La desabrida polémica de «El Juli» con André Viard: ¿sólo una diferencia de opiniones?

por | 11 Sep 2012 | Informes

La pasada semana compareció Julián López “El Juli” en la feria de Dax , en la que se encontró con un público a la contra. La reacción del torero madrileño ha sido de todo punto desabrida y bien parece que fruto de un calentón ocasional. Una cosa es que un torero se muestre en desacuerdo con las opiniones de un escritor y otra bien distinta entrar en un cuerpo a cuerpo totalmente inapropiado en un artista. Por eso, cuando “El Juli” ha sido siempre una persona ponderada, todo lleva a pensar que detrás de este encontronazo hay más que una polémica.

Así como taurinamente viene siendo una temporada excelente la del torero de Velilla de San Antonio, también es cierto que desde los desencuentros con las empresas de Valencia, Madrid y Sevilla, al inicio del año taurino, se viene produciendo en los entrebastidores de la Fiesta un ambiente de polémica en su alrededor.

Unos lo achacan a consejeros inadecuados. Y desde luego, la polémica que se  montó frente a Taurodelta fue, cuando menos, inusual. Y desde luego mal explicada y peor llevada. La propia cuestión de los derechos de imagen, plateada por el G-10 y en la que de pronto “El Juli” se encontró a su frente, ha sido erróneamente planteada, por más que les asista la razón jurídica a los toreros.

Probablemente sin más fundamento que ese permanente “chau-chau” que caracteriza a los alrededores de la Fiesta, ha habido quienes hablan de un enfriamiento de las relaciones de “El Juli” y de su entorno con su apoderado, Roberto Domínguez, que a la postre fue quien tuvo que dar la cara ante la empresas en la referida polémica de inicios de temporada.

Pero no puede dejar de tenerse en cuenta que, junto a los éxitos indudables que ha alcanzado, “El Juli” se ha metido de lleno en todos los “jardines” imaginables entre los que se dan en el toreo. Unos han sido inicialmente positivos, como su propuesta –luego imitada por otros– de abaratar a su cargo las entradas para jóvenes, o el propio apoyo para hacer posible que las cámaras de TVE volvieran a una plaza de toros.

Sin embargo, junto a ello también se le ha visto más aislado en los ambientes taurino y un tanto acelerado en cuanto no se refiere única y exclusivamente al toreo,  Siempre se ha dicho, y con razón, que un torero resuelve sus problemas en la cara del toro. Y eso lo ha hecho de manera especialmente buena. Lo que ocurre es que todo este esfuerzo puede y debe ser compatible con otro tipo de relaciones con su entorno. Un artista, al fin y al cabo, se debe primariamente a su obra creativa; pero no por ello puede desentenderse de todo el mundo que le rodea.

Es posible que el toreo tengan la impresión de que hay algunos dispuestos a “bajarle los humos” a sus pretensiones, por la vía de prescindir de él para sus ferias. Eso no es nada nuevo en la historia del toreo: es moneda común desde hace más de un siglo. Frente a ella, los toreros han solido callarse para imponer luego la realidad de los hechos, que no es otra que hacerse imprescindible en los ruedos. Y cuando hubo que negociar, se hizo sin polémicas ni radicalidades.

De ahí que haya motivos para intuir que detrás de esta dura e inadecuada polémica con el escritor André Viar, haya más que una simple diferencia de criterios. Y a lo mejor resulta que “El Juli”, un poco pasado de revoluciones, ha tenido una salida fuera de tono, fruto precisamente por ese ambiente más enrarecido en el que ahora se mueve.

Desde luego, la simple lectura de los términos de la polémica –en la que se pasan los dos polemistas—puede ser un ejemplo de ello, como puede comprobarse a continuación.

La reacción de El Juli

"Mala suerte hoy en Dax… y en momentos un ambiente no lógico en la afición francesa… en Dax nunca había visto algunos aficionados así… Imagino que la campaña invernal está dando sus frutos! Espero que lo estén disfrutando porque si lo que querían era crear ese ambiente lo consiguieron!".  Así escribía de Julián López "El Juli" en su perfil de Twitter tras su actuación de la pasada semana en la feria francesa de Dax.

El Juli, en un tono sin duda dolido por el ambiente que encontró en la plaza, añadió que "la única en la que gente de dentro se preocupa por crear una imagen distorsionada y negativa de los que de verdad tiran del toreo" pretendiendo, dice, "demostrar que con lo que disfruta y se emociona la gente es mentira!! creando falsa demagogia sobre la realidad del toreo".

