miura no respondieron a su tipo más clásico; lo de Núñez estuvo mal presentada pero bravos; lo de Domecq –que sólo pudo lidiar cinco– se vinieron a bajo en el último tercio; lo de Calderón, muy mansos,  y  lo de Villagodio, tampoco dio juego. Tan sólo se salvó la de Pablo Romero con mucho trapío y nobleza.

 

En consonancia con el poco luego del ganado, el conjunto artístico resultó  bastante gris. De hecho, lo que hizo “correr más tinta” fue la accidentada lidia del último de la feria. El 6º de los villagodiosse partió una pata y como no hubo modo de devolverlo a los corrales, lo despachó muy aseadamente Manolo Agüero, novillero bilbaíno que se anunciaba como sobresaliente en el mano a mano de Cagancho y El Estudiante. 

 

Como “toro de gracia” salió en su lugar un muy difícil ejemplar de Calderón, con el  que al tercer muletazo Agüero se hirió en una pierna con su propia espada; desde el tendido saltó entonces, vestido de paisano, el novillero deustotarra Félix Arri, al que la Presidencia autorizó que lo lidiara, pero nada más iniciada su faena sufrió una muy aparatosa cornada, por lo que tuvo que ingresar en la Enfermería; al final, hubo que hacer regresar al el animal a los corrales. Y cuantas las crónicas, que todos respiraron tranquilos: el de Calderón era un verdadero “penda.

 

La corrida inaugural del abono resultó –en palabras de “El Licenciado Vidrieras”– “impropia de una feria de alcurnia y abolengo, como la de Bilbao”. Y al hacer un resumen, el cronista sentencio: “La vulgaridad de los toreros fue grande” y los toros desigualmente presentados y poco juego. Los antiguos Veraguas fueron lidiados por Antonio Bienvenido, Morenito de Talavera y Paquito Casado.  La segunda de la serie, en cambio, tuvo “más empaque y tronío” gracias a los toros de Pablo Romero, con la que destacó sobre todo “El Andaluz”, mientras no sobresalieron ni Bienvenida ni Morenito de Talavera.

 

Para la tercera de abono se anunciaron toros de Domecq –completada con un sobrero de Clairac– , que no tuvieron “la alegría y el empuje al que nos tiene acostumbrados”. Los aficionados salieron muy complacidos con la actuación de Nicanor Villalta, mientras discurrió sin mayor lucimiento la actuación de “El Estudiante” y de “El Andaluz”. Y a la cuarta llegó el lucimiento, con los toros de Carlos Núñez, que si bien no andaban bien de presentación, si lo estuvieron en cuanto a juego. Al cuarto, le cortó una oreja “El Estudiante” y fue muy ovacionado en sus dos turnos “Morenito de Talavera”, mientras que Bienvenida pasó en blanco con el peor lote.

 

Desilusionó mucho el juego de los toros de Miura, en la quinta de abono  en la que el mejor libado resultó “El Estudiante”, que dio la vuelta al ruedo en los dos toros, en tanto para Cagancho y Paquito Casado hubo música de viento.

 

Hace 50 años: la feria de Paquirri y el adiós de Chacarte

Las Corridas Generales en 1968, dentro ya del dilatado ciclo de los Chopera, se compusieron de ocho corridas de toros, de domingo a domingo. Fue aquel el abono de “Paquirri”, que triunfó en sus dos tardes. En todo el serial se registraron muy buenas entradas, algunas rozando el lleno.

 

El empresario donostiarra contrató para dos tardes a Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, José Manuel Inchausti “Tinín”, Paquirri, Miguel Márquez y Manolo Cortés, mientras que hicieron un solo paseíllo Antonio Ordoñez, Julio Aparicio, Antoñete,  Curro Girón y Palomo Linares, así como la terna que lidió la miurada: Dámaso Gómez, “Serranito” y “El Puri”. Y en los chicos encierros de José Luís Osborne, Benítez Cubero, Lisardo Sánchez, Samuel Hermanos, Marques de Domecq, Atanasio Fernández, Torrestrella y Miura.

 

Destacó de forma notable la bravura de la corrida de Osborne, muy bien presentada además, en la que los toros recibieron tres varas y destacaron por su buen juego los tres primeros. Destacó Curro Girón, que le cortó una oreja al 4º, pero sobre todo Francisco Rivera “Paquirri”, “sobrado de oficio ya, muy seguro frente al toro, con amplísimo repertorio y siempre a disposición del público”, en la opinión de “Tabaco y oro”. Pero también gustó “Tinín”, que dio una vuelta al ruedo con el 2º. Por delante había actuado el rejoneados Fermín Bohórquez.

