Las cofradías sevillanas en el siglo XVI

por | 18 Mar 2016 | Semana Santa 2017

“Sevilla es una ciudad en la que desde muy antiguo el valor estético de sus fiestas religiosas fue cantado por propios y extraños. La fama de la Pasión, según Sevilla, corría ya por el extranjero en el siglo XVI. Gran parte de las cofradías actuales se crearon en este siglo. Siendo una exuberante muestra de la religiosidad popular de la época, no podemos sino dar algunas pinceladas que nos acerquen al sentir de la gente.

En este tiempo, estamos asistiendo a un cambio de mentalidad en las cofradías, al origen de la cofradía de penitencia, la que hace estación en los días de Semana Santa, que aparece a finales del siglo XV y sobre todo en el XVI, cuando puede que aparezcan los disciplinantes. Las cofradías ya existían en los siglos XIII al XV, pero de este pasado, no conservan más que el nombre, pues la cofradía pasará a ser otra completamente distinta”.

Así comienza Alberto Pozo Ruíz, de la Universidad de Sevilla, su interesantísimo ensayo “Las cofradías sevillanas en el siglo XVI”, donde documenta pormenorizadamente la historia de la Semana Santa. Y en este sentido, el autor explica como en el sigloXVI los recorridos de cada una de las Hermandades no estaban sujetos a orden alguno, lo cual les hacía muy anárquicos. “No es hasta el sínodo de 1604 cuando el Cardenal don Fernando Niño de Guevara, ordena que las cofradías hagan estación a la Catedral; para una mayor vigilancia se obligó a que todas las de Sevilla pasaran por la Catedral y las de Triana por la Parroquia de Santa Ana. Así nace la actualmente denominada "carrera oficial", que contribuyó decisivamente no solo a reglamentar las procesiones, sino a institucionalizar la fiesta y la devoción popular”.

Como curiosidad, podemos citar algunas de las hermandades que existían a primeros del siglo XVI, cuando se funda la Universidad de Sevilla, muchas de las cuales han llegado hasta nuestros días:

 –"El Silencio", probablemente fundada en 1340.

 —La Hiniesta, refundada en 1879, tras dos siglos sin vida, procede de otra hermandad que en el siglo XV ya existía.

 –"Los Negritos". El Hospital de Nuestra Señora de los Reyes, fundado por el arzobispo don Gonzalo de Mena y Roelas en 1393, es el origen de esta cofradía.

Vera Cruz, refundada en 1942, procede de otra hermandad de la que ya hemos tratado anteriormente.

 —Gran Poder, fundada en 1431, aunque sus primeras reglas son de 1587.

  —El Valle, formada por la fusión de dos hermandades, la más antigua de ellas, la de la Santa Faz, se fundó en 1450.

 —Esperanza de Triana, parece que fue fundada en 1481.

 —San Benito, reorganizada en 1921, viene de otra hermandad que poseia un Hospital a principios del siglo XVI en Triana.

 —Cristo de Burgos, aunque sus reglas son de 1943, su fundación viene de 1888, cuando los cofrades de la hermandad del Buen Fin, se trasladan a San Pedro, por problemas con la comunidad franciscana, y al no poder llevarse las imágenes, toman otras de una hermandad extinguida, que ya existía en el siglo XVI, conocida como "la de los estudiantes".

 —Montesión, parece proceder de un grupo de disciplinantes, reunidos en torno a un Crucificado, en el siglo XIV, que se establecen a finales del XV en el monasterio de Santa Paula, donde actualmente se encuentra dicho Crucificado, bajo el nombre del Coral.

Quinta Angustia, formada en 1500 en el convento del Carmen, sus primeras reglas son de 1541.

Hermandad y Cofradía del Santo Crucifijo y Nuestra Señora de Gracia, del convento de San Agustín; ya hemos tratado de su antigüedad, pero hay que señalar, que esta hermandad desapareció a finales del siglo XIX y su Cristo se perdió en el incendio de 1936, pero se hizo una reproducción y en la actualidad, es titular de la hermandad de San Roque.

–Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre, San Juan Bautista y María Santísima de la Candelaria; cofradía fundada en 1480 en el Hospital de San Antonio, en la collación de Omnium Sanctorum, y que desapareció en el siglo XVIII

Entre 1530 y 1550 se crearon muchas más; algunas de ellas existían antes del XVI, aunque con otros objetivos y se convirtieron en hermandades de penitencia en este siglo. Arriesgándome a indicar fechas en ocasiones controvertidas, cabe citar a las hermandades de Pasión (1531) fundada en 1531 en el que fue Convento de la Merced (hoy Museo de Bellas Artes); la del Sagrado Decreto en la iglesia de la Trinidad (1535); Cristo de la Veracruz en el convento de San Francisco; Ntra. Sra. de la Coronación (1540). En 1542 se fusionan la hermandad de Ntra. Sra. de la Esperanza fundada por los ceramistas trianeros (1481) con la de San Juan Evangelista, obra del gremio de pescadores. A mediados de siglo surgen la del Dulce Nombre de Jesús (1550) en el Convento de San Pablo; Nuestra Sra. de la Luz (1550) en San Andrés; la Sagrada Cena en Omnium Sanctorum y Ntra. Sra. de la Soledad y Ntra. Sra. de la Encarnación (1558) que, situada en el Convento del Valle, cambiará de nombre y se unirá (1590) a la de la Coronación, establecida en San Martín. En 1582 el alfarero genovés Tomás Pesaro solicitó formar la cofradía del Santo Entierro, y a finales del siglo XVI los mercaderes catalanes se unieron para fundar la cofradía del Santísimo Cristo de la Conversión del Buen Ladrón y María Santísima de Montserrat. Ya en las postrimerías del siglo (1595) se funda en la iglesia de San Basilio, del barrio de la Feria, la "Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza", hoy conocida como la Macarena.

Explica Pozo Ruiz que para entender “la proliferación espectacular de hermandades de penitencia en este siglo XVI no podemos olvidar el fundamental papel que desempeñaron los sermones y los predicadores; el sermón fue el instrumento que utilizaron tantos los reformistas luteranos como los contrarreformistas católicos para difundir sus ideas. Entre los predicadores de la época en Sevilla debemos citar al beato Juan de Avila y Fernando de Contreras, ambos grandes devotos y defensores de la Eucaristía”.

Y en todo este desarrollo histórico, un caso menos conocido, pero que Pozo Ruiz documenta. Se trata de la Cofradía de la Cárcel Real, de la que escribe:  “Una peculiar cofradía de penitencia aparece a fines de siglo en la Cárcel pública de Sevilla, cuya existencia no es muy considerada por los cronistas oficiales de la Semana Santa, quizás por el reducido entorno en que se desenvolvía. Fue creada por el Padre León, un jesuita que ejercía su ministerio pastoral entre los presos. Empezó como una hermandad anti-blasfemia y terminó como cofradía de penitentes. La procesión desfilaba el Viernes Santo por el interior de la cárcel, con disciplinantes e insignias, como cualquier otra cofradía sevillana; contaba incluso con una pequeña "bolsa de caridad" con la que se libraban algunos presos por deudas”.

►►En el adjunto documento en formato PDF puede consultarse el texto íntegro de este ensayo.

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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