ZARAGOZA. Primera de la Feria del Pilar. Un cuarto de entrada. Toros de Cebada Gago, con presencia y en su mayoría con nobleza. Alberto Álvarez, que sustituía al lesionado Antonio Barrera, silencio y ovación tras petición y aviso. Paul Abadía “Serranito”, silencio y silencio. Pérez Mota, ovación y silencio.
Con muy poco público en los tendidos, la feria de El Pilar se abrió con una corrida con escasa historia. Lo más destacado corrió a cargo del local Alberto Álvarez, que a base de valor y de toreo de cercanía calentó el ambiente en el cuarto.
Sí como poco podía esperarse de su primero, de muy cortas embestidas, Serranito” no consiguió acoplarse con el noble toro que hizo 5º
También Pérez Mota dejó sus detalles, en especial con el capote, pero también con la muleta dejó cosas de interés. El mal uso de la espada lo dejó todo en una ovación. No terminó de entenderse con el que cerraba plaza.
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