Joselito y Juan Belmonte, entre la Esperanza Macarena y la Virgen del Patrocinio

por | 22 Mar 2018 | Semana Santa 2018

En la magnifica exposición celebrada en Sevilla hace unos años, con el atinado título de "Joselito y Belmonte. Una revolución complementaria ", los aficionados pudimos acercarnos a detalles menos conocidos de los dos colosos del toreo, como luego se contó, entre otras fuentes, en el blogs laurracacofrade. Y entre otros aspectos, en aquella muestra se narraba la íntima relación que ambos tuvieron con los hermandades de sevillanas.

Joselito y la Macarena

Joselito sentía verdadera veneración hacia la Esperanza Macarena . Fue Fiscal en la Junta de Gobierno de la hermandad  y  después consiliario  cargo que ocupaba en el momento de su muerte. No concurría habitualmente a las reuniones, lo que consentía la hermandad por razones obvias. Ello no supone que no fuera un  gran benefactor: Joselito costea los candelabros de cola del paso de la Esperanza, le regaló un broche con "una onza de oro" y las cinco mariquillas de esmeraldas que porta la Virgen cada Madrugada, además de organizar varios festejos taurinos a favor de la hermandad .

Tras su muerte, cuando se levanta túmulo funerario en San Gil y Rodríguez Ojeda  viste de luto a la Virgen  , comienzan a tejerse leyendas populares que relacionan al torero con la hermandad. De ahí salen las románticas leyendas como aquella que cuenta, con poco fundamento, que la imagen fue ocultada en la tumba del torero durante los convulsos tiempos de la segunda  República y la guerra civil.

 
Joselito , nazareno de la Macarena

 
Saya de la Macarena hecha con un traje de Joselito

 
Macarena de luto por la muerte de Joselito

 
Monumento funerario de Joselito; la Macarena, en primer término

 Llora, Giraldilla mora,
Lágrimas en tu pañuelo.
Mira cómo sube al cielo
La gracia toreadora.
Niño de amaranto y oro,

Cómo llora tu cuadrilla
Y cómo llora Sevilla,
Despidiéndote del toro.

Tu río, de tanta pena,
Deshoja sus olivares
Y riega los azahares
De su frente, por la arena.

Dile adiós, torero mío,
Dile adiós a mis veleros
Y adiós a mis marineros
Que ya no quiero ser río.

Cuatro ángeles bajaban
Y, abriendo surcos de flores,
Al rey de los matadores
En hombros se lo llevaban.

Virgen de la Macarena,
Mírame tú, cómo vengo,
Tan sin sangre, que ya tengo
Blanca mi color morena.

Ciérrame con tus collares
Lo cóncavo de esta herida,
¡Qué se me escapa la vida
Por entre los alamares!

¡Virgen del Amor, clavada,
Igual que un toro, en el seno!
Pon a tu espadita bueno
Y dale otra vez su espada.

Que pueda, Virgen, que pueda
Volver con sangre a Sevilla
y al frente de mi cuadrilla
Lucirme por la Alameda.
Joselito en su gloria. Rafael Alberti

Juan Belmonte y la Virgen del Patrocinio

Por esas contradicciones del destino  el "Pasmo de Triana" nació en la calle Feria pero desde muy pequeño vive en Triana   donde adquiere la devoción a la Virgen del Patrocinio, de la Hermandad del Cachorro, de la que se hizo hermano y de la que fue oficial  en la década de los 30 . Como nazareno fue maniguetero del paso de palio de Nuestra Señora del Patrocinio  sitio que ocupó hasta el día de su muerte en 1962.  Precisamente para aquella Semana Santa, el bolsillo de su chaqueta  guardaba la papeleta de sitio para el Viernes Santo.

Fue también un gran benefactor de la hermandad hasta tal punto que el 9 de junio de 1.934 reapareciera como rejoneador en la Maestranza tras dos años de ausencia, en una corrida a beneficio de la bolsa de caridad. Su devoción fue tal que tras su muerte la familia decidió amortajarlo con la túnica de nazareno que se puso el año anterior y con la que estaba dispuesto a hacerlo en el 62.

Chaves Nogales en el libro que dedica al torero una vieja leyenda, luego muy repetida, según la cual que en una tarde de gloria en la Maestranza sus seguidores se presentaron en la Parroquia de Santa Ana para pedir al párroco un paso de gloria para llevar a Belmonte en procesión hasta Triana.  Por supuesto que el párroco los echó de allí llamándolos descreídos y profanadores. "Cuidado que pedir un paso para sacar a un torero, por mucho Juan Belmonte que sea, eso es una herejía…" decía . Cuando pensó que ya se habían ido, el cura comentó "hombre si el paso fuera por lo menos para Joselito el Gallo….."

 
Belmonte vistiendo la túnica nazarena del Cachorro

 
La saya que se hizo para la Virgen del Patrocinio

 
Tumba de Belmonte en el cementerio de San Fernando de Sevilla


Cristo de la Expiración
Cachorro de los trianeros,
Bríndale tu absolución
Al mejor de los toreros
Cachorro, si en Viernes Santo
Te faltara un penitente,
Asóciate a nuestro llanto
Que es Juan Belmonte el ausente…
Fragmento de “Belmonte y el Cachorro”, de Nicomedes de Santa Cruz


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Taurología

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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