No se sabe si eso será bueno o malo, porque cuando los políticos se acercan al mundo del toro es como para echarse a temblar. Pero es lo cierto que ni el término “Tauromaquia” ni la modificación del IVA cultural aparecen el la propuesta para un acuerdo de legislatura presentado por el Presidente Rajoy a las distintas fuerzas parlamentarias, como propuesta inicial para consensuar un acuerdo de legislatura.
El documento titulado Programa para el Gobierno de España, elaborado por el equipo del Presidente para las negociaciones con el resto de partidos se concretan cinco grandes pactos: al social, por el crecimiento económico y el empleo, para la reforma fiscal, para el fortalecimiento institucional y por la educación. La cultura se aborda en un en punto del pacto por la educación, bajo el epígrafe de “Apuesta por una cultura de vanguardia”. En esencia, el documento es un resumen del programa electoral del PP.
Por ello, como ya se producía en el programa con el concurrieron a las elecciones del 20 D y el 26 J, la cuestión taurina no se aborda, ni siquiera de forma tangencial. La última vez que la Tauromaquia fue objeto de una propuesta electoral ocurrió en el programa electora de 2011, con el que, por cierto, el PP alcanzó la mayoría absoluta.
En el documento se destaca: “Queremos trabajar juntos, también, en una apuesta por la cultura española como cultura de vanguardia: para todos, accesible y viva, fiel reflejo del dinamismo de nuestra sociedad”, Esta intención, los populares la materializan en once ítems como el fomento de convenios para “la internacionalización de nuestra cultura, apoyando a todas las instituciones culturales españolas”, el impulso de la “digitalización de los fondos” de las principales instituciones o la promoción de una necesaria Ley reguladora del Museo Arqueológico Nacional.
Se propone también la potenciación del “mecenazgo cultural”, sobre todo para las instituciones culturales públicas. Lo que, según el documento de negociación, se concreta en el diseño de un “sistema de gestión que permita el uso de fondos para proyectos concretos”. También propone la promoción de un “Plan de Mecenazgo” para las instituciones públicas, que las haga “más dinámicas” y apoyar la mejora de su programación. Sin embargo, en este epígrafe no se incluyen medidas de tipo fiscal.
Fuentes del PP han matizado que esta circunstancia se debe a que “ya fueron sacadas adelante en la última bajada de impuestos de 2015”. Una bajada que fue acogida con decepción por parte del sector cultural, que señaló –y continua señalando– el IVA al 21% como el mayor de sus problemas y su bajada como el mejor ejercicio de mecenazgo.
Pero tampoco en esta nueva propuesta una reducción de este impuesto para los productos y servicios culturales. Por lo tanto, sin una reforma fiscal para potenciar la acción privada en la cultura y sin una bajada del IVA a la vista, esas propuestas para el mecenazgos se quedan a falta de una pata fundamental en la que sustentarse.
España, destino preferente para el español
En otro de los apartados de la propuesta, el PP también propone “aprovechar las potencialidades del español y de nuestro rico patrimonio lingüístico” y promover “España como destino preferente para el aprendizaje del idioma”. Este es el punto capital del futuro cultural de nuestro país, ya que pese a ser la cuna del idioma, no es el preferente para su aprendizaje, quedando por encima países como Méjico, primer país hispanohablante por número de habitantes del mundo. Recuperar la influencia de España en este ámbito, conllevaría, como consecuencia natural, recuperar la influencia perdida desde hace una década en el ámbito hispanoamericano. Todo ello pasa necesariamente por lograr un redoblado esfuerzo en favor del Instituto Cervantes y de instituciones como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Por otro lado, los populares quieren “presentar” una nueva regulación para la “economía creativa” que apueste por los creadores y las industrias culturales. En lo que respecta al libro, proponen “promover el apoyo institucional tanto a editores como a libreros” y “potenciar el papel de España en el sector cinematográfico internacional” tanto con la promoción de nuestras películas en el extranjero, como “atrayendo talento e inversión a España”.
La condena de los ataques en las redes sociales
No obstante, hay que recocer que, frente al resto de líderes políticos que han mirado hacia otro lado –salvo una mención hecha por Albert Rivera–, el Presidente Rajoy tuvo la sensibilidad de condenar los ataques que a través de las redes sociales se han ido produciendo contra el mundo del toro y, de forma particular, contra la memoria de Víctor Barrio.
En este sentido, el Presidente junto a un mensaje de pésame a la viuda de Víctor Barrio, también ha querido hacer pública su "solidaridad ante los bárbaros insultos y menosprecios que ha sufrido en un momento de tanto dolor. Celebro que la Fiscalía del Estado haya actuado con diligencia ante la indignación y el escándalo que han provocado algunos comentarios que más que comentarios han sido exabruptos en las redes sociales. Es cierto que son muy pocas las personas que se han comportado con esa vileza, pero a esas personas hay que decirles que no todo vale y que no estamos dispuestos a admitirlos sin más".
►En la elaboración de esta información se utilizan los datos que publica el periódico cultural Ritmos21.com, que se pueden consultar en la dirección electrónica:
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