La intuición de un torero llamado David Galván

por | 13 May 2013 | Temporada 2013

MADRID. Quinta de feria. Algo menos de dos tercios de entrada. Toros de La Palmosilla, de correcta presentación, en especial los cinqueños que hicieron de 5º y 6º; nobles pero muy bajos de casta y fondo; los mejores, 1º y 2º. Curro Díaz (de rosa y oro), silencio y silencio. David Fandila “El Fandi” (de grana y oro), silencio y silencio. David Galván (de azul cielo y oro), que confirmaba la alternativa, ovación tras aviso y silencio tras aviso.

Con esta corrida tomaba antigüedad la ganadería de “La Palmosilla”, de la que es titular don José J. Núñez Cervera, creada en Tarifa (Cádiz) en 1996 y con procedencia “juanpedro”.

El toro sin poder ni casta es menos toro por más fachada que tenga. Se le podrá cantar, como a los de esta tarde de lunes, la virtud de la bondad e incluso de sus buenas hechuras. Pero experimentado está que es, sencillamente, menos toro. Y, consiguientemente, por delante tenemos menos Fiesta.

Por más verdad de Perogrullo que todo lo anterior sea, que lo es, para mal de todos es lo que más abunda hoy en día. Quizás por eso cuando sale el toro encastado y poderoso, la afición se pone de su parte. Sin embargo, al paso que vamos ese toro íntegro será una rara avis que alguien contará algún que en cierta ocasión vio uno. Vamos como el que ha visto un alienígena, o un trébol  de cuatro hojas.

Para presentarse en Madrid y tomar antigüedad, el ganadero de La Palmosilla trajo un lote parejo, con presencia y buenas hechuras. Incluso cabe admitir que cumplieron con los montados y que no andaban escasos de bondad. Pero todo eso no basta. Ni en Madrid, ni en ningún sitio. Se comprende así que el debut en la Villa y Corte no haya añadido gloria alguna a la divisa: ha sido como un mero trámite administrativo.

Con semejante exordio inicial, comprenderá el lector que esta es la crónica de una tarde intrascendente, y en muchos momentos hasta aburrida. Ausente la emoción, con animales que salían ya con ganas de agarrarse al piso, todo lo demás quedaba fuera del guión de una auténtica tarde de toros.

Y dentro de lo poco que tiene este libreto, anotemos la dignidad con la David Galván confirmó su alternativa. Sereno y pausado, buscó siempre hacer las cosas bien y cuando se podía por abajo y con largura, embarcando adelante a los toros. En ocasiones incluso lo consiguió. Probablemente si el toro de ceremonia hubiera tenido un tranco más, podríamos estar hablando de un triunfo; pero cuando más necesario era, el de La Palmosilla dijo que nones y ahí quedó todo. El sexto no permitió ni eso: se acabó antes de empezar. Pero por lo que ha podido intuir, se trata de un torero al que hay que prestar atención: no quiere ser uno más.

El otro polo positivo lo constituyeron los muletazos, torerísimos, con los que Curro Díaz inició la faena a su primero, que hoy correspondía ser el 2º de lidia. Puso al personal en pié. Se recordarán esos ayudados por un tiempo. Sin embargo, ahí acabó todo. Cierto que este toro tenía nada más que dos docenas de muletazos, no aguantaba otra cosa. Pero con esas dos docenas bien rematadas se han dado triunfos gloriosos. Sin embargo, el de Linares no estaba tan convencido. Cuando se lo piense reconocerá que toreando en línea, con la muleta retrasada y dando la salida hacia fuera y cuento antes, no hay manera de cuajar nada. En cambio, ni un reproche a su actuación con el 4º: era un imposible pleno.

Tiene el mérito “El Fandi” al no rehuir nunca Madrid, sabiendo de antemano que no va a encontrar el clima más favorable. En ocasiones recuerda a lo que le ocurría a Dámaso González, hasta que un buen día entró en Las Ventas y el personal se enamoró de su temple. Con la ya reseñada limitación importante de la condición de la corrida, el granadino estuvo como siempre esforzado; hay que agradecerle que, además, no estuviera insistente. Mató la  corrida sin agobios, que es lo que podía hacer.

 

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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