Basta leer el comunicado final de la última reunión de la Junta Directiva de la Mesa del Toro para percibir que la tarea de unificar todas las representaciones de la Fiesta no es ni tan fácil, ni tan rápida.
En efecto, si de una reunión que, al menos en la teoría de las declaraciones que hicieron en su día, se ha estado preparando durante cuatro semanas lo que se concluye es que lo que dice el comunicado oficial, quiere decir lisa y llanamente que los problemas de fondo que se trataba de abordar no han alcanzado aún el consenso necesario para ser aprobados.
Más bien da la impresión de que todo sigue igual por ahora, pero que en tanto se llega a una fase más importante, se va a ir organizando un homenaje –muy merecido– a Vargas Llosa y un festejo taurino, así como facilitar fondos para financiar la ILP promovida desde Cataluña. Por otro lado, se ha vuelto a apostar de manera clara por la incorporación administrativa al ámbito de Cultura.
Ninguna de estas propuestas es vana, desde luego; pero no era de lo que se trataba, siempre si nos atenemos a las declaraciones oficiales que hicieron toreros y empresarios cuando decidieron unir sus destinos a los de la Mesa del Toro.
Como se recordará, la propuesta nacida de la última reunión de empresarios y toreros se fijaba como objetivo –según la información oficial– "una adecuación de la estructura operativa de la Federación" y a que "se establezca definitivamente un sistema de financiación estable y permanente",
A este respecto, los reunidos han decidido continuar estudiando las posibles modificaciones de la Mesa en función de la futura ubicación administrativa de la Fiesta dentro del Departamento de Cultura.
Por eso, quizás lo más importante de todo es que en esta reunión estuvieran muchos protagonistas importantes, tal que El Juli, Cayetano, Luis Álvarez, Ramón Valencia, Óscar Chopera y Manuel Martínez Erice, entre otros. Esta presencia quiere decir que los que han comandado el cambio hacia una nueva etapa siguen en ello, y eso necesariamente debe dar confianza entre quienes confían en una Mesa del Toro reconstituida y reforzada.
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