Hay que tomar la iniciativa: todos podemos hacer algo

por | 25 Ago 2010 | La opinión

El clima de opinión, aún muy naciente, sobre el rechazo a la Fiesta de los toros debiera resultar preocupante. Se dirá con toda razón que se trata, en el conjunto de España, de un movimiento pequeño y nada representativo, y como tal de escasa relevancia. Mi opinión no coincide con esa apreciación. Por el contrario, creo que es un fenómeno social y de opinión muy a tener en cuenta, porque, como en los fenómenos del clima, las crecidas de los ríos casi siempre sorprenden en su dimensión y en su peligro.
 
Basta mirar hacia otras realidades sociales para comprobar los motivos de esta preocupación. Y así, la experiencia enseña que en este tipo de movimientos de opinión siempre resulta crucial llevar la iniciativa. En nuestro caso, la iniciativa la están marcando, una y otra vez, los contrarios a la Fiesta, mientras los demás sólo actúan como reacción y respuesta a sus actuaciones. Mientras no seamos capaces entre todos, especialmente los profesionales en sus distintos oficios, de reaccionar y ponerse al frente de esta cuestión, poco se va a avanzar. En suma, siguiendo el decir popular, “no ganaremos para sustos”.
 
La técnica del gota a gota
 
Pero del adversario, además, hay que aprender. Resulta de gran interés observar cómo actúan. Resumidamente dicho, se dedican al trabajo continuo, casi siempre en aspectos concretos y en ámbitos pequeños, pero realizado con dedicación y perseverancia.
 
A cuento viene recodar cómo el agua que, mansa pero de forma continuadamente, cae gota a gota es capaz de acabar horadando la roca más dura. El ejemplo se cumple al pie de la letra en nuestro caso. Hace simplemente tres años los abolicionistas catalanes no eran ni dos docenas; hoy han protagonizado lo que todos conocemos. Y todo gracias a esa técnica del goteo permanente: hoy una manifestación de 20 personas; mañana, 30 carteles callejeros, pasado, una mesa de recogida de firmas en tal o cual rincón…. Y todo de forma permanente: por el simple hecho de no recoger un día más allá de media doce de firmas, no cunde el desaliento, sino que se vuelve al día siguiente; total, que de una en una se acaba sobrepasando la barrera de las 50.000.
 
Pero la misma técnica se sigue con respecto a los medios informativos. De partida ya saben que no van a ser noticia de primera página, ni para los medios amigos. Sin embargo, basta ir colocando pequeñas notas de prensa para ir adquiriendo notoriedad. Aunque parezca increíble, por esa vía se acaba en el Telediario de las 9. Solo es necesario perseverar en el empeño.
 
No se oculta que esta técnica del goteo tiene una condición necesaria: contar con un equipo de gente dispuesta a trabajar. No importa tanto ni cuántos son, ni cuántos medios tienen; lo relevante es cuánto trabajan y con cuanta constancia. Y quienes así actúan –al menos, la mayoría de ellos–, lo hacen a deshoras.   Nos engañaríamos si nos creemos la tesis de que poco menos que se trata de profesionales de la protesta anti taurina: el sueldo del que viven se lo ganan con su trabajo habitual; la protesta queda para los ratos libres. Pero para todos los ratos libre: ese es el secreto de su eficacia
 
¿Lo harían los taurinos?
 
En la Fiesta, en cambio, parece como si quisiéramos fiarlo todo a las grandes acciones: que si la Mesa del Toro hace una declaración oficial, que si tal o cual torero se reúne con Fulano o con Mengano, que son importantísimos… Frente a esas tesis, que son muy respetables, la pregunta que, en mi opinión, todos debiéramos respondernos es bien distinta: ¿están dispuestos los taurinos a dedicar su tiempo y su esfuerzo a realizar esta estrategia del trabajo pro taurino mediante ese gota a gota?
 
Y es que resulta engañoso creer que lo relevante es ver a tal o cual dirigente, como lo es plantear como panacea de todos nuevos males el hecho administrativo de modificar la dependencia de éste a aquel Ministerio. Eso puede estar muy bien, pero es manifiestamente insuficiente y, a la postre, poco eficaz: el político es un ser de por sí muy cambiante, sobre todo cuando entra en celo electoral, y las declaraciones oficiales sirven para bastante poco. Miremos de nuevo a Cataluña para cerciorarnos de esta realidad.
 
Lo eficaz, por el contrario, es el trabajo constante y sin desmayo, que la inmensa mayoría de las veces será pequeño, casi un transmitir nuestro mensaje puerta a puerta. No se crea que esta fórmula de actuar es inaccesible. Todo está inventado, lo que hace falta es llevarlo a la práctica.
 
Un ejemplo, que nos equivocaríamos si creyéramos que es marginal o anecdótico. Un caso, que es más llamativo porque responde a una iniciativa privada. El torero Dávila Miura ha organizado, en el Club Pineda de Sevilla, unas clases sobre el toreo para niños mayores de 8 años, un curso en el que los alumnos acabarán teniendo su primer contacto con una becerrilla. El torero daba una razón de peso: “Lo mismo que a los chavales les acercan a Kaká para iniciarlos al fútbol, ¿por qué no se puede contar con Espartaco u otra gran figura para que les muestre la tauromaquia?" [Diario de Sevilla, 7 de septiembre del 2009]. No se trata de competir con las Escuelas taurinas, que buscan formar futuros profesionales; la iniciativa de Eduardo es, simplemente acercarles a la Fiesta e ir creando aficionados. Y con sentido práctico, la idea la montó sobre una base muy lógica: con los hijos de sus amigos.
 
Como este caso, se pueden poner otros para divulgar los valores de la Fiesta. Bastaría, por ejemplo, que los profesionales se prestaran a participar en actividades de este tipo por toda la geografía, aprovechando las fiestas de los pueblos, por ejemplo. Dar una conferencia para tan sólo 20 muchachos de un pueblo, por pequeño que sea, no es irrelevante, como tampoco lo es abrir las puertas de una ganadería a la clase de un Escuela, si todo eso está ensamblado en un plan general, que al final consigue llegar a miles de jóvenes.  Sólo requiere trabajo, dedicación y un poquito de entusiasmo. Y  a ser posible, realizado por las figuras, que son quienes tienen más tirón.
 
Pero también el aficionado de a pié tiene un papel que cubrir. A la mano tienen acercar a la Fiesta a los amigos o a los hijos. A lo mejor no los hacen aficionados cabales, pero lo que de seguro conseguirán al menos es vacunarles contra el abolicionismo. Y eso no es poco.
 
En suma, lo que trato de proponer es que quienes decimos que amamos a la Fiesta seamos capaces de adquirir un compromiso, real y práctico, para defender sus valores y dar a conocer sus muchas realidades, dejando para otro días las conversaciones, las más de las veces inocuas, en una tertulia de café. Tengo para mí que mientras no adquiramos esa militancia taurina, no habremos comenzado a andar por el camino de la recuperación. Es la responsabilidad que recae sobre las organizaciones de los profesionales taurinos, mucho más práctica y efectiva que las declaraciones rimbombantes.

© taurologia.com

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Portal de actualidad, análisis y documentación sobre el Arte del Toreo. Premio de Comunicación 2011 por la Asociación Taurina Parlamentaria; el Primer Premio Blogosur 2014, al mejor portal sobre fiestas en Sevilla, y en 2016 con el VII Premio "Juan Ramón Ibarretxe. Bilbao y los Toros".

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