La música popular, una de las raíces culturales de la Tauromaquia

por | 6 Mar 2014 | Las Artes

El prestigioso musicólogo Sabino Ruiz Jalón  (Logroño, 1902-Bilbao, 1985) en su ensayo “la Tauromaquia y la Música”[1] sostiene que “era natural que, pasando el tiempo, la música popular y la tauromaquia llegaran a encontrarse. Eran dos corrientes que fluían por los mismos paisajes y formaban parte de nuestra idiosincrasia: se había deslizado por los mismos desfiladeros, atravesado campos dilatados y hermanos, habían visto los mismos amaneceres, había sufrido iguales avatares y eran ríos que sufrían año tras año en los estíos castellanos y las duras heladas de las altas sierras. Pero aquellos paisajes guardaban unas costumbres raciales, unos atuendos típicos, instrumentos, danzas, melodías y unas gentes que lo mismo coreaban con frenético entusiasmo el vuelo del capote en la plaza que alegraban las fiestas aldeanas”.

Y más adelante añadía: “que los canales populares condujeran al binomio toros y música lo encontramos lógico, porque, como acabamos de esbozar, ambos tuvieron un mismo paisaje y fueron consecuencia de una misma historia”.

Por su parte, el músico y folclorista Joaquín Díaz, uno de los mayores expertos actuales en esas materias, considera que “el toro es, dentro de la cultura popular  –ésa que se “hace” por intuición desde los entresijos de la propia vida— un auténtico símbolo. Tan esencial es, tan arraigado está en nuestras firmas culturales, que ora se nos aparece en sueños angustiándonos, ora se convierte en controvertida alegoría del cainismo hispano. Sin ambages podemos confesar que pocas figuras nos representan mejor ante otras civilizaciones, tan primigenia es su imagen y tan diversas las expresiones que lo rodean, ramificándose como árbol intrincado que alberga lo totémico y lo espectacular, lo salvaje y lo refinado, lo fetichista y lo abominado”.

En consonancia con esta forma de pensar, Joaquín Díaz se refiere al  trabajo discográfico “Cancionero Taurino Tradicional”, señalando que “el ámbito cancioneril, el río de la tradición también refleja, cómo no, ese debatido pequeño mundo, que el grupo “Raíces” ha sabido retratar con elegancia y capacidad, trayendo al retortero lo gracioso y lo histórico, lo amable y lo trágico. En suma y sin paliativos, lo español”.

Uno los integrantes del citado grupo “Raíces”, impulsor del trabajo discográfico al que nos venimos refiriendo, Antonio Lorenzo Vélez considera que “tal y como la entendemos hoy, toda fiesta de toros constituye y conforma un ritual donde los elementos simbólicos deben ser interpretados siempre en su contexto. La importancia del rito no descansa tan sólo en lo que se hace en él, sino en lo que expresa, en lo que nos dice simbólicamente, admitiendo, incluso, sus aparentes elementos contradictorios. No es lo mismo la significación de la fiesta en Andalucía, pongamos por caso, que en otras zonas como Navarra o el País Vasco, puesto que la simbología de un ritual es siempre polisémica”.

Al hablar de festejos taurinos –continúa escribiendo Lorenzo Vélez– no sólo nos estamos refiriendo a las corridas de toros «reglamentadas», sino a la diversidad de manifestaciones populares taurinas que en España es enorme: capeas, encierros, vaquillas, becerradas, toros de fuego o del aguardiente, del vino o enmaromados, etc., que han dado lugar a un tipo de manifestaciones musicales conocidas genéricamente como toreras. Con el nombre de toreras se hace referencia a las canciones o tonadas que se interpretan por lo general las vísperas o durante el día del festejo”.

Un buen ejemplo

Es en el contexto que marcan estas opiniones en el que conviene desenvolverse a la hora de referirnos al cancionero tradicional, que en otros momentos se define como popular, que cuenta con un amplísimo muestrario de manifestaciones referidas a la tauromaquia, como ya estudió  Bonifacio Gil (Santo Domingo de la Calzada, 1898-Madrid,1964) en su obra “Cancionero taurino[2] .