 

En la segunda función, el público se aburrió soberanamente. “Hay que advertir–escribió Tabaco y oro– que el aburrimiento ha sido inglés, o sea silencioso y pacífico”, porque el público comprendió el mal juego de los toros de Benítez Cubro y del sobrero de Felipe Bartolomé. Los únicos momentos lucidos corrieron a cargo de Diego Puerta, porque “ya se sabe: a cualquier toro que se preste un poco, Puerta le mete por lo menos veinte pases: cinco que tenía el toro y quince que Diego se inventa a base de corazón y fantasía”. Las condiciones del ganado le vinieron grandes a Miguel Márquez y Manolo Cortés, muy nuevo por entonces en el escalafón.

 

El Cordobés

La corrida de Lisardo Sánchez, con un toro complicado y cinco colaboradores, permitió que la tercerea del abono resulta brillante. Una oreja le cortó Antonio Ordóñez al 4º, tres se le concedieron a “Paquirri” y una para Manolo Cortés. Una tarde que “Tabaco y oro” resumió divinamente: “lo hemos pasado bastante bien, a condición de ser de buen conformar , “mejorando lo presente”, que dirigía José Legrá después de machacar al contrincante”.

 

Tarde grande y a su estilo para Manuel Benítez “El Cordobés” en la cuarta del abono, en la que se lidiaron reses de Samuel Flores, con un lleno total. Mejores ante el caballo que ante los engaños, los samuelesacabaron resultado broncos. Antoñete estuvo magistral pasando de muleta al 4º, al que luego tardó mucho en matar. Poca faena llevaba dentro del lote de “El Viti”. Y un lío gordo le formó “El Cordobés” a su primero, al que le cortó las dos orejas: “si somos leales–escribió entonces Tabaco y oro”– reconozcamos todos que en un faenón como el primero de ayer de “El Cordobés” –a un toro incómodo como cualquiera de sus hermanos–, la parte bactrácea de la faena no significado nada, y que, sin embargo, se han podido coger veinte o veinticinco muletazos dignos de figurar en cualquier antología del toreo”.

 

Aunque se cortaran 3 orejas, una corrida de tantas acabó siendo la quinta de las Corridas Generales, en la que “El Viti”, “Tinín” y Miguel Márquez lidiaron la corrida del Marqués de Domecq. El cartel de antemano había levantado reticencias, porque bajaba con respecto al resto. Luego la sosería de los toros del marqués lo aguaron todo. El Viti había estado superior con su primero, pero se vino tofo abajo con la espada. “Tinin” le cortó las dos orejas al segundo, con una faena elegante.  Márquez le cortó una oreja al 6º.

 

En la sexta del abono se presentó en Vista Alegre Palomo Linares, la tarde en la que se despidió de la profesión Rafael Chacarte, con un cartel que encabezaba Paco Camino y con toros de Atanasio Fernández, que no gustó ni por presentación, ni por juego. El resumen final: se esperaba más de esta tarde. Con todo, Camino cuajó cuna gran faena a su primero, al que le cortó una oreja. Una oreja en su primero y dos vueltas al ruedo fue el balance de Chacarte antes de cortarse la coleta. Y hasta tres vueltas al ruedo dio Palomo, 

 

Salvo por la entrega de Diego Puerta, la séptima del abono pasa a ser ”la corrida de la desgana”, que bajo además de la hora y media en duración.   La corrida de don Álvaro Domecq tuvo calidad, aunque le faltó una pizca de fuerza. Ni Julio Aparicio ni Paco Camino acabaron de centrarse con ellos. Triunfó con el 5º Diego Puerta, del que con su punto de sorna “Tabaco y oro” escribió: “lo de Diego Puerta por las orejas es una verdadera obsesión. Idea: ¿Por qué los toreros no se contratan a un fijo y a un equis más por oreja cortada? Será una tontería, de acuerdo, pro Diego Puerta se forraba”. 

 

Punto final con los miuras, con el aperitivo de un toro para rejones a cargo de Rafael Peralta. Los de Zahariche, muy lejos de lo que esperaban los aficionados: bravura, poquísima; fuerza escasísima; docilidad, mucha. Cortaron sendas orejas Dámaso Gómez y “El Puri”, en tanto dio la vuelta al ruedo en sus dos turno Agapito García “Serranito”.

