La hora de sentarse en la mesa de negociación, sin levantarse hasta alcanzar acuerdos

por | 28 Nov 2013 | Punto de vista

Con su Informe sobre la situación económica de la Fiesta, la patronal de los grandes empresarios, ANOET,  ha roto el fuego. Ellos lo plantean con toda claridad: hay que readaptar los costes del espectáculo taurino a las circunstancias concretas de nuestros días. En realidad, el objetivo debiera ser más ambicioso: hay que poner en orden la generalidad de las cuentas y de las condiciones en las que se desenvuelve el Sector, que es algo mucho más amplio y sobre todo profundo.

Si se quiere, se podrán discutir las cuentas y las sugerencias que hace ANOET en su Informe. Pero debe reconocerse que hoy por hoy son los únicos números con visos de fiabilidad que se han puesto encima de la mesa. Bueno sería que los demás grupos profesionales –incluidas, claro está, las restantes patronales– hicieran otro tanto. Con toda esa base de documentación por delante, sería el momento, cada vez más urgente, de sentarse a negociar en la búsqueda de una solución necesaria.

Se lamentaba en estos días uno de los gestores de Sevilla que ningún sector taurino se da por aludido cuando los empresarios hablan de reducir los costes del espectáculo. Pero quizás deberían preguntarse también por qué se les responde con ese silencio total. A lo mejor resulta que están rotos eso puentes que forman la credibilidad y la confianza, sin los que resulta inviable cualquier iniciativa de diálogo. Es lo que suele ocurrir cuando en una actividad de negocio no se da la debida transparencia.

Es probable que quienes no se terminan de fiar del requerimiento empresarial tengan una media docena de razones para hacerlo. Incluso que puedan estar justificadas. Pero regodearnos en esa situación no conduce a nada práctico y menos a soluciones realistas. Resulta de toda necesidad replantear, sin recelos ni apriorismos, las cuentas generales de la Tauromaquia, que ya no resisten ni un contratiempo más. Pero hay que hacerlo de manera global, enfrentándose a los problemas estructurales que hoy condicionan en mucho el negocio taurino.

Y cuando se habla de hacerlo de forma global se está diciendo que no  basta con tratar a la baja los emolumentos de los toreros, que en realidad se están refiriendo al reducido grupo de las primeras figuras. Ni basta con reconducir el Convenio Nacional Taurino, que es del todo singular en el panorama de la negociación colectiva. Ni todo se arregla pidiendo a las Corporaciones públicas que quiten a reduzcan los cánones de arrendamiento. Todo eso no dejarán de ser parches ocasionales, por más sentido que individualmente puedan tener.

Lo que hoy necesita la Fiesta  es atacar los problemas de fondo, en lo que no deja de ser una negociación multilateral, con el objetivo de acordar un gran pacto socio-económico entre todos: empresarios, ganaderos, toreros, cuadrillas, etc.

Todo esto tienen que resolverlo exclusivamente entre los interesados. Resulta improcedente pretender que de ese atolladero le saquen los poderes públicos, pretensión que además sería de todo punto incoherente con las insistentes reclamaciones de liberalización de la actividades taurinas. En todo caso, una vez suscrito ese gran acuerdo sería el momento de hablar con la Administración.

Obvio resulta recalcar que a esa negociación multilateral resulta necesario ir sin pretensiones preestablecidas e inamovibles. Por el contrario, debe afrontarse con realismo y con flexibilidad, sabiendo que todos deberán ceder en algunas cosas para que la solución final realmente responda a lo que la Fiesta necesita.

Si tomamos ejemplo de lo que ocurre en otros sectores, en los que también concurren muchos actores diferentes, la experiencia enseña que siempre resultó muy conveniente contar con una personalidad independiente y con los conocimientos necesarios para que presida y arbitre la negociación y, en su caso, pueda presentarse propuestas alternativas.

Es hora, pues, de sentarse a la mesa de los acuerdos, con la voluntad de no levantarse de ella hasta que el acuerdo haya sido posible. En el fondo, todos los demás requerimientos no vienen siendo, en la práctica, mucho más que canto de sirenas.

Apóyanos compartiendo este artículo:
Taurología

Taurología

Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.