Recientemente, en un programa de radio, me preguntaron cuál había sido, para mi gusto, la mejor faena de la temporada 2015. Dudé entre tres: Talavante con un Juan Pedro en San Isidro (29 de mayo), Rafaelillo con un Miura en la Feria de Julio de Valencia (26 de julio) y Morenito con un Montealto en Madrid (2 de mayo). Finalmente, elegí esta última.
Tal vez por eso, me acerqué a Casa Patas, a las tertulias de la Asociación del Toro, donde el invitado era el diestro de Aranda. Generalmente, este tipo de charlas, cuando participa un torero, suelen ser bastante descafeinadas: se escucha aquello de "he disfrutado mucho", tres tópicos más, y todo queda muy políticamente correcto. Sin embargo, con Moreno no fue así. Ya avisó al comenzar, que quería hablar con verdad y de frente. Fue así, puesto que se guardó poco.
Su primera reflexión resultó demoledora: "Madrid no me valió". Un pensamiento que constató El Rosco: "Me aflije que un torero como tú, después de hacer una faena tan maciza como el 2 de mayo, apenas haya toreado. Tienes que explicarnos qué ha pasado". Y lo explicó. Todo se resume a unos apoderados que no lucharon por él en los despachos como debieran y un sistema asfixiante que apenas permite que nuevos valores entren en las ferias. "Quizás el equivocado sea yo -ponderó el diestro-, pero no me arrepiento de ser como soy ni de tomar las decisiones que he tomado".
Errores a un lado, ciertamente, es incomprensible que el balance tras cortarle dos orejas a un toro y abrir la Puerta Grande de Las Ventas sea torear 18 corridas en Roa de Duero, Cantalejo, Iniesta, San Martín de Valdeiglesias, Cortegana, Aranda de Duero, Medina de Pomar… ¿Desde cuándo Madrid ya no da ni quita? "A Alberto López Simón sí le ha servido. A mí, no".
Por el momento, Morenito continúa sin apoderado. "No sé cómo será la próxima temporada ni cuánto voy a torear". Los grandes empresarios han prometido que, para el próximo año, abrirán carteles, permitiendo que toreros incipientes compitan con los grandes. Falta hace ya que, desde hace 10 años, con Talavante, no ha salido una nueva figura del toreo. El actual sistema se asemeja a Cronos devorando a sus hijos.
¿Conseguirá Moreno, con su rebeldía, su capote y su mano izquierda, dinamitar el statu quo de la torería? Lo merece. "Yo aspiro a que, dentro de 20 ó 30 años, en una tertulia o una conversación, podáis decir que uno de vuestros toreros fue Morenito de Aranda". No habrá que esperar tanto.
►Los escritos de Gloria Sánchez-Grande pueden leerse a través de nuestra sección “10 opiniones 10" en su blog “A contraquerencia”, que se localiza en la dirección electrónica:
0 comentarios