 

La ganadería de José Luis Osborne y su toro “Limonero” recibieron el premio a la corrida más completa al del toro más bravo.

 

Hace 25 años: el triunfo de Espartaco 

Ysi nos remontamos 25 años, hasta las Corridas Generales de 1993, Suarez Guanes escribió en ABC: “Ha terminado la feria de Bilbao y el balance es solamente regular, a pesar de las catorce orejas cortadas, doce por parte de los matadores. Al final prevalece en el recuerdo la gran tarde de Manzanares, Espartaco y Rincón con los toros de Sepúlveda, como momento lucido de verdad. Pero, en general, ha fallado el ganado hasta el punto de que el premio al toro más bravo, que otorga todos los años el Club Cocherito, ha quedado desierto”.

 

Pero este abono del año 93 tuvo sus puntos de historia. Para comenzar en la novillada organizada para el día de La Virgen,  una gran faena de José Ignacio Sánchez construida sólo y nada más que sobre la mano izquierda y que causó un gran impacto. La crónica que entonces escribió Joaquín Vidal en “El País” es de recordar, en la que, por cierto, también sale muy bien parado el bilbaíno Daniel Granado. Del salmatino dijo: "Salió un novillero, se llama José Ignacio Sánchez, y fue, y se echó la muleta a la izquierda, e hizo una faena, toda entera, por naturales. Sólo por esto -caso insólito en el devenir de la neotauromaquia-, las bien llamadas Corridas Generales de. Bilbao, edición 1993, deberían pasar a la historia. Seguramente pasarán a la historia. De unos años a esta parte no se recuerda faena alguna en feria importante donde haya habido una faena, toda entera, por naturales". 

 

En esta edición, la ganadería de Samuel Flores inauguró las Corridas Generales,reses con mucha movilidad y con casta de la buena. Como recordaran muchos aficionados,  en esta tarde dominical cortó una oreja Víctor Mendes y otra Manuel Caballero, mientras pasó en blanco pepe Luís Martin. 

 

Para la segunda de la serie hubo que parchear la corrida de Felipe Bartolomé con dos sobreros de Murube. Los aficionados que llenaron el recinto en sus tres cuartos artes, poco sacaron en limpio, de una terna que integraban José M. Arroyo “Joselito”, “El Litri” y Enrique Ponce.

 

JuanA. Ruíz "Espartaco"

José María Manzanares, “Espartaco” y Cesar Rincón casi llenan los tendidos para la cuarta del abono. La mal presentada corrida de Sepúlveda de Yeltes, sin embargo tuvo nobleza y calidad, aunque no fuerzas. Sobre esas bases, el de Alicante cortó dos orejas, “Espartaco” lo hizo por triplicado y una fue para Rincón. La otra cara de la moneda: la dos cornadas que sufrió el banderillero Curro Cruz, al parear al 2º.

 

En la corrida del miércoles 18, se anunciaron toros de Baltasar Ibán, muy deslucidos y con peligro. La noticia triste: la cornada sufrida por Juan Mora en el 5º, del que su cuadrilla paseó una oreja. Sus compañeros de terna, Dámaso González y Manuel Caballero, resolvieron la tarde con solvencia.

 

En la quinta de las Corridas Generales estaban anunciados, con toros de Luís Algarra, Joselito, Ponce y Manolo Sánchez: ninguno dio ni una vuelta al ruedo. Y es que los toros fueron en extremo deslucidos y  sin fuerza alguna —el 3º tuvo que ser directamente apuntillado en el ruedo–, por lo que levantaron muchas protestas. 

 

Para la sexta de las funciones mayores esperaban en los chiqueros los toros de Marqués de Domecq, remendados con un sobrero de Manuel Álvarez. Con ellos se esforzaron Litri –una oreja– y Jesulín de Ubrique –tres  orejas–, en tanto Chamaco se fue de vacío. Pese a los cuatro trofeos, la tarde no tuvo mayor historia.

 

En la penúltima del abono,  toros de José Cebada Gago, cuya buena presencia no iba acompañada por un juego similar. Manzanares, Rincón y Finito de Córdoba no pudieron levantar la tarde.

 

Para cerrar el ciclo feriado se dejaron los toros de Miura, de excelente presentación y toreables, excepto el 1º, muy complicado. En esta ocasión fueron lidiados por Tomás Campuzano, “El Fundi” y Sergio Sánchez. Destacó especialmente “El Fundi”, con una actuación muy meritoria, premiada con una oreja y con una vuelta al ruedo. Pero también Campuzano dio una lección de valor.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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