Ver una corrida de en los tendidos de la plaza de toros de Sevilla es la prueba del nueve para cualquier aficionado. Si lloviendo a mares como ayer, aguantas seis toros con El Cordobés, Padilla y El Fandi, ya es usted aficionado de primera. Y lo digo porque si La Maestranza ya es incómoda de por sí, con paraguas es casi insoportable. En el tendido estamos muy juntos, más de lo debido, y esquivando las varillas de los paraguas de los vecinos es muy difícil disfrutar. Cuando preguntan que cuanto afora esta plaza, decimos que caben 12.538, pero ni uno más. Ya se pueden imaginar cómo estamos de pegados.
La primera sorpresa agradable ha sido que la plaza estaba llena en el sol y casi llena en la sombra. Mucho mejor entrada que el día anterior. Estos carteles, que llaman mediáticos, tienen su público que, además, al hacerlos coincidir con el fin de semana hace acercarse a mucha gente de fuera de Sevilla. Eso sí, este público festivo no es el habitual de Sevilla y sus reacciones hay que medirlas de forma distinta a las de días anteriores.
La corrida de Torrestrella nos ha parecido bien presentada, con toros bonitos y de capa variada como es tónica en este hierro, su juego también ha sido variado, y condicionado por el estado del piso, destacando el tercer toro.
Sabíamos como son estos tres toreros y lo que podían dar de sí, y no han defraudado. Han puesto las ganas de agradar de siempre. Destacar un estoconazo de Padilla y los pares de banderillas de El Fandi. Las facultades de este torero son portentosas y encuentra toro en todos los terrenos, andando, corriendo o retrocediendo. Un espectáculo. Además ayer se encontró con un buen primer toro al que cortó una oreja y quizás con otras condiciones meteorológicas hubiera podido triunfar con más fuerza.
►De forma habitual, las opiniones de Ignacio Sánchez-Mejías se publican originalmente en su blog "Desde el tendido 2", que se puede localizar en http://blogs.abcdesevilla.es/desdeeltendido2/, así como en su espacio de Facebook
0 comentarios