Aunque lamentablemente está ya desclasificado, el “Cancionero” que en su momento realizó el Grupo “Raíces” respondía a todos estos elementos definitorios. Como los autores escribieron con motivo de su presentación “este disco intenta aproximarse al rico mundo taurino desde una óptica des-prejuiciada y abierta, intentando revivir de algún modo lo que ha sido y es práctica habitual en los medios preferentemente rurales. Nuestro propósito no es otro que el de recrear una variada muestra de temas tradicionales, recogidos en unos casos por nosotros en nuestras encuestas de campo, y en otros recurriendo a cancioneros o recopilaciones, como la llevada a cabo en los tres tomos del imprescindible Cancionero taurino de Bonifacio Gil”.

Según expone Antonio Lorenzo, entre los temas incluidos en este disco no faltan los transmitidos por los ciegos cantores, con su peculiar poética a caballo entre lo lacrimógeno y desmesurado: El gobierno de los toreros –tema comunicado a B. Gil por don José Mª de Cossío– al que “Raíces” aporta una música tradicional de «ciego», junto a unas estrofas e interpretación acorde al estilo de estos cantores; La muerte del Espartero o Romance de Diego Gil (versiones facticias sobre distintas versiones extremeñas); o La lista de los toreros, tema, por cierto, «adaptado» a su singular estilo del «Coro de los enamorados», incluido en la célebre zarzuela La del Soto del Parral (1927) de los maestros Soutullo y Vert.

No faltan las canciones ocasionales de ronda: como es el caso de la Ronda de toros del barrio alcarreño de El Alamín, donde también es frecuente que se incluyan coplas de tema navideño.  Curioso es el tema Abre el toril, donde se puede apreciar un cierto inconformismo con la situación social de las espadilladoras en su duro trabajo de preparar el lino antes de llevarlo al telar.

Las banderillas, El toro Júbilo (o de fuego), La canción del torito o Que salga el toro, conforman temas de distinta ocasionalidad y uso, todos ellos de marca-do ambiente taurino. Tampoco faltan canciones que nos recuerdan ritmos in-fantiles,  como Ay, Bartolo y Los toritos de Arganda; o burlesco, como El toro mohíno.

Se incluye, asimismo, una versión del conocido Café de Chinitas, tema enigmático y de emoción contenida, y que inspiró a García Lorca su célebre arreglo de piano para la voz de La Argentinita.

Cuando se tiene la oportunidad de volver a oír este disco, se comprueba la realidad de lo que los autores expresaron en día como propósito de su trabajo:

“Esperamos que esta grabación sirva al menos para acercar a un amplio sector de público —aficionado o no— a una formas musicales incardinadas en lo más hondo de nuestra cultura popular. Recuperar parte de nuestra memoria colectiva contribuye —pensamos— a afianzar y dar sentido a lo que constituyen nuestras señas de identidad.

Consulta y adquisición:
Aunque descatalogado a efectos de comercialización, este disco del grupo “Raíces” puede localizarse en la dirección electrónica:
http://www.los40.com/musica/album/cancionero-taurino-tradicional/musica-album/1229905.aspx
Si no se han modificado los datos que constan, también está a la venta por 895 euros en el portal Disco 100, que se puede consultar en:
http://www.disco100.com/8424266950107-cancionero-taurino-tradicional.html

Datos del disco:
Carlos Montero: arreglos y dirección musical, teclados y programaciones, voz y guitarras; María Luisa García: voz y percusiones; Antonio Lorenzo: voz, guitarras y percusiones. • Músicos invitados: Asunción González: bandurria; Antonio González: bandurria; Manuel Rodríguez: laúd contralto y tenor; Félix Conde: flauta. •  Grabado y mezclado en Estudios Talkback en diciembre de 1995. • Todos los temas son tradicionales, excepto las músicas de «La lista de los toreros», de Soutullo y Vert, y «La muerte del Espartero», de Carlos Montero.

Canciones:
Abre el toril
Ay, Bartolo
El Café de Chinitas
El gobierno de los toreros
El toro Júbilo
El toro mohíno
La canción del torito
La lista de los toreros
La muerte de Espartero
Las banderillas
Los toritos de Arganda
Que salga el toro
Romance de Diego Gil
Ronda de los toros
_________

[1] RUIZ JALON, Sabino. “La tauromaquia y la Música”.  “El Pliego”, 20 de agosto de 1981.

[2]  GIL GARCIA, Bonifacio. “Cancionero taurino:  popular y tradicional”. Libros para Bibliófilos, 1964.

 

Apóyanos compartiendo este artículo:
Taurología

Taurología

Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *