Juan Silveti, el tigre de Guanajuato

por | 7 Dic 2016 | Retazos de Historia

A Fernando Vinyes in memoriam

Fue un Día de Difuntos, durante una representación de D. Juan Tenorio, cuando en un entreacto se oyó-tronó “¡Aquí no hay más Don Juan que yo!”. Era Juan Silveti Mañón que iba a buscar a su amiga, la actriz Celia Montalbán. Consiguió su propósito, se la llevó en brazos y en el siguiente acto tuvo que ser sustituida por otra actriz….(1)

De su perfil personal cuentan los historiadores  múltiples anécdotas, sabía latín en todos los sentidos. Tras su aspecto áspero o truculento, se escondía un hombre inteligente que había estudiado la carrera eclesiástica.

Recorte de "La Lidia"

Su vida fue una cabalgata de anécdotas. Fue capitán condecorado de las tropas de Pancho Villa. Se vestía de luces en las enfermerías de las plazas de toros, antes de torear. Un día de diciembre de 1921, estando de espectador, le pasean a hombros para “picar” a Gaona y a Sánchez Mejías – según registra Fernando Vinyes- que le reconoce ser el “Torerocuña” de Rodolfo Gaona.

Brindaba toros a los políticos y les ayudaba en sus campañas electorales.

Por disidencias políticas se exilió con su hija Marisela a Sudamérica  y a su retorno el público le obligó a dar cinco vueltas al ruedo sin torear.

En su apasionante dimensión personal, cuentan los historiadores que “recibió 32 cornadas, cuatro balazos y dos puñaladas”. Le gustaba cortejar a las damas rubias y el pulque, los caballos y jugar a los gallos.

La despedida fue en la plaza de “El Toreo” el 1 de mayo de 1942, con Conchita Citrón, Cañitas y Gorraez, en el cartel. El Tigre falleció el 11 de septiembre de 1956 en el hospital militar.

No fue la exquisitez de la torería mexicana, pero si el diestro más emblemático y más querido de todos. Le llamaron el Tigre de Guanajuato, pero los amigos le llamaban “Meco” (indio salvaje”).

Quiso la fortuna que pudiera corroborar los datos que anteceden en ocasión de un ágape-homenaje que la Unión de Abonados y Aficionados taurinos de Madrid (calidad de asistentes) tributó a Juan Silveti Reinoso, primogénito de El Tigre, en un hotel madrileño. Al acto se sumó el maestro Manuel Capetillo de motu proprio, sin ser convocado, ejemplo de grandeza y compañerismo. Glosó y elogió las virtudes taurinas y humanas de su compañero, rememorando el pasado de aquella hermosa época del toreo mexicano: Gaona, Armillita, Solórzano, Procuna, Garza, Calesero, Pepe Ortiz, Silverio, Capetillo, Rafael Rodríguez, Jesús Córdoba, Silverio…y tal vez alguno más. El acto tuvo un tono de calidad excepcional en lo taurino y humano, a lo que contribuyeron en buena medida las cualificadas aportaciones  del excelente aficionado sevillano Joaquín Almero, pepinista y silvetista, en armoniosa conjunción.

“El Tigrillo”, Juan Silveti Reinoso, uno de los mexicanos mas “rondeño”,  con mas repercusión taurina en España, especialmente en Madrid y Sevilla,  fue mucho torero, un torero para aficionados, que triunfó en España más aún  que en su país natal y merece columna propia para él y su estirpe.

 (1) “México diez veces llanto”.- Fernando Vinyes, con mi gratitud por su amable dedicatoria.

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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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