Cuando se haga el paseíllo en la histórica plaza de Ronda, en su tradicional corrida Goyesca, se desvelará el vestido que llevará Cayetano. En esta ocasión se trata de un diseño realizado personalmente por la Duque de Alba, al que ha dado forma el sastre Antonio López. Se ha elaborado en raso de color rosa mexicano y bordados en negro. Uno de sus detalles diferenciadores es un pechero de encaje del siglo XVIII en vez de la tradicional corbata. Antonio López ha explicado que “va a ser un traje distinto”, pero que “está dentro del estilo rondeño que recuerda a Pedro Romero y a la vez emparentado, cómo no, con Goya, pero con detalles que le dan aire propio, lo que se llama personalidad”.
Se trata de un ejemplo más del interés que para diseñadores ha tenido históricamente la ropa de torear. Todavía se recuerda como uno de los vestidos que más ha trascendido más allá de los ruedos es el que Armani diseñó a Cayetano para la goyesca de Ronda. Un vestido que lució en la Goyesca de Ronda en 2009. Este vestido estuvo diseñado por el diseñador italiano, pero confeccionado en los talleres del sastre taurino Santos. El color utilizado fue mezcla de gris y beige, muy utilizado por Armani. El vestido llevaba dibujos arabescos, a base de lentejuelas, pequeños cristales de Swarovski e hilo de plata; no tiene pasamanería e incluye la taleguilla, chaleco, chaquetilla con hombreras goyescas hechas con redecillas para ocultar las costuras y una capa española.
Antes, había sido Francis Montesinos quien diseñó un vestido para César Jiménez que estrenó en la goyesca de Madrid de 2007. Los colores utilizados fueron el negro, gris y plata. El tejido principal era de seda bordada con punto y adornado con ganchillo hecho a mano, con hilo de torzal con el que se configura la clásica malla goyesca.
En 2006 fue Lorenzo Caprile quien diseñó un vestido quizás el más fiel hasta ahora a la época de Goya. Lo vistió en Madrid Pepín Liria y era de color verde botella con bordados en azabache, con múltiples adornos muy barrocos.
Christian Lacroix diseñó del vestido que Javier Conde utilizó en una de las corridas picassianas que se celebran en Málaga. Un vestido que también se confeccionó en los talleres de la sastrería madrileña Santos. Un vestido original con un bordado azabache que apenas dejar ver a primera vista su trabajo manual. Sin embargo, lo que más llama la atención es el contraste de los colores del raso con el negro del azabache.
Una muestra más: en 2008 César Rincón, cuando se despedía de la afición colombiana en Bogotá, lució un capote de paseo pintado por Fernando Botero con pájaros y frutas.
De esta fascinación de la alta costura por la ropa de torear quedó constancia en la exposición que hace unos años organizara el Museo del Traje con trajes de luces y goyescos famosos por quienes los vistieron –Luis Miguel Dominguín, los hermanos Rivera Ordóñez, Sebastián Castella…– o por quienes los diseñaron –Armani, Montesinos, Caprile…– o inspiraron –Picasso, Goya–. El objetivo era mostrar, a través de la indumentaria taurina, la relación entre el mundo artístico y la fiesta de los toros. En un documento anexo, se reproduce el catálogo de esta exposición.
La exposición estaba organizada en tres bloques. El primero estaba dedicado a Francisco de Goya. Se cree que, en su juventud, el pintor pudo pertenecer a una cuadrilla taurina. Sin embargo, Goya no influye en la tauromaquia de la época, se limita a representarla en sus grabados", explica Elena Vázquez, comisaria de la muestra.
En este apartado, además de carteles de la época, algún grabado goyesco, cofias y una primitiva montera se exhiben dos vestidos de torear del siglo XIX (uno de 1809, sin autor ni propietario, y otro de 1850 cuya chaquetilla se parece un poco más a la del traje de luces), que demuestran que, lo que los toreros vestían en la plaza era una reinterpretación lujosa de lo que vestían en la calle.
Según se recordaba en esta exposición, en los tiempos modernos el traje goyesco como tal lo conocemos hoy no surge hasta 1954, cuando Antonio Ordóñez, abuelo de Francisco y Cayetano Rivera, funda las corridas goyescas en la plaza de toros de Ronda (Málaga), como homenaje a Pedro Romero.
Pero en la exposición se daba cabida a otro de los grandes maestros españoles de la pintura, Pablo Picasso. "Picasso fue el primero en diseñar un traje de torear", explica Elena Vázquez. Lo hizo con motivo de la reaparición de su gran amigo, Luis Miguel Dominguín, entre 1971 y 1973, para quien creó al menos tres: "Uno fucsia, otro color tabaco y oro y uno color canario". Este último es un traje de luces prácticamente desnudo, con poca ornamentación, ya que Dominguín le pidió al pintor que diseñase algo ligero que le diese facilidad de movimientos.
Precisamente con Luis Miguel Dominguín, Picasso editó el libro ´Toros y toreros´, que ha servido de inspiración para el diseño de algunos de los vestidos de torear que se han visto en 2009 y 2010 en las corridas picassianas de la plaza de toros de la Malagueta (Málaga). Las del año pasado, que llevaran Francisco Rivera (de Francisco Rodríguez), El Cordobés (de Justo Algaba y Antonio Parejo) y Sebastián Castella (de Antonio López).
La tercera parte de la exposición ejemplificaba la simbiosis del mundo del toro y el de la moda, con tres trajes goyescos. El del Francis Montesinos para César Jiménez, el de Lorenzo Caprile para Pepín Liria, y el famoso traje plateado con cristales de Swarovski de Armani para Cayetano Rivera.
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