Algo más delgado pero buen aspecto, con la única señala externa del vendaje en el cuello y la sonda nasogástrica, a mediodía de este miércoles Saul Jménez Fortes ha abandonado Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Le acompañaba su apoderado Nemesio Matías y tras celebrar una rueda de prensa, en medio de una gran expectación, se ha dirigido a su casa, donde permanecerá durante el tiempo en el que tenga que tener asistencia médica, que al menos en estas primeras semanas será a diario.
Ha sido verdaderamente llamativa la presencia de ánimo que en todo momento ha demostrado el torero, siendo consciente de la gravedad del percance que sufrió en Vitigudino. “Un día decidí dedicar mi vida al toreo y va a ser con todas las consecuencias. Voy a volver a torear, pero hay que tener paciencia”.
En la reunión con los informadores, Jiménez Fortes ha querido que sus primeras palabras fueran de agradecimiento: “Gracias a todos los que me cogieron de la arena, a todo el personal sanitario que me ha intervenido y en especial a los doctores Del Pozo y Doctor Blanco, incluso quiero agradecer al chofer de la ambulancia, a la gente de la UVI… Han sido días duros y difíciles, pero gracias al cariño de tanta gente, la recuperación es positiva y buena, aunque es un proceso largo y nos han recetado paciencia”.
Pero también quiso recordar a los compañeros que “antes de ponerse delante de un toro han tenido la sensibilidad de acordarse de mí, a la afición de Málaga y al mundo del toro que me ha apoyado y ha homenajeado en su feria”,
Jiménez Fortes reiteró su propósito de volver pronto a los ruedos. “Tengo ilusión. Cada día doy pasos agigantados y voy a poner toda mi voluntad en la recuperación y en la vuelta a los ruedos, así como en hacer una vida normal. Quiero estar mañana mejor que hoy… Cuando pueda estar bien para torear, torearé”. Según comentó su apoderado, de aquí hasta el final de la actual temporada tenía firmadas 21 corridas, pero añadió: “hay que ser cautos y tener paciencia, el día que vuelva estará preparado para dar el mil por mil e incluso la vida otra vez”.
“Saúl sabe lo que quiere –añadió el apoderado–, su intención es ser uno grande en su profesión y va a seguir luchando por conseguirlo. No quiere ser uno mas, sino algo distinto”.
Nemesio Matías explicó que “los doctores nos han dicho que hay que tener paciencia y hay que ir día a día y estar tranquilos. La cornada ha sido muy fuerte y las consecuencias habrá que tratarlas según vayan viniendo. Ahora tendrá que quedarse en Salamanca, porque tiene que curarse diariamente en el hospital”.
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