Y sentenciaba: "Destrozar el eje del reclamo del público es su propósito… esa es su aportación al toreo… enhorabuena!! sentíos orgullosos. A nosotros nos puede matar cualquier toro en cualquier momento y resulta que los íntegros son ellos y nosotros en entredicho…".

El torero contestaba de esta forma tan desabrida al hoy periodista André Viard, al que se refiere en estos términos: "un torero frustrado que pone en tela de juicio la integridad y honestidad de las figuras del toreo que se juegan la vida (…) Respeto opiniones y conceptos… poner en duda a los toreros no! Porque eso es mentira y al público no se les puede informar así. Y es mi opinión sobre un grupo de periodistas encabezados por él…".

André Viard: El Juli y su burbuja

La reacción de Viard no se ha hecho esperar.  Según escribe Andrés Berlanga en el semanario “Aplausos”, el toero y escritos ha contestado diciendo que a “El Juli” “le molesta que los periodistas franceses no nos callemos y rindamos ante él".

Viard ha añadido que "el público francés es muy maduro, no se deja manipular ni por El Juli ni por la prensa. Si ahora la gente demuestra a ese torero cierta exasperación, es porque se la habrá ganado él solito".

"Lo que dice El Juli  –continúa Viard en su respuesta– demuestra que está viviendo en su propia burbuja y que padece de un autismo profundo que le hace creer que el mundo es tal y como él lo ve. El planeta taurino es bastante más amplio de lo que él piensa y no se resume a su carrera. Si él tiene derecho a velar por sus propios intereses, nosotros los periodistas lo tenemos a velar por los de la Fiesta, que, por otra parte, sobrepasan con diferencia los de la carrera de El Juli".

Y ha proseguido afirmando: “Yo me rindo con mucho gusto delante de su capacidad torera y digo alto y claro que es el torero más capaz de esta época, pero a mí no me gusta su papel de líder sindical: ahí ha metido la pata muy fuertemente y sigue metiéndola. Las críticas que recibe en Francia van en ese sentido, y no en el de su calidad torera, por supuesto. Él quiere verlo de otra forma pero si no lo entiende es peor; si no ve que el público está ya harto de muchas cosas, todo esto se volverá en su contra porque quien mantiene el espectáculo es el público y siempre terminan imponiéndose sus gustos. Si es inteligente, lo tiene que entender muy prontito, recapacitar y ver en qué ha fallado para darle al público lo que quiere".

Además, Viard declara que “las críticas no se personifican sólo en El Juli, si lo ha tomado como un ataque personal, allá él. En Francia hay tres cosas que se quieren mejorar. Primero, el toro, punto en el que desde hace dos o tres años se han pasado. Y desde la aparición de las fundas más todavía porque se salvan toros de plazas de tercera que van a las de segunda porque tienen un poquito más de punta y pasan por ello los reconocimientos. En Francia ya no se puede torear ese toro y se ha visto en las protestas del público. Segundo, que cada día el público francés traga menos con ver el mismo cartel con los mismos toros en todas las ferias: esto no es una tourné; tiene que haber diversidad y no se pueden limitar a matar sólo cuatro o cinco hierros. Y la tercera cosa que pide el público francés a las figuras es que velen por los intereses del espectáculo auténtico. No quieren que todo se limite a la faena de muleta; el aficionado tiene claro que esto es la fiesta del toro y no quiere que se escamotee el primer tercio. No quiere el monopuyazo dejando al toro debajo del peto, que es lo que se ha visto en todas las ferias con los carteles de figuras. Castaño y Fandiño, por ejemplo, están ganando un gran cartel en Francia porque respetan al toro y lo lucen. Todo eso, si se puede conseguir con las ganaderías duras también debe poderse con las de lujo porque se supone que son las más bravas".

Quizás en un todo demasiado trascendente, tratándose al fín y al cabo de una polémica critico-torero,  concluye diciendo: "hay que preservar la Fiesta a largo plazo; es decir, no se puede organizar el toreo en torno a dos o tres espadas que, tarde o temprano, decidirán dejarlo. ¿Qué pasará entonces? Que habrán dejado un vacío tremendo a nivel de ganaderías, porque después de haber impuesto tantas cosas y de haber reducido tanto el toro, van a dejar muchas ganaderías en niveles muy bajos. Y esto lo va a padecer el público que, como ha tomado conciencia de la situación, si tiene que prescindir de algún torero para conseguir lo que quiere a estos niveles, lo hará. No puede olvidarse que la Fiesta es más grande que cualquier torero".